Que no nos apaguen la luz del mundo. 

21 noviembre, 2015 at 8:41

Queridos amigos y amigas.Ayer me emocioné y quiero agradecer al Corte Inglés que, junto al Alcalde de Santa Cruz de Tenerife, me hubiesen elegido para el » encendido de la Navidad » en estos grandes almacenes que ya forman parte vital, comercial y hasta arquitectónica de esta ciudad.

Pero antes, el nuevo entrenador del Club Deportivo Tenerife fue el encargado, en la popular Plaza del Príncipe de La capital SantaCrucera de – apretar el botón- e iluminar esa parte de nuestra metrópoli para seguir continuando en estos próximos días con la tradicional luz Navideña.

El mundo está pasando unos momentos convulsos, de confusión, de terror, precisamente en la Ciudad de la luz y, ante los que desean apagar la luz, nosotros debemos encenderlas. Y más precisamente en estas fechas cristianas y donde se celebra el nacimiento de Cristo, la llegada del año nuevo, así como la llegada de los Reyes Magos tal cual lo escribieron los evangelistas que fueron los – cronistas oficiales- de aquella época.

No podemos permitir que un grupo de dementes, de matones sin escrúpulos, sin piedad, sin clemencia intenten – apagar las luces- . Este año, más que nunca debemos encender nuestras luminarias, adelantar la Navidad, mandar señales positivas para combatir tanta noticia desgraciada. Ya En Santa Cruz de Tenerife ayer se notaba la ilusión. Me encantó observar los rostros de los comerciantes, de los niños mirando el encendido, de la amiga mía que trabaja por la Calle San José y que me dijo: » Efrain, este año se han adelantado bastante, que alegría» . Pues creo que es una auténtica alegría para todo el comercio que se impregne el ambiente Navideño para generar confianza entre los empresarios y los consumidores que, en definitiva, son los que marcan el estado de ánimo. La Navidad también es un estado de ánimo. 

Eso no quiere decir que hagamos abstracción de lo que está sucediendo en nuestro mundo. Yo que soy bastante perezoso para hacer el árbol de Navidad, este sábado en la tarde ya lo voy a realizar y lo ofreceré por todas aquellas víctimas de odio, víctimas inocentes que reían, que eran felices, que no hacían el más absoluto daño a nadie, que bailaban bajo la noche Parisina cuando unos locos fundamentalistas acabaron con esa inmensa felicidad. No tienen derecho a hacerlo y menos invocando a ningún dios. 

 También estas fechas que comienzan ya en un par de días es disfrute para los más pequeños y no podemos contagiarles un estado de ánimo. 

Me cuentan que en Vallehermoso, después de la guerra civil, mi abuela, cuando no tenían mucho para comer, freía bastante ajo para que toda la casa – oliese- a comida elaborada con cariño, aunque después el arroz que ponía al fuego era tan escaso que apenas daba para todos. Los vecinos, al llegarles el olor a ajo le preguntaban: -que estás cocinando hoy Serafina? Era solo una ilusión que generaba felicidad. Era la multiplicación de los panes y los peces. 

Por eso, una película que no me cansaré de ver es : » la Vida es Bella», porque en cada ocasión descubro escenas y enseñanzas diferentes. Una película que es ilusión en el más puro estado. Creo que debemos volverla a ver en estas fechas. 

Hagamos que, aunque estemos pasando un momento convulso, podamos tener la capacidad de ilusionarnos. Encendamos luces, velas de esperanza, luz de vida, luminarias de felicidad, llamas de fe, cirios de buenos deseos. No podemos permitir que nos apaguen la luz del mundo.

Feliz Sábado Amigos y amigas.  

 

El poder de los que sueñan 

8 noviembre, 2015 at 16:55

» La mayoría de los sueños son concebidos en un momento de pasión, con una perspectiva de posibilidades infinitas, pero mueren lentamente con el paso de los minutos, de las horas, de los días….A menudo, esta inicial pasión se va convirtiendo en una pasividad hacia un cambio que nunca llega, y los sueños no son perseguidos con la misma sincera intensidad que cuando aparecieron por primera vez.
Lenta y sutilmente, un sueño se convierte en algo evasivo y efímero, y la gente deja morir sus propios sueños, convirtiéndose en personas sin ilusiones, pesimistas, sin ganas de soñar…….

» La vida es así», se dicen para sí mismos. 
Sienten que el tiempo y la devoción derrochada en perseguir sus sueños se perdieron en el pasado y la cicatriz emocional dura para siempre, para toda la vida. 
«….. Eso es imposible- dirán cuando tú les describas un sueño- … Nunca lo conseguirás». 

Pero lo maravilloso de los sueños se encuentra en la capacidad de regeneración que tienen sobre las personas que deciden conseguirlos. Energía, vitalidad, optimismo, alegría, un mundo nuevo se abre delante de ellas. Es curioso como un sueño que casi ha desaparecido puede volver a la vida con tanta fuerza. Su renacer te inyecta una vitalidad que a la vez es juguetona y sorprendentemente decidida, la vida vuelve a cobrar su máxima expresión, disfrutando cada segundo como si fuera el último de nuestra existencia.
De repente los obstáculos dejan de existir. Lo único que importa es hacer realidad ese sueño. Es el momento de intentarlo, de atreverse, de ser valiente, se saltar, se ser osado, de ir a buscarlo. 

Y lo que os debéis preguntar es si el fuego en vuestro corazón es fuerte, porque, si no es así, no hay razón para intentarlo. La mente es un poderoso aliado, pero el corazón es fundamental para conseguir lo deseado.
Podéis cumplir vuestros sueños, y podéis cambiar de vida». 
(Extracto del libro, Paseando por el mundo, de David Ciudad.)  

 

La hormona de la felicidad. 

2 noviembre, 2015 at 10:08

Queridos amigos y amigas.
Hay unas endorfinas que también se llaman » hormonas de la felicidad » y que en estos días leí en un artículo que podemos aumentar el nivel en nuestro cuerpo para ser más felices y me pareció interesante compartirlo con ustedes. 
Las » endorfinas» son unas sustancias químicas que produce el propio organismo y que te generan estados felices porque te estimulan la parte que tenemos en el cerebro que nos envía los mensajes de felicidad y sensaciones de placer.
Decía el artículo que cuando realizamos actividades placenteras se produce un mayor número de estas hormonas provocando inmediatamente un cambio de carácter y nuestro estado de ánimo mejora inmediatamente. A veces necesitamos una » doble ración» de endorfinas. 
Y es que casi siempre, esos pequeños detalles de placer vital los tenemos al alcance de la mano y no nos damos cuenta. Despertarte con el canto de un gallo, oler la lluvia, recibir una sonrisa de una persona que te quiere, comerte un mango caído del árbol y mancharte la camisa, abrazar a tu sobrina de seis meses, saber que, al menos, algunas personas te quieren de verdad, y tantas y tantas cosas que nos suceden a diario para hacer » trabajar el cerebro» y aumentar esas endorfinas. 
También decía el artículo que hacer ejercicio físico te ayuda. Yo estoy de acuerdo y por eso camino todos los días por Candelaria y ciertamente, cuando termina la caminata siempre me encuentro mejor. Aprovechas para hablar de cómo ha ido el día, de ahuyentar la pereza, de soñar con proyectos y de sonreír. 
Decía el artículo que la monotonía, el aburrimiento y la rutina es muy perjudicial para la generación de las hormonas de la felicidad. Cambiar siempre, hacer cosas diferentes, y planificar con optimismo. » la gran fuente de la felicidad está en sorprenderse de las pequeñas cosas de la vida». Los cambios, la aventura, los descubrimientos, las sensaciones. 
También estar enamorado las genera. El amor a veces te lleva a situaciones de añoranza y de divinidad. Las rupturas amorosas ya son » harina de otro costal». 
Pero una de las cosas que genera una mayor carga de endorfinas es la risa, aunque aquí existe un problema: si te ríes de los demás te vas convirtiendo en una mala persona y las hormonas de la felicidad llegaran a desaparecer. Por eso, lo mejor, es » reírnos de nosotros mismos». Quien es capaz de reírse de uno mismo es capaz de discernir todo en la vida. 
Las ilusiones sanas son vitales para poder ser felices y generar estados de placer. Si tenemos ilusiones sanas podemos mantener siempre una situación de búsqueda de la felicidad.
También recordar sucesos felices que te han pasado en la vida producen estados de felicidad. Esto siempre lo he practicado y recuerdo una vez que en una reunión cuando estaban hablando de un tema importante, esbocé una pequeña risa para sorpresa de todos los asistentes porque, justo en ese momento, me acordé de una situación vivida con Vitolo en un restaurante que cada vez que la recuerdo me » parto de risa» … Algún día se las contaré si él me lo autoriza, claro. 
También tenemos una isla maravillosa para vivir felices y generar endorfinas positivas porque el contacto con la naturaleza produce una sensación de placer. Pues qué mejor que Tenerife para ser felices.
La música, sobre todo la melódica, decía el artículo que producía una sensación de placer que el cerebro inmediatamente convertía en hormona de la felicidad e incluso generaba una importante relajación muscular. Por eso es que cada vez que voy a Jose de Fisiosport me quedo dormido con la música que suena. 
Es por eso que solo espero que este post de hoy les genere «endorfinas» que no es otra cosa que » la hormona de la felicidad» . Que los mensajes que recibamos sean positivos, que los que enviemos sean iguales de optimistas y que entre todos podamos ser un poco más felices.
También decía el artículo que lo peor para generar endorfinas era la envidia. Sobre todo la envidia a lo material. Hay un refrán que me encanta que dice que » al que Dios se lo da, San Pedro se lo bendiga» . Practiquemos mucho más esa frase que dice – me alegro-. 
Tengo que dejarlos porque me vienen a buscar unos amigos para ir a caminar y hace un día espléndido con un sol otoñal radiante y eso me genera endorfinas.
También ya tuve una gran dosis de hormonas positivas cuando olí esta mañana temprano el café recién salido de la cafetera tradicional de toda la vida.
Como siga así, tendré que ir al médico por un exceso de endorfinas. Jejejejeje. 
Feliz lunes,primo hermano del domingo.