Cosas del Corazón
Mi reflexión de hoy. Ayer en la tarde, en el Centro de Salud de Candelaria me tocó hacerme el electro que todos los años me realizo para ver como va funcionando el corazón. Y salí flotando de allí. Y ustedes se preguntan porque salí en ese estado de levitación.
Llegué y Carmen la especialista en enfermería me hizo pasar y ya ella sabe que soy un poco/bastante hipocondriaco. Lo primero que hizo fue tranquilizarme. Aunque ella no lo crea yo me doy cuenta. Entabla una conversión conmigo de lo más amena mientras siento que las ventosas del aparato se van colocando en mi pecho y en mis pies y empiezo a sudar. Siempre me pasa cuando siento las frías ventosas. Carmen, que lo nota me dice que en unos minutos está listo.
Cuando siento cortar el papel del electro viene la típica pregunta: Carmen ¿ cómo me ves.? Ella me dice, lo veo perfecto pero esperemos a ver que dice la doctora. Carmen me pregunta por el trabajo, por la familia, por mis hábitos saludables. Y me regala la mejor de las sonrisas.
Paso a la sala de espera de mi doctora Almudena. Me llama y me siento. Almudena me produce una paz inmensa cuando me habla, cuando revisa el electro, cuando revisa mi fondo de ojo. Me mira y me dice, Efraín, está todo bien pero debes cuidarte la glucosa. ¿ estas caminando.? ¿ cómo va la alimentación .? Estas sufriendo episodios de estrés.? Yo intento a veces engañarla piadosamente porque me da rabia no haber cumplido con son mandatos médicos a rajatabla. Pero me da una gran seguridad. Almudena, mi doctora es humana, de mirada tierna, es comprensiva, es solidaria, atenta y tiene ese efecto tranquilizador que yo reconozco que necesito cada vez que voy al centro de salud.( tiene el cupo de pacientes totalmente lleno).
Cuando bajé a separar el día de la analítica, siguieron las sonrisas. Esta vez la persona de recepción que me atendía. ¿ te viene bien este Dia.? Aquí tienes el tarro para la orina, ten en cuenta que tienes que venir sin desayunar Efraín.
Hemos luchado tanto por este estado del bienestar colectivo y por tener esta sanidad con estos grandes profesionales que tenemos que luchar por ellos, por mantener esta calidad para nosotros y para las generaciones venideras.
Yo a través de Carmen la amiga enfermera, y Almudena, la amiga médico, quiero rendir un particular homenaje a todas aquellas personas que trabajan en el sector de la salud y que, la primera medicina y vacuna que te dan es una sonrisa tranquilizadora como diciendo » tranquilo efrain que siempre vamos a estar aquí».
Gracias de corazón porque ayer me sentí inmensamente feliz y fui caminando desde Candelaria hasta las Caletillas pensando y agradeciendo a Carmen y Almudena.
Muchísimas gracias de todo corazón.
Paso a la sala de espera de mi doctora Almudena. Me llama y me siento. Almudena me produce una paz inmensa cuando me habla, cuando revisa el electro, cuando revisa mi fondo de ojo. Me mira y me dice, Efraín, está todo bien pero debes cuidarte la glucosa. ¿ estas caminando.? ¿ cómo va la alimentación .? Estas sufriendo episodios de estrés.? Yo intento a veces engañarla piadosamente porque me da rabia no haber cumplido con son mandatos médicos a rajatabla. Pero me da una gran seguridad. Almudena, mi doctora es humana, de mirada tierna, es comprensiva, es solidaria, atenta y tiene ese efecto tranquilizador que yo reconozco que necesito cada vez que voy al centro de salud.( tiene el cupo de pacientes totalmente lleno).
Cuando bajé a separar el día de la analítica, siguieron las sonrisas. Esta vez la persona de recepción que me atendía. ¿ te viene bien este Dia.? Aquí tienes el tarro para la orina, ten en cuenta que tienes que venir sin desayunar Efraín.
Hemos luchado tanto por este estado del bienestar colectivo y por tener esta sanidad con estos grandes profesionales que tenemos que luchar por ellos, por mantener esta calidad para nosotros y para las generaciones venideras.
Yo a través de Carmen la amiga enfermera, y Almudena, la amiga médico, quiero rendir un particular homenaje a todas aquellas personas que trabajan en el sector de la salud y que, la primera medicina y vacuna que te dan es una sonrisa tranquilizadora como diciendo » tranquilo efrain que siempre vamos a estar aquí».
Gracias de corazón porque ayer me sentí inmensamente feliz y fui caminando desde Candelaria hasta las Caletillas pensando y agradeciendo a Carmen y Almudena.
Muchísimas gracias de todo corazón.