PREGON ARBEJALESFIESTAS EN HONOR DE NTRA SRA DE COROMOTO 2015
Tenía un compromiso con el pueblo de Arbejales, con sus gentes y con el Ayuntamiento de Teror, porque han sido varias las ocasiones en las que he sido invitado por sus autoridades para ser el pregonero de la festividad en honor de Nuestra Señora de Coromoto, y por fin, después de una década desde aquel día en que tuve el honor de ser el encargado de transportar y traer hasta el municipio de Teror a la santa imagen de la patrona de Venezuela y, de contemplar su entronización en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, puedo cumplir con esta gran distinción que me hacen.
Fui testigo, allá por el año 2004, en calidad de mi cargo, como Viceconsejero de Emigración del Gobierno de Canarias, del hermanamiento entre los municipios de Teror y de Los Salias en el estado Miranda, en Venezuela. Fruto de ese hermanamiento surgió la feliz idea del intercambio de imágenes de sus respectivas patronas. Así, mientras una réplica de la Virgen del Pino, patrona de Gran Canaria viajó hasta Venezuela y fue entronizada en la iglesia de San Antonio de Padua en el poblado de San Antonio de los Altos (Los Salias), la réplica de la patrona de Venezuela, Nuestra Sra. de Coromoto fue trasladada a Gran Canaria y entronizada en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús del pueblo de Arbejales (Teror).
Hoy me llena de orgullo estar nuevamente aquí, en Arbejales, entre otras razones porque me identifico con sus gentes, porque al igual que muchos de los aquí presentes también he sido emigrante durante mi adolescencia y juventud. Y así un día, como tantos otros miles de canarios, como tantos de ustedes, crucé el Atlantico junto a mi familia y me convertí en un emigrante gomero en ese país hermano, al que los canarios siempre hemos acudido siempre en momentos de penurias en las Islas, llenos de ilusión y esperanza, buscando oportunidades que encontramos en esa gran nación que es Venezuela, ese hermoso país que nos acogió con los brazos abiertos, y al que con cariño hemos renombrado como la Octava Isla.
Aunque es bien cierto que todos los canarios y las canarias que hemos tenido la desdicha de tener que emigrar nos hemos llevado en el corazón a nuestras respectivas patronas canarias, a las que, al igual que en nuestra tierra hicimos partícipes, allende los mares, de todas nuestras penurias y alegrías; de igual manera lo es, que al poco de llegar a Venezuela asimilamos también como nuestra madre celestial a la Virgen de Coromoto, quizás por esas grandes similitudes en el origen de su veneración. Y no podemos por menos que sorprendernos de esas semejanzas, pues mientras la Virgen del Pino, según cuenta la tradición, se le apareció a unos pastores aborígenes canarios en lo alto de un frondoso pino allá por las postrimerías de la conquista de la Isla de Gran Canaria, igualmente, la Virgen de Coromoto se le apareció en Guarane, en el actual Edo. de Portuguesa, al cacique de los indios cospe, llamado Coromoto, y a su esposa, en plena conquista de aquellas tierras en Venezuela.
Fuese aparición celestial o intereses geoestratégicos de los conquistadores, lo cierto es que la similitud entre los dos acontecimientos celestiales a ambas orillas del Atlántico y en pleno proceso de conquista en ambas, podría hacer sospechar de la intervención humana.
Otra de las similitudes es que ambas apariciones marianas, tanto la del Pino como la de Coromoto, se asocian a manantiales de agua. En la de la Virgen del Pino se hace referencia a una fuente perenne de agua dulce, que manaba al pie del Pino de la Virgen, y que las gentes se llevaban por sus virtudes curativas y milagrosas, hasta que llegó un momento en que dicha fuente se fue consumiendo y se acabó, lo que provocó una revolución social en Teror. Y en la de la Virgen de Coromoto también se hace referencia, en la primera aparición mariana al cacique de los indios cospe, a un manantial de aguas sanadoras que aún perdura y en cuyo entorno se ha instalado una bella imagen de la patrona venezolana.
Muchas son las devociones marianas en Venezuela y todas son dignas de consideración y aprecio: la Virgen de Chiquinquira conocida popularmente por La Chinita (Maracaibo), Nuestra Señora del Amparo de Pozuelos (Edo. Anzoátegui), la Virgen de la Consolación (Edo. Tachira), La Divina Pastora de Barquisimeto (Edo. Lara), Nuestra Señora del Socorro conocida también familiarmente por la Virgen del Totumo – porque se encontró en el hueco de un árbol de totumo- (en Barcelona – Edo. Anzoátegui), la Virgen de Belén (Edo. Aragua), la Virgen de Betania (Edo. Miranda), la Virgen de Candelaria cuyo culto fue llevado por emigrantes de Tenerife y al ser la isla que mayor influencia tuvo en el proceso de emigración a Venezuela, especialmente a partir del s.XVII, está presente en casi la totalidad de Venezuela. Así tenemos su presencia en el Distrito Federal (tiene Basílica bajo su advocación en Caracas), en el Edo. Anzoátegui, Edo. Apure, Edo. Aragua (patrona de Turmero), Edo. Bolívar, Edo. Carabobo (patrona de San Diego), Cojedes, Falcón, Guárico (patrona de Valle La Pascua), Lara, Mérida, Miranda, Edo. de Nueva Esparta, Edo. Portuguesa, Sucre, Táchira, Trujillo, Yaracuy y Edo. Zulia y la Virgen del Valle, venerada en los Estados de Anzoátegui, Nueva Esparta, Sucre, Monagas, Delta Amacuro, parte de Bolívar y la ciudad de Zaraza en el Edo. Guárico, además de ser la patrona de Isla de Margarita, del Oriente venezolano, así como de los pescadores y de la Armada Nacional de Venezuela. Debemos tener presente que los emigrantes canarios se llevaron toda una serie de patronas insulares representativas de cada una de sus islas, que son especialmente veneradas en las numerosas Asociaciones y sociedades creadas por los isleños por todo el territorio venezolano.
Pero ninguna como la de la Virgen de Coromoto. Ella es la primera en el orden del tiempo, debido a que ninguna de las otras advocaciones puede remontarse a los tiempos de la evangelización primitiva de los indios en tierras americanas. La Virgen de Coromoto, es la única que tiene por origen la aparición a los aborígenes americanos, y por ello declarada patrona de Venezuela el 1º de mayo de 1942.
Los canarios que retornamos a las Islas nos trajimos en el corazón a esa madre celestial, que es la misma María que tantas denominaciones tiene por el Mundo, a esa patrona y protectora del solar venezolano y de sus gentes, que también hicimos nuestra. No queríamos abandonar a Nuestra Señora de Coromoto, a la nueva madre celestial a la que implorábamos también salud y protección y con el retorno nos la trajimos a Canarias, trabada en el alma, y en su honor erigimos ermitas y seguimos venerándola. Por ello desde los años 50 existen en el Archipiélago ermitas e iglesias bajo la advocación de Nuestra Señora de Coromoto:
En la ciudad de San Cristóbal de La Laguna nos encontramos un barrio que debe su nombre a esta imagen mariana, El Coromoto y donde se encuentra una réplica de la imagen en una diminuta capilla, la ermita de Nuestra Señora del Coromoto erigida en 1961, y el barrio celebra la festividad de la imagen con numerosos actos en los primeros fines de semana del mes de septiembre.
En el municipio de Candelaria podemos contemplar una réplica de la Virgen de Coromoto en la Iglesia de Santa Ana, cerca de la Basílica y Real Santuario Mariano de la Virgen de la Candelaria.
También en La Guancha se encuentra una imagen de la Virgen de Coromoto en una pequeña ermita en el barrio de La Guancha de Abajo erigida en 1957 bajo su advocación, cuya fiesta se celebra el último domingo del mes de mayo.
En el municipio de La Frontera (Isla de El Hierro), existe una réplica de Ntra. Sra. de Coromoto, ubicada en le iglesia matriz Ntra. Sra. de Candelaria.
En el caserío de Taucho (Adeje), hay también una réplica de la patrona de Venezuela. Sus fiestas patronales, se celebran todos los meses de junio, bajo cuya protección vivieron en tierras venezolanas tantos y tantos taucheros durante los muchos años de emigración que padeció la sociedad canaria en general. Bienvenida García Hernández, fue la emigrante retornada que donó a finales del s. XIX los terrenos para la construcción de la ermita.
En el municipio de Valle Gran Rey en el barrio de Las Hayas, existe una ermita bajo la advocación de Nuestra Sra. de Coromoto y una imagen de la virgen
En el municipio de Vallehermoso en el caserío de Chijeré, existe otra ermita construída en 1985 por los emigrantes gomeros retornados de Venezuela, Aurelio Darias y esposa, bajo la advocación de Nuestra Sra. de Coromoto.
En el municipio de El Paso, en la iglesia nueva de Nuestra Señora de Bonanza, se encuentra desde 1961 una réplica de la imagen de la Virgen de Coromoto.
Y por supuesto la imagen de la Virgen de Coromoto en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en el pueblo de Arbejales (Teror), que un sábado 5 de noviembre de 2005, hace ya de esto una década, fue entronizada en este lugar, después de ser cedida por el municipio venezolano de Los Salias.
En torno a la devoción de la santa imagen de la patrona venezolana se reúnen cada año los naturales de Arbejales, los vecinos de Teror, emigrantes retornados de Venezuela provenientes de distintos puntos de la isla y la comunidad venezolana residente en Gran Canaria, para venerarla, para rendirle tributo a la madre celestial.
Por eso, cada septiembre, Arbejales se convierte en el centro de reunión de ambas orillas atlánticas y en torno a Nuestra Señora de Coromoto vuelven a hermanarse Canarias y Venezuela, vuelven a estrecharse los lazos históricos de sangre, vuelven a intercambiarse ambas culturas, costumbres, música, cantares, danzas, gastronomía. Unidos todos y todas alrededor de una mesa presidida por la Virgen de Coromoto, como esa madre que se regocija en contemplar a todos sus hijos e hijas, juntos en el festejo.
Los terorenses de Arbejales devotos de la Coromoto y la amplia comunidad venezolana residente en la isla, que en estos días visitarán este bello pueblo a la llamada de su Virgen Llanera, rememorarán con cariño y nostalgia sus vivencias en Venezuela.
Muchos con lágrimas recordarán a los que dejaron atrás, pero también habrá tiempo para la alegría, para el joropo y la isa, para el timple y el cuatro, para la arepa y el gofio, eso sí, después de rendirle primero honores a Ella, de procesionarla, de recibir su bendición.
Por eso ahora y aquí, no quiero terminar este pregón sin darle las gracias a los terorenses por el honor recibido. Desearles que esta festividad siga enriqueciéndose y engrandeciendo el pueblo de Arbejales por ser la casa escogida por Nuestra Señora de Coromoto para quedarse, por ser un importante polo de hermanamiento canario-venezolano y pidiéndole a la Virgen de Coromoto patrona de Venezuela y si también me lo permiten a la Virgen de Teror, patrona de Gran Canaria, que bendiga a todos los presentes y les de su protección.
¡Viva la Virgen de Coromoto! ¡Viva la Virgen Llanera! ¡Viva la patrona de Venezuela!
5