El frío enorme que pasé en Cuba.

30 junio, 2013 at 9:19

Mi reflexión de hoy.
Señoras y señores, que calor tan enorme ha hecho estos días pasados. El calor. Yo reconozco que soy más de un clima más frío. Aunque reconozco que el calor y el sol te lleva a otro estado de ánimo.
Pero hoy les voy a hablar del frío. Yo siempre contracorriente. Un calor enorme y yo vengo a hablarles hoy del frío.
El frío más grande que he pasado en mi vida lo pasé en la isla de Cuba. No se lo podrán creer pero fue espantoso. Y cuando les digo que terrible es que fue terrible. Y en Cuba que es tan calurosa y caribeña.
Fue hace años cuando estaba en el Gobierno de Canarias y en uno de los viajes de trabajo a Cuba para la atención de los canarios nativos allí que pasan bastantes estrecheces había que ir a Santiago de Cuba. Yo decidí que no tomaría el avión sino que me iría en tren desde la Habana. Son casi mil kilómetros de una punta a la otra de la isla y el tren tarda unas once horas porque se detiene en casi todas las provincias.
Pues allí me fui a la estación de La Habana a eso de las ocho de la tarde. Metí mi maleta en un compartimento que cerraban con llave, cogí mi libro y al tren me subí. Yo me imaginaba ver todo ese país desde la ventanilla del tren tipo» película romántica» viendo bohíos, palmeras reales, aves que vuelan, la luna del Caribe.
Cuando el tren llevaba como media hora. Empece a sentir un frío su se me calaba por mi cuerpo y me llegaba a los huesos.
Siguió avanzando el tren y yo sentía cada vez más frío. Ya empecé a flotar el cuerpo con las manos pero el frío continuaba en ascenso.
Cuando el tren pasó por Jaguay grande miré a la rejilla del aire acondicionado y salía como un » humo» blanco y no era otra cosa que » aire acondicionado». Yo ya empecé a tiritar y las palmeras reales parecían que se reían de mi, los bohíos ni me miraban, y las aves me miraban asombradas.
Cada vez que el tren arrancaba era como si el conductor se quisiera vengar de mi y que la manera de hacerlo era poner el aire acondicionado al mayor nivel.
Si caminaba por el tren las piernas me temblaban y decidí ponerle remedio a esta situación.
Cuando el tren llegó a Villa Clara, después de unas cuatro horas logré bajarme Allí y no continuar mi viaje. No podía resistir tanto frío y me sorprendía que el resto de la gente dormía, comía, y caminaba como si no pasara nada, hasta cantaban. Pero yo no podía continuar.
Pedí mi equipaje que fue un follón porque el mío estaba en el compartimento cerrado de Santiago de Cuba. Al final me lo entregaron y creo que incluso el tren se retrasó porque no contemplaban que un pasajero se bajara a la mitad del viaje. Cuando expliqué el motivo no daban crédito a mis palabras.
Eran como las dos de la mañana y a esa hora conseguí a alguien que me llevó a un hotel para poder » recuperarme».
Cuando llegué al hotel me acompañaron por cortesía a la habitación modesta y el joven me puso el bolso en la cama y me dice: » le voy a poner el aire acondicionado al máximo para que se enfríe la habitación». Yo lo miré y le contesté » ni se le ocurra poner el aire acondicionado, pero ni se le ocurra». El mozo cerró la puerta y me imagino que pensaría que estos españoles eran lo más raro del mundo.
Al siguiente día, pasé por la casa canaria de Villa Clara y se rieron tanto cuando les conté lo que me había pasado. Enseguida, me consiguieron un coche sin aire acondicionado ( jejejejeje) que me llevara los quinientos kilómetros que faltaban. El coche llegó porque un halo divino lo empujaba. Era un » lada» ruso de los años 60. Claro, a la media hora el calor era insoportable pero lo prefería.
Así que aunque vayamos a países donde nos imaginemos que el calor es agobiante, llevemos siempre una pieza de abrigo.
Es que, bien les gusta a los países del Caribe un » aire acondicionado» y como dicen en Venezuela » ponlo Full» yo creo que es como si se vacunaran para poderlo resistir.
Cuando me regresé de Santiago a la Habana de vuelta, lo hice en el tren. Pero ya parecía un esquimal todo forrado. El viaje de vuelta fue totalmente agradable.
Feliz domingo amigos y amigas.

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Y para muchos llegó el verano con crueldad.

26 junio, 2013 at 6:45

Mi reflexión de hoy.
Queridos amigos, amigas y confidentes. Y llegó el verano. Hoy, después de casi dos semanas de no ir a caminar porque realmente no he podido, me he dado cuenta de que el verano se nos ha echado encima, para algunos de nosotros con » cierta crueldad».
Hoy he visto en la avenida de Candelaria a todos aquellos y aquellas que han superado la prueba otoñal, invernal y primaveral y pueden lucir » esos cuerpos» trabajados, esculturales, casi salidos de templos griegos y que, como no puede ser de otra manera, los lucen a veces produciendo envidia sana que para eso se han aplicado y han sacado un sobresaliente en junio. Este sobresaliente se nota en pectorales, abdomen plano, tatuaje impecable, depilaciones láser realizadas en tiempo y forma, corte de pelo moderno. Y un largo etcétera.
Otros, lo intentamos pero no nos hemos aplicado. Y por mas que hemos caminado » avenidas maritimas» les voy a decir en que hemos fallado: justo en el verano anterior ya empezamos a » salirnos del tiesto» en cenas veraniegas, comidas afrutadas y manjares en fiestas patronales que nosotros no nos hemos privado ( carne de cabra, carne fiesta, papas fritas, postres vinos etc)
Después vienen los cumpleaños de septiembre y octubre, otras jartadas para enmarcar.
En noviembre viene el descorche de los vinos y esas fiestitas de San Andrés. Normalmente se suelen comer castañas con carne. ( no nos imaginamos las calorías que nos estamos metiendo) acompañada de vino nuevo, pero nosotros pensamos que eso » lo quemamos todo». Que error.
Después vino diciembre. Ay diciembre…… Navidad, dulce Navidad. Turrones, polvorones, dulces, embutidos, ( así estamos muchos embutidos pero de verdad). Encima, durante las fechas navideñas, están nuestros » compañeros de trabajo», precisamente los que van al gimnasio, que todas las mañanas llevan mantecados, peladillas, alfajores, roscos de vino y las cajas que tienen que vender para el viaje de fin de curso de sus hijos. A esos » compañeritos de trabajo» desde hoy los pongo en » observación. Es que me he dado cuenta que ellos traían todos esos dulces, pero » jamás» les vi probar ninguno. ( muy sospechoso).
Ya en enero viene el roscón de reyes y la preparación de los carnavales. Todos sabemos que nos comemos las cajas de polvorones que sobran en Navidad. Nos las comemos preparando los disfraces.
Ya en los carnavales también nos » salimos del tiesto» cervecita por aquí, roncito por allá, y hasta una » papona» de esas nos hemos mandado en la feria. ¡ ay Dios mío¡
Pero después viene Semana Santa. Descansito y las torrijas que hace mamá. Pues nos hemos comido unas cuantas torrijas, huesos dulces de santo y un largo etcétera de productos comestibles calóricos, regados con cervecitas y hasta de » atrevidos» nos hemos largado algunos licores dulces.
Luego en mayo viene el baile de magos de Santa Cruz donde nos volvemos a coger una » embostada» de pronóstico que, queridos amigos y amigas, va todo al mismo sitio del cuerpo.
Saben una cosa? Yo creo que debemos dar gracias de no estar pesando más de cien kilos. Analicen para que vean que nos merecemos pesar más de lo que pesamos.
Y ahora vienen las prisas de última hora que, desde luego no nos podrá remediar esos kilos de más que se han alojado en nuestra barriga y en nuestra cintura de flotador. Ahora vienen las prisas y apuramos el paso en las caminatas pero ya » el mal está hecho».
Así que los que se han machacado durante todos estos meses, que luzcan el cuerpo fantástico y que produzcan esa envidia. Pero que tampoco se pasen. Que la envidia no es buena consejera ( jejejejejejej)
Y a los que no nos hemos aplicado. Ya no hay solución. Llegó el verano sin darnos cuenta. Así que sólo nos queda caminar por la avenida sin que se nos ocurra quitarnos la camiseta, y llevar nuestros kilos de más con orgullo, con la cabeza bien alta y pagando la penitencia de las cenas, los turrones, las torrijas, los cumples, la carne fiesta de las romerías, los vinos afrutados, las cajas de polvorones que hemos comprado para ayudar a viajes de fin de curso y las papas brava con doble ración de salsa ali-olí. Todo eso se nos fue a los michelines y ya no hay vuelta atrás.
Y sentirnos orgullosos de lo que tenemos. Y si tenemos estos michelines también nos lo hemos pasado muy bien con nuestros amigos y amigas en reuniones, encuentros y comidas amistosas.
Así que, a mis amigos que se han » machacado» dos horas diarias en el gimnasio y han estado todo el año comiendo pechugas de pollo, arroz integral y tortillas de clara de esas que venden en Mercadona ( hasta en la cena de Navidad) los felicito de todo corazón.
A los que no hemos pasado el examen en junio, pues nos queda septiembre. Pero me parece a mi que tendríamos que aplicarnos mucho, pero mucho mucho.
Al final, lo importante es ser feliz. Yo soy feliz viendo como los demás muestran el trabajo de todo un año y son totalmente felices.
Felicidad que nunca falte. Eso si. ADVERTENCIA: que no se le ocurra a nadie intentar venderme una caja de polvorones para el viaje de fin de curso de los hijos porque los insulto. ( jejejejeje).

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» el espíritu Mandela»

25 junio, 2013 at 8:42

Queridos amigos, amigas y confidentes.
Estuvo 27 años en la cárcel pero al final consiguió su sueño de poder ver caer todas las leyes que segregaban a la población de su país por el color de su piel.
Luchó toda una vida por desterrar el fanatismo y el racismo que en su país se había instalado relegando a la gran mayoría se la población al completo oscurantismo.
Luchó toda una vida porque el diálogo perviviera ante cualquier situación y a través de la palabra poder conseguir los objetivos.
Una vez, en un programa de Televisión me preguntaron que con quien me gustaría conversar una hora, y mi respuesta, sin pensarlo fue que con Nelson Mandela.
A veces, aunque te quieran silenciar, tu reputación crece. Esto sucedió en un país donde los derechos fundamentales de igualdad ante la vida no existían, pero que había un hombre que traspasaba los barrotes de la cárcel, su ilusión y su sueño por la libertad no tenía rejas y las más gruesas puertas de acero fundido llegó a traspasarlas.
Hoy el mundo está necesitando nuevamente de muchos » Mandelas» hoy, cuando las más elementales libertades están siendo mancilladas y estamos perdiendo derechos que hemos conquistado a base de sangre, sudor y lágrimas.
Mandela nos da el ejemplo del sacrificio y de la lucha. Nos da el ejemplo de que la unión hace la fuerza, nos ejemplariza en que debemos siempre demandar nuestros derechos para tener un mundo más justo y más igualitario.
Después vendrían todos los reconocimientos a una vida en prisión pero en libertad. Que mágico es cuando intentan detener tu objetivo y no lo logran conseguir. Que mágico es cuando haces de tu vida un ejemplo de entrega total a los demás aunque hayas tenido que pasar todas las tribulaciones del mundo.
Y es que a veces debemos contagiarnos del espíritu » Mandela» en nuestras vidas. Yo creo que cualquier proyecto que iniciemos lleva una carga enorme de sacrificio, de desprendimiento, de entrega, de generosidad, de lealtad, de humildad.
En los proyectos más sencillos de nuestras vidas, si utilizamos la constancia, el trabajo y el sacrificio seguramente podríamos conseguir el objetivo.
Me imagino que Mandela pasaría momentos de amarga soledad, me imagino que alguna vez, desde los barrotes, atisbó volar un ave migratoria. Me imagino que a veces, cuando dormía en un profundo sueño se imaginó a un pueblo libre.
Y yo me imagino que muchos objetivos de nuestra vida se cumplirán si aplicamos:» el espíritu Mandela»
Feliz martes amigos y amigas.

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Reconozco que hubo tongo»

24 junio, 2013 at 8:30

Queridos amigos, amigas y confidentes.
Hay momentos en la vida que son inolvidables. Cuando un grupo de amigos se reúne, comparte, ofrece sonrisas, interactua y son generosos desde luego es algo mágico.
Eso pasó el sábado en casa del amigo Simón Higuera donde, desde hace años, nos reunimos en su espacio para celebrar y conmemorar la romería de Igueste de Candelaria y la llegada del verano.
Todos llevamos algo. Siempre suele sobrar de todo. Pero les voy a relatar de la acusación que sufrí el sábado cuando, por segundo año consecutivo me acusan de preparar un » tongo» en toda regla.
Una de las actividades es el » concurso de postres» y yo, ( no se quien me mandará) siempre soy » el que entrega el premio ganador» que es una copa que la persona que gana no se puede llevar sino que queda allí para el próximo año.
En esta ocasión, cuando fui a dar el premio entre risas y alegrías, mi amigo Óscar Almenar, que con tanto cariño hace siempre un muss de Chocolate volvió a perder.
Las alarmas saltaron y me preguntaban que querían saber quienes eran los miembros del jurado, las bases, en que se habían basado, porque no se habían publicado antes. ( por supuesto todo ello dentro del ambiente festivo). Unos a favor y otros en contra de la controvertida decisión, aunque la mayoría no se mojaba esperando ver el desenlace.
Yo, creo que con picardía, anuncie que el primer premio se lo llevaba » el frangollo» de Clara, la madre de Josué. Pensé que Óscar no sería capaz de protestar. Hubieron protestas no por el premio en si, sino según decía Vitolo y Óscar, por mi manera de actuar y que era segundo año que lo hacia. » estas actuando como si fueras un dictador, donde está el jurado? Esto no es justo porque estuvimos toda la noche batiendo huevos» decía Vitolo que se presentaba con Óscar. ( vamos a dejarlo así ejem ejem)
Me dijo Óscar que por lo menos » había bajado balones», porque este año no había tenido » la cara» de auto-darme un premio como hice el pasado año.
Al final, nos comimos todos los postres: tarta de calabaza, frangollo, muss, tarta de galletas, quesillos, tarta de peras, y un largo etcétera que ya es tradición.
Yo, lo que creo que no me perdonó Óscar es que se le hubiese otorgado un premio a un mus de chocolate que trajo Ibrahim López. Eso ya fue la gota que colmó el vaso. ( jajajajajajajajajja)
Y entre risas y fiestas, nos pasamos la tarde entre amigos, entre buenas energías, entre amistad sincera y compartiendo lo mejor de cada uno de nosotros.
Debo reconocer que no había jurado, que realmente el premio fue sacado bajo la manga y que al siguiente día, cuando » nos comemos las sobras», no había ni rastro del mus de Óscar que es esperado año tras año y él lo sabe pero a mi me gusta » hacerlo rabiar».
Óscar se llevó como siempre un enorme premio por su amistad, por su cariño y por su solidaridad de siempre.
Gracias Óscar por endulzarnos la vida pero……… Te llevaste un accésit.
Feliz lunes amigos y amigas.

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