Violeta, Messi y el Tango
Me sucedió después de ver un partido de fútbol del Barcelona y donde me entró un enorme sopor que me dejó profundamente dormido. Tuve un sueño que aún recuerdo perfectamente hasta los en los colores que me envió morfeo.» Ella era de Argentina. No salió de su país porque realmente le agobiase la crisis, dejo atrás la ciudad de Rosario porque » se asfixiaba». Era una mujer temperamental, inquieta, de ideas constantes, sacrificada y, porque no decirlo? Bastante guapa.
Llego en un mes de Marzo a la Ciudad Condal. Siempre le gustó Barcelona. Había visto pasear por las calles de Rosario a su paisano Leonel Messi cuando tenía vacaciones en el club azulgrana y más de una vez pensó en preguntarle cómo era esa ciudad bañada por el Mediterráneo pero nunca se atrevió. Cuando llegaba a su casa siempre se arrepentía de no haberlo abordado.
Cuando llegó, los primeros días se los tomó para descubrir Barcelona. Caminó por las calles del barrio gótico, se perdió por la Barceloneta, recorrió toda la calle Mallorca que tiene casi mil números, vio pasar la vida desde la Plaza de Catalunya, se sentó en las ramblas frente a un kiosko de flores para emborracharse de color y miraba al cielo pareciéndole que era mucho más bajo que el de la ciudad de Rosario.
Alquiló un pequeño apartamento en Diagonal y comenzó a intentar labrarse una nueva vida en la tan deseada y anhelada » Madre Patria».. Claro, eso en Barcelona no se produce al – pie de la letra-.
Siempre he sentido admiración por los Argentinos y su capacidad de crear. Violeta ( así se llama la Argentina de la ciudad de Rosario) colocó carteles por toda la zona ofreciéndose para impartir » clases terapéuticas desde el tango». Las clases en cuestión trataban de enseñar esta danza tan exquisitamente precisa y con toques sublimes y Violeta se inventó un compendio de los movimientos articulares de la práctica del tango y los beneficios para la salud. ( invención Made in Argentina)
Un día llamaron por teléfono al Móvil de Violeta. Ella los recibió en la tarde. Era una pareja que sentían la » urgente necesidad» de aprender a bailar tangos. Messi y su compañera aparecieron » casi disfrazados» a ese piso tercero con viejo ascensor y donde la sala principal se convertía por unas horas en un salón de clases de Tango. A Violeta se le derramó el mate encima. Messi no se perdonaba que, siendo argentino y de Rosario no supiese bailar las canciones de Gardel. Era su asignatura pendiente.
Messi y su pareja, que no sabía bailar tangos, ( normalmente los jugadores de fútbol tienen muy poco ritmo para la danza) porque la elasticidad está reñida con la resistencia, compartían las clases con una concejala de un municipio aledaño de Barcelona y su novia, una pareja de jubilados, una dependienta del Corte Ingles con un rumano que vendía helados en una franquicia ( a la postre vivirían juntos) y la vecina del piso segundo con su hijo solterón y asexual.
» caminito que el tiempo ha borrado» » volver con la frente marchita» » que veinte años no es nada» y tantas otras letras que intentaban bailar en las tardes.
El Asexual no podía escuchar el tango de » caminito» porque comenzaba a llorar sin consuelo y había que detener la clase. Rubén preguntaba qué si no habían tangos más alegres, pero lamentablemente el tango siempre cuenta historias desgarradoras, de desamor, de tristeza, de arrabales surrealistas. Jamás he escuchado un tango alegre.
Violeta y la compañera de Messi se hicieron muy amigas y comenzaron a idear un proyecto innovador muy argentino. Leonel las miraba y movía la cabeza de un lado a otro y sonreía. Violeta vivía ya más tiempo en casa de sus nuevos amigos que en su pequeño departamento.
De repente llegó el golpe de suerte para Violeta que comenzó con clases de Tangos para todos los jugadores del Barcelona y sus parejas. Los que no tenían pareja se traían alguna amiga. Comenzaron a asistir también los miembros de la junta directiva. Las clases se impartían en casa de la estrella del fútbol en diferentes horarios. La última hora era destinada para los amigos de la pareja que después se quedaban a cenar y a jugar a la play en una liga futbolera que lideraba el River Plate de Argentina.
La fama de Violeta creció porque un periodista deportivo escribió que los buenos resultados del equipo eran porque el entrenador les » obligaba» a recibir clases de Tango para trabajar la elasticidad. Messi y Violeta se asociaron y crearon un programa ITunes donde podías comprar por 49.90 euros un curso intensivo de » las famosas clases de tango de Messi» y no era otra cosa que una aplicación para aprender a bailar desde tu propia casa paso a paso.
Se pusieron de moda las » peñas tangueras «, comenzaron a llegar de Argentina profesores de Tango para trabajar en equipos de fútbol de todas las categorias y se dio el gran milagro de que el tango desplazó al reageton. Los niños y niñas comenzaron a bailar tangos en las escuelas y las discotecas hacían días espaciales dedicado al tango. Habían discotecas de ambiente gay que ponían cortos de Gardel en blanco y negro en un ambiente bucólico y ofrecían» la hora del tango» donde parejas gay se entrelazaban las piernas con una precisión milimetrica.
Argentina se puso muy de moda como país para ir 15 días y perfeccionar esta danza. Violeta franquició su academia de » Tango deportivo y terapéutico» y se hizo millonaria. Se casó con el hermano de un jugador del Barcelona, y Messi cuando llega estresado de un partido coloca en el spoti una selección de tangos y baila con su pareja mientras que los hijos cuidan de la recién nacida hija de Violeta.
» desde que se fue nunca más volvió, caminito amigo yo también me voy» .
Que sueño más raro!!!