Antonio Cubillo

14 diciembre, 2012 at 8:06

antonio cubillo. Efraín Medina. Reflexiones. BlogMi reflexión de hoy. Ayer, asistí al » último adiós» de Antonio Cubillo. Fui por convicción porque, ya, desde hace tiempo, voy a despedir a aquellas personas que, de una forma u otra, les tengo aprecio y han significado algo para mi.

En el caso de Antonio, yo no puedo afirmar que se tratara de un amigo mío porque faltaría a la verdad, pero siempre, donde me vio, tuvo palabras cariñosas hacia mi persona, siempre, donde quiera que lo veía le mostraba mi admiración, respeto y cariño.

Yo recuerdo en mi Vallehermoso, cuando se metían las ondas clandestinas de la emisora que retransmitía la voz de Cubillo. Se escuchaba muy entrecortada la transmisión y, claro, como se oía clandestinamente en el último cuarto de el fondo de la casa, también influía a que la emisión fuese muy mala.
Al siguiente Día, en el pueblo, supongo que, aunque todo el mundo oía, nadie escuchaba. Eran personas que estaban luchando por los movimientos de liberación y que, en los años 73 y 74 producían una auténtica zozobra por la falta de información.
Yo creo que como las ondas llegaban entrecortadas, la gente completaba las historias haciéndolas absolutamente fantásticas. Y también creo que posteriormente, muchos políticos, a la hora de demandar y exigir a Madrid, sacaban a relucir la figura de Antonio Cubillo como amenaza para conseguir los objetivos.
Murió un hombre que luchó incansablemente por sus ideas, por sus reivindicaciones. Y luchó con valentía, con tesón, con constancia. Se podrá estar más o menos de acuerdo con sus reivindicaciones, pero lo que no podemos ocultar es la garra, el temple y la convicción de Antonio Cubillo.
Ayer, sus hijos, su esposa y sus amigos le dieron la despedida con palabras emocionadas pero llenas de entereza. Palabras que describen quien fue Antonio Cubillo como padre, como esposo y como amigo. Alguien ejemplar.
Yo ayer pensé mientras le rendían homenaje que tuve que haberlo conocido mejor, interactuar más y aprender más de sus enseñanzas vitales. Queda el recuerdo de un hombre que amaba sus principios por encima de todo, Y eso debe ser aplicado en la vida para cualquier situación.
Un amigo me dio una pegatina que decía:» murió el hombre, la lucha continúa» yo particularmente pienso que Cubillo no ha muerto, porque todos aquellos hombres y mujeres que hacen historia, vivirán eternamente.
Descansa en paz y te imagino en largas tertulias con Santiago, con Dolores, con Ernesto, Camilo, Arnulfo y con tantos y tantos más.

El Comercio Cercano es Vida

13 diciembre, 2012 at 9:44

El Comercio Cercano es Vida. El blog de Efraín Medina. ReflexionesMi reflexión de hoy. Ayer estuve en una rueda de prensa apoyando al púgil tinerfeño Juan Carlos » king Daluz» ( recuerden ese nombre porque nos traerá alegría) y después de estar en este acto me di una vuelta por el Mercado Nuestra Señora de África. Y les puedo asegurar que está precioso. Noté optimismo, ambiente de Navidad, gente trabajadora, de toda la vida, comercio cercano, atención directa, sonrisa de las nuestras.

Hay unos chicos nuevos que han transformado una carnicería que es una delicia. Jóvenes que han tomado el relevo. Aquí pude escuchar a una señora encargando unos conejos » pa nochebuena» los chicos muy amables le mostraron todas las facilidades.
Después saludé a mi amigo David, el dueño de la frutería » el precio justo». David y su hermano tienen un local de frutas que es increíble. Venden muchísimo, pero también trabajan desde las tres de la madrugada…..hasta la hora que sea. David es emprendedor y me consta que tiene un gran corazón.
Por el puesto de los dulces, pasé pero no me detuve ( estoy controlando la glucosa) pero si es por mi, me como unos cuantos rosquetes. Ya el puesto de los quesos olía que alimenta.
Noté en el marcado de la recova un gran orgullo de las personas que trabajan allí en ofrecer » productos del país» y eso es fundamental para nuestro desarrollo económico.
El mercado, un miércoles, estaba bastante concurrido. Una amiga mía que vende flores me dijo que este año la flor de Pascua no se estaba vendiendo tanto y que lo achacaba a la suspensión de la paga extraordinaria, pero que estaba segura de que » todo se iba a arreglar»
Yo, haciendo el recorrido, le » eché el ojo a un pino natural » que había en un puesto de flores. Cuando lo voy a comprar, una señora de Candelaria ( me alegró mucho verla) también lo quería. Pero el diligente encargado lo solucionó diciendo » no se vayan a pelear que hay dos». La señora y yo nos miramos y nos reímos.
Pues cogí mi pino y pal coche que me fui. En ese momento, un amigo mío que pasaba me dice » párate ahí que te saco ahora mismo una foto» y me la mandó por watsApp ( que ocurrente).
Pues ya está el pino en mi espacio de trabajo lleno de optimismo del mercado, de ilusión de los púgiles que hicieron la rueda de prensa, de la esperanza de la señora de las flores, de la cercanía de David el del precio justo, del sabor de nuestros productos y de la alegría de un lugar emblemático en nuestra ciudad que, me cuenta Estefania ( mujer integra y trabajadora) que están visitando la recova cientos y cientos de cruceristas.
Es que definitivamente, comprar en el comercio cercano es vida pura.
Se va acercando la Navidad.

Cosas del Corazón

12 diciembre, 2012 at 8:25

Cosas del Corazón. Efraín Medina. ReflexionesMi reflexión de hoy. Ayer en la tarde, en el Centro de Salud de Candelaria me tocó hacerme el electro que todos los años me realizo para ver como va funcionando el corazón. Y salí flotando de allí. Y ustedes se preguntan porque salí en ese estado de levitación.

Llegué y Carmen la especialista en enfermería me hizo pasar y ya ella sabe que soy un poco/bastante hipocondriaco. Lo primero que hizo fue tranquilizarme. Aunque ella no lo crea yo me doy cuenta. Entabla una conversión conmigo de lo más amena mientras siento que las ventosas del aparato se van colocando en mi pecho y en mis pies y empiezo a sudar. Siempre me pasa cuando siento las frías ventosas. Carmen, que lo nota me dice que en unos minutos está listo.

Cuando siento cortar el papel del electro viene la típica pregunta: Carmen ¿ cómo me ves.? Ella me dice, lo veo perfecto pero esperemos a ver que dice la doctora. Carmen me pregunta por el trabajo, por la familia, por mis hábitos saludables. Y me regala la mejor de las sonrisas.
Paso a la sala de espera de mi doctora Almudena. Me llama y me siento. Almudena me produce una paz inmensa cuando me habla, cuando revisa el electro, cuando revisa mi fondo de ojo. Me mira y me dice,  Efraín, está todo bien pero debes cuidarte la glucosa. ¿ estas caminando.? ¿ cómo va la alimentación .? Estas sufriendo episodios de estrés.? Yo intento a veces engañarla piadosamente porque me da rabia no haber cumplido con son mandatos médicos a rajatabla. Pero me da una gran seguridad. Almudena, mi doctora es humana, de mirada tierna, es comprensiva, es solidaria, atenta y tiene ese efecto tranquilizador que yo reconozco que necesito cada vez que voy al centro de salud.( tiene el cupo de pacientes totalmente lleno).
Cuando bajé a separar el día de la analítica, siguieron las sonrisas. Esta vez la persona de recepción que me atendía. ¿ te viene bien este Dia.? Aquí tienes el tarro para la orina, ten en cuenta que tienes que venir sin desayunar Efraín.
Hemos luchado tanto por este estado del bienestar colectivo y por tener esta sanidad con estos grandes profesionales que tenemos que luchar por ellos, por mantener esta calidad para nosotros y para las generaciones venideras.
Yo a través de Carmen la amiga enfermera, y Almudena, la amiga médico, quiero rendir un particular homenaje a todas aquellas personas que trabajan en el sector de la salud y que, la primera medicina y vacuna que te dan es una sonrisa tranquilizadora como diciendo » tranquilo efrain que siempre vamos a estar aquí».
Gracias de corazón porque ayer me sentí inmensamente feliz y fui caminando desde Candelaria hasta las Caletillas pensando y agradeciendo a Carmen y Almudena.
Muchísimas gracias de todo corazón.

El taxista Gomero

11 diciembre, 2012 at 9:32

20121211-093226.jpgMi reflexión de hoy. Definitivamente, no se cómo definirles, si como sociólogos empíricos, psicólogos de ciudad, analistas sociales, observadores del entorno. Ellos son » los taxistas».
Ayer tomé un taxi e inmediatamente me conoció. El señor, muy amable, me preguntó que » como estaba la cosa» y que medidas se iban a tomar para salir de esta crisis.
Yo, inmediatamente dejé el teléfono móvil y me dispuse a contestarle al señor. Le respondí que había que generar empleo, que las medidas que se tomarán debían ser favorecedoras par el desarrollo económico, que teníamos que intentar todos los días ponerle ilusión a lo que hacíamos y que hoy más que nunca teníamos que ser más solidarios y analíticos para poder, cada uno desde su trabajo, intentar mejorar la situación.
Seguidamente el taxista me dice: y como está tu madre.? Yo le dije: perdón? Cómo que como está mi madre.? No comprendía su pregunta porque me sonó a que después de mi diálogo me quería » cínicamente» insultar. ( siempre nos ponemos a la defensiva).
Me dice el taxista, si, que como está Doña Cira. Ya me relajé porque al darme el nombre de mi progenitora supe inmediatamente que no se trataba de un insulto. Ah ¿ pero usted conoce a mi madre.? Pues claro!!! Francis ( así me llama solamente mi familia y los que son de Vallehermoso ) y nos conocen.
Ah, pues está bien, con los achaques normales pero a veces está mejor que yo.
El taxista me dice, yo aún recuerdo cuando tu madre tenía la venta en Vallehermoso, en el valle Abajo, que todos comprábamos ahí porque sólo estaba la tienda de tu madre y la de la » gran parada». ( yo miraba al taxista intentando sacarle algún rasgo para ubicarlo).
El taxista, nacido en Vallehermoso me dice: » fíjate tu francis que en aquella época no teníamos nada, prácticamente nada y éramos muy felices, yo te llevo unos años, pero aún los recuerdo a todos ustedes jugando en el patio de Tía Juana. » hay que ver que tu eras pillo» me comenta el taxista. ( ya en este momento de la conversación supe quien era, mejor dicho, él me puso en situación).
Me contó que tiene dos hijas, que están casadas, que a una le iba mejor que a la otra, que tenía un yerno en paro pero que trabajaban el taxi a la mitad, que todos comían, gracias a dios, que recordaba a mi padre, y que siempre me veía por la tele y la mujer decía» mira ahí está Francis!!!!!!.
Ya estábamos llegando a nuestro destino que era el Cabildo de Tenerife, nos intercambiamos los teléfonos y me dice que » desde que llegue a casa le digo a mi mujer que te llame que tiene ganas de ver a tu madre».
Le dije que mi madre se iba a llevar una enorme alegría y me dice: » siii, pa que venga un día pa casa, que ahora siempre hacemos dulces gomeros y seguro que tu madre pasará una buena tarde.
No me cobró la carrera. Me dice, » esta corre por cuenta de la casa».
Así qué estoy contento, muy contento de este reencuentro, y sé que mi madre se va a poner feliz cuando se entrecrucen las visitas y que el destino siempre vuelve a conseguir a las personas que, alguna vez, tuvieron que separarse. En el caso nuestro por la emigración.
Y que hagan un dulce gomero que se llama » torta de vilana» que me encanta.
Mi reflexión de hoy se la dedico a esos psicólogos de ciudad que pueden llegar a darte el mejor de los consejos y no son otros que: LOS TAXISTAS».