Sergio Almenara de Luz.
Mi reflexión de hoy. Queridos amigos y amigas, hoy quiero compartir con ustedes la nostalgia que produce estar fuera de la tierra y le quiero poner nombre y cara, se llama Sergio Almenara
Mi amigo Sergio, del que hace unos meses escribí una reflexión, ¿ lo recuerdan? El amigo mío que se fue para Miami a buscar trabajo porque decidió que tenía que abrirse otros horizontes e investigó que en Florida tendría muchas oportunidades, ya tiene residencia Americana.
Sergio me mandó un washap con una foto de su flamante documento donde lo acredita como residente en USA. El mensaje me llenó de alegría porque era su sueño y les puedo asegurar que no es nada fácil conseguir la residencia en Estados Unidos. Sergio me contó de sus planes, de su trabajo, de sus inquietudes, en definitiva de su felicidad.
Pero también me dijo lo que extrañaba su tierra, los paseos por Candelaria, los descubrimientos que hacíamos en ese norte dejándonos llevar hasta conseguir un pequeño restaurante y decíamos: » paramos aquí» los cafés en mi casa, las conversaciones diarias, el Atlántico inmenso que se ve desde Candelaria, la comida, las costillas con papas de casa Tomás, las comidas de su madre en el barrio de la Alegría. Todo. Absolutamente todo.
Sergio es ese amigo que tienes y que lo llamas para todo. Ay Sergio que se me fundieron unas luces, hay Sergio que se me desencajó la zapatera, Sergio que compré una repisa en Ikea y no tengo ni zorra idea de como se monta esto, ay Sergio que me saltó una luz en el coche y no se de que es. Sergio siempre lo dejaba todo y venía en mi auxilio y hasta que no lo arreglaba no descansaba. Una vez lo llamé porque se me había dañado el calentador y vino, como siempre corriendo. Después que estuvo por lo menos una hora y no daba con la avería me llama y me dice, pero Efra: como va a funcionar si lo tienes desenchufado.? Yo extraño mucho a Sergio pero no porque fuese mi » útil amigo» sino porque era y es mi «amigo verdadero.»
Pero Sergio extraña ahora, como buen chicharrero sus carnavales. Me pregunta sobre el carnaval y en la escritura le noto esa nostalgia que significa estar fuera de Santa Cruz de Tenerife en plenos carnavales. Yo le digo que ya habrá tiempo de disfrutar de cientos de carnavales y que además, en Miami, en la calle 15 creo, hacen unos carnavales muy buenos. Jamás serán como los carnavales de Santa Cruz, pero yo le digo eso.
Sergio trabajaba en Spanair de tripulante y aún recuerdo el impacto que sufrió cuando el desgraciado accidente porque ahí perdieron la vida varios amigos de él. Fue muy triste.
Sergio es observador, arriesgado, emprendedor, buena persona, atento, amigo, y sobre todo, solidario, muy solidario.
Yo quiero decirte Sergio que te extrañamos mucho, que tu ausencia muchas veces se convierte en presencia, que te recordamos todos los días con mucho cariño, que deseamos que pronto estés trabajando en la aviación que es lo que te gusta, y lo más importante: que vuelvas pronto porque tengo una gotera, una luz en el coche que se enciende y que no se lo que es, que he descubierto un pequeño restaurante en la Victoria, que te tengo aguacates para que te lleves y que vamos a hacer dentro de unas semanas una comida y sin ti no es lo mismo.
Ah, y te puedo asegurar que el carnaval de Santa Cruz de Tenerife te extrañará, que el carnaval preguntará por ti, pero no te preocupes, le daré una excusa y le diré que el próximo año disfrutarás de don carnal por dos años juntos.
Un abrazo amigo, y un abrazo de todos mis amigos de Face, los que te conocen y los que no te conocen que, quizá después de mi reflexión querrán conocer un poco más a Almenara de Luz y que se que se alegran igual que yo de tus logros. Padre chicharrero y madre portuguesa. De ahí esta maravillosa mezcla.
Te quiero mucho amigo.