30 noviembre, 2013 at 8:56

Queridos amigos y amigas.
En mi reflexión de hoy, casa vez más espaciadas porque el tiempo no me alcanza, quiero reflexionar sobre las preguntas que a veces nos hacemos en la vida y que, por más que nos escudriñemos el cerebro no tienen respuestas.
Siempre nos estamos preguntando cosas, siempre estamos imaginándonos situaciones que, por lo general, nunca se dan, o casi nunca.
Recuerdo una revista que tenía una sesión que titulaba algo así como : ¿ que hubiera sido de mi vida si……. Era una revista del » corazón » y me leía estas situaciones siempre. De eso hace ya muchos años.
Pues si, queridos amigos y amigas, hay muchas preguntas que no tienen respuestas.
Preguntas como ¿ y porque me está tocando a mi vivir esta situación? O ¿ que he hecho yo para merecer esto? O ¿ porque me pasa esto a mi?.
Y hay cosas que si podemos cambiar y darle respuestas a esas preguntas que a veces nos hacemos.
Dijo el Presidente del Cabildo en su discurso de investidura que » las cosas suceden porque alguien las impulsa, porque alguien hace que sucedan». Y realmente cada vez estoy más convencido que es así. Que todo sucede porque alguien quiere que sucedan.
Si la pregunta que nos hacemos tiene un componente de felicidad, pues debemos vivir con intensidad y a veces, no podemos apurar ninguna respuesta.
Pero en cambio, si la pregunta que nos hacemos tiene un componente negativo, debemos hacer todo el esfuerzo por cambiar la situación que nos preocupa.
Por supuesto que hay cosas que se pueden cambiar para que la respuesta en nuestra vida sea otra.
Creo que no debemos apurar situaciones. Por ejemplo, por más que nos empeñemos en que alguien nos quiera, si la otra persona no corresponde es muy difícil conseguirle una respuesta. La vida a veces tiene dosis de crueldad, de maledicencia, de ironías, de ponerte a prueba.
Lo importante es querernos a nosotros mismos para poder emanar esa energía que los demás deben sentir de nosotros.
También el respeto es fundamental para que muchas preguntas tengan la respuesta adecuada. Si es en las relaciones personales, sin duda alguna, debe existir el respeto. Respeto a como son los que nos rodean y también aceptación. A veces queremos que los demás sean como nosotros pretendemos y eso es un error. La gente es única, original y auténtica.
Pues muchas de esas preguntas quizá sean porque no aceptamos a los demás como son y eso nos puede traer situaciones incómodas. La clave está en aceptar a los que nos rodean tal y como son y no hacernos tantas preguntas y emitir siempre pensamientos positivos.
Estoy totalmente seguro de que siempre tenemos que estar en continuo aprendizaje con el mundo que nos ha tocado vivir porque tiene muchísimo más componente positivo que negativo.
Hoy estamos en un mundo cada vez más crispado y surgen todos los días muchas más preguntas en todos los aspectos de la vida. Algunas tienen respuestas y otras no.
Y mientras tanto vivimos. Tenemos que vivir y lo mejor es hacerlo desde la armonía, desde el respeto, desde el cariño, desde el desprendimiento, desde la cooperación Inter/personal.
Y otras veces, cuando no consigamos las respuestas a nuestras preguntas, tenemos que esperar. Las respuestas casi siempre llegan, aunque a veces tardan un poco.
Mañana ya comienza diciembre, y es un mes estupendo para querer, para hacer feliz, para ser felices, para soñar, para proponernos seguir viviendo con intensidad.
Yo hoy les deseo de todo corazón, que muchas preguntas que hoy nos estamos haciendo, tengan una respuesta positiva muy pronto.
Un abrazo amigos y amigas.

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Sonrisas

16 noviembre, 2013 at 8:32

Te invito a que leas mi reflexión de hoy que hablo de las sonrisas. Un abrazo

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» sonrisas»

16 noviembre, 2013 at 8:16

Queridos amigos y amigas.
Definitivamente soy fans de todas aquellas personas que sonríen y que ven la vida con optimismo.
No hay mayor medicina para mí que una sonrisa amplia, sincera, espléndida,
Una sonrisa es el mejor regalo que se puede recibir. Hay sonrisas que vienen de lo más profundo, hay sonrisas que te hacen respirar intensamente, Hay sonrisas que son de complicidad, hay sonrisas que son contagiosas, hay sonrisas que hacen que se te regule la tensión arterial, hay sonrisas que te llevan a mundos imaginados por ti.
Ayer, me quedé observando a una joven en el tranvía y me encantó la imagen de la chica washapeando (supongo) y esbozando una sonrisa encantadora. Inmediatamente imaginé las palabras dulces que llegarían a través de los mensajes de texto y que hacia que, la joven, absorta del mundo que la rodeaba sonriera de manera expendida. Es que hacer que otras personas sonrían es un » auténtico arte».
Después en la recova vieja de Santa Cruz ya en la tarde recibí muchas sonrisas, quizá me quede con algunas. Pero la de mi Fabio se lleva la palma. Sonrisa espléndida y arrolladora. Pero fueron cientos las que me regalaron y regalé. Sacándonos una foto, hubo que repetirla porque Ayoze el amigo de Fabio, cada vez que sonríe cierra los ojos. Le dije, bueno, repetimos la foto, tu abre los ojos pero no dejes de sonreír.
Seguí viendo amigos y amigas en ese espacio con intensidad del carnaval de todas las islas donde todos sonreían. Yo observaba como las sonrisas brotaban de labios dispuestos a sonreír continuamente y eso, me hacia sonreír.
Yo tengo que sonreír. Creo que nací para sonreír. Quizá muchos confundan la sonrisa con falta de seriedad y rigor, pero yo, desearía que el día de mi final me consiguiera con la mejor de mi sonrisa como única joya. Hay una canción del gran Joaquín Sabina que dice » que el fin del mundo me encuentre bailando «. Pues a mi, si fuera posible » sonriendo».
So yo pudiera, pondría señales en las carreteras y autopistas indicando » la obligatoriedad » de sonreír. Es la la sonrisa » alarga la vida».
También hay gente que le cuesta sonreír. Yo creo que debemos practicar la sonrisa. Todas las mañanas cuando me levantó aún con los ojos pegados y me miro al espejo, lo primero que hago es auto/sonreír y comprobar que mi sonrisa sigue ahí, intacta para regalarla, para obsequiarla, para compartirla.
Y es que entre las sonrisas y las caras agrias me quedo con las sonrisas. Si sonreímos, la comisura de los labios la tendremos siempre firme, como los adictos al gimnasio que tienen que ejercitarse para mantener tersos los músculos del cuerpo.
Me gusta mucho este icono :

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» el Karma de Matías Prats»

9 noviembre, 2013 at 9:53

Queridos amigos y amigas. Tenía tiempo que no escribía reflexiones porque les puedo asegurar que me ha faltado el tiempo y siempre he querido ser yo el que comunique lo que quiero expresar.
Hoy sábado me levanto temprano y leo en el Twitter un tweet que escribe el periodista Matias Prats que dice lo siguiente. : » no llames Karma a las cosas que te pasan por gilipollas».
La palabra » gilipollas» es tan española como la siesta, como el cocido madrileño, como la verbena de la paloma, como la tortilla de papas y cebollas, como el gazpacho en verano, como las croquetas que se hacen con las sobras del cocido madrileño que nombré anteriormente.
Nosotros aquí en Canarias somos más de la expresión «polla/boba». También en alguna isla nuestra se utiliza la expresión «coño/bobo». Si nos vamos a Cuba, existe una expresión que significa lo mismo y que se dice en la zona central de la isla que es la siguiente: come/gofio ( nunca me gustó esa frase). O en Venezuela » guevon».
Esas serían las formas gramáticas que utilizamos para expresar una frase muy muy castiza » gilipollas».
Pero si analizamos el fondo de lo que quiere decir Matias Prats tiene toda la razón. Muchas veces nos suceden cosas por auténticos gilipollas que después le achacamos al Karma.
Tener un buen Karma es una cosa y ser gilipollas es otra. A veces confunden que una persona sea buena, entregada, colaborativa, solidaria, con esa expresión tan castiza.
El Karma se cultiva. De eso saben mucho otras culturas donde se examinan el Karma diariamente y en la situación que nos está tocando vivir creo que deberíamos hacer lo mismo.
Tener un buen Karma para mi, es compartir lo que tienes, sobre todo lo espiritual, buen Karma es alegrarte de que al que está a tu lado le vaya bien, buen Karma en definitiva es poder analizar tu entorno de manera solidaria.
Y hoy, cuando nos hace mucho más feliz lo espiritual que lo material, es una buena manera de hacer crecer nuestro Karma como si fuera el klout en las redes sociales. Sí encima podemos avanzar y hacer que los demás avancen en un buen Karma seremos todos más felices.
Y es que a veces nos pasan cosas que son inexplicables. Las malas se las achacamos al Karma y las buenas a la suerte. Hay cosas que también se las dejamos al destino como una manera de resignarnos, pero el destino también lo hacen las personas de buena voluntad con las que convivimos todos los días.
Me quedo con una frase magistral que utilizó el nuevo Presidente del Cabildo Carlos Alonso en su discurso de investidura hace dos meses cuando dijo que » las cosas cambian porque alguien impulsa esos cambios». Estoy totalmente de acuerdo. Me gusta la gente que se levanta todos los días con el ánimo de querer cambiar su mundo que, en definitiva, es el de todos nosotros. La gente que quiere cambiar situaciones también pensando en los demás. Eso llevará a una situación de bienestar y de felicidad que podemos llamarlo como queramos: Karma, Aureola, vibraciones, buena vibra, aché ( como dicen los santeros) buena magia…….como deseemos.
El buen karma del que está a mi lado siempre me beneficiará.
Gracias amigos y amigas por leerme y prometo que todas las semanas, aunque sea una vez, apareceré por aquí intentando irradiar un buen Karma. Y gracias al gran Matías Prats por la frase » única».

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