Mi amigo » el Taxista Haitiano» fue padre.
Ayer recibí un correo de aquel amigo del cual les hablé hace meses en mis vacaciones anuales. El amigo accidental que conocí en Miami y que les conté toda la historia : «el Taxista Haitiano» – lo recuerdan ?.Me sorprendió porque hacia meses que nos hablábamos en monosílabos, Bueno, Yo hablaba en monosílabos y creo que suele suceder muchas veces cuando la distancia es un factor determinante para mantener una relación de amistad. Encima a mi se me mezcló muchísimo trabajo y la campaña electoral que por más que le explicaba a mi amigo, » el taxista haitiano» no lograba entender.
Siempre él pensó que yo era diseñador de modas o alguna profesión similar, pero cuando le decía que ahora, que por ahora, estaba formando parte de un gobierno se sonreía. Por supuesto jamás entendió lo que era un Cabildo por más ejemplos que le pusiese. Siempre he pensado que » el Taxista Haitiano» intuía que lo engañaba con mi profesión pero que dejaba que siguiera mi fantasía bajo el inclemente sol caribeño, porque Miami, salvo algunas » olas de frío» muy puntuales donde baja la temperatura es » puro Caribe».
Pues bien: el » taxista haitiano» ha sido padre por tercera vez, aunque ya tiene otro hijo con otra mujer. Para ser exactos: » padre por cuarta vez».
La niña se llama » Garcelle» y según me cuenta mi amigo haitiano, le ha puesto ese nombre en homenaje a una de las mujeres más bellas de Haití y por la cual siente una especie de » amor platónico» (vamos a dejarlo en amor platónico ) . Cuando le pregunté que si a su mujer le gustaba el nombre, me contestó en el chat donde nos escribimos con el emoticono de esa cara que llora de risa. ( esa fue su respuesta ). Seguro que la mujer lo sabe pero no dice absolutamente nada porque, en el fondo, a ella también le encanta el nombre.
Existe una tradición entre los haitianos de que cuando nace un niño o una niña, se ofrece ese nacimiento por parte del padre a todos sus amigos tomándose unas botellas de ron. Y, entre más amigos tienes, pues más celebraciones existen. En Venezuela existe la misma tradición pero se llaman » miaos» – los venezolanos que me lean saben de lo que estoy hablando-. La gente del Caribe es extrovertida al máximo y cualquier buena nueva la celebran con intensidad y sin prisas.
Mi amigo » el taxista haitiano» me pregunta también que si quiero ser el padrino de » Garcelle» y yo le contesté que estábamos muy lejos realmente y que Miami estaba a muchas horas de avión. Y saber que llegamos a tener un vuelo directo desde Tenerife ¡!!!!!!!!!!!. No se bajo que rito bautizaran a » Garcelle» . Nunca le he preguntado a mi amigo haitiano que religión profesa ni que idea política tiene, nunca me interesó.
También es cierto que ahora tenemos en mi familia y en mi vida una nueva ilusión que es mi sobrina-nieta Lucía y que ocupa todos los espacios vitales.
Yo comparto la felicidad de mi amigo » el Taxista Haitiano» y me alegro mucho de que » Garcelle» haya nacido en Miami. También lo pudo haber hecho en Puerto Príncipe pero es que a veces en la vida » no importa donde se nace sino donde se lucha»
Feliz sábado amigos y amigas.