La supercopa en Arabia?

15 noviembre, 2019 at 13:46

Sigo el futbol, y creo que estaré en la media de cualquier español. Tengo amigos que han sido y son profesionales del llamado “deporte rey”, algunos son como parte de mi familia porque la amistad te lleva a considerar a mucha gente “tu otra familia”. Voy casi todos los domingos a apoyar al Tenerife cuando juega en el Heliodoro y analizo la libertad y la igualdad con la que se vive cada tarde futbolera. Los gritos homófobos han terminado, así como las expresiones racistas o actitudes totalitarias se han dejado de escuchar. Se ha trabajado por la igualdad en este deporte, pero hoy reflexiono sobre un próximo acontecimiento.

Arabia Saudita está a la cola del respeto a los derechos humanos en este planeta. Yo, por ejemplo, que he declarado mi homosexualidad libremente, podría ser decapitado en una plaza pública por tener una opción sexual diferente.

Si me declarase Ateo podría también ser descuartizado y lapidado en un país donde se violan los derechos humanos continuamente y, sobre todo, con las mujeres que son consideradas en todos los aspectos de la vida como seres inferiores.

Fue el año pasado cuando se autorizó en este país que las mujeres tuviesen el derecho a poder conducir un vehículo. La activista que luchó por conseguir ese mínimo derecho Loujain Al-Hathlaoul sigue encarcelada y según el informe de Amnistía Internacional, recibió atroces torturas físicas y psicológicas siendo amenazada con la lapidación pública.

También, este país ha condenado a pena de muerte a tres académicos por abogar por la paz con los hermanos de Qatar y por interpretar el islam de manera moderada al igual que los derechos de los homosexuales. Si no lo han hecho es por la presión internacional que ha sido encabezada por Naciones Unidas y por Asociaciones Internacionales de derechos humanos.

También leo en 20minutos.es que Arabia Saudí se gastó millones de dólares en promover la literatura extremista y en la que se recomendaba quemar, lapidar o arrojar al vacío a los homosexuales o apóstatas del islam.

Raif Badawi abrió un blog para debatir temas sociales de su país y recibió 50 latigazos, pero aún sigue detenido.

Podría estar escribiendo cientos de páginas de las violaciones de los derechos humanos en este país: represión en la lucha por el feminismo y la igualdad, feministas amenazadas con la cárcel y el escarnio público, prohibición de muestras de afecto y una larga lista de violaciones a los derechos y libertades.

Con todo esto, La Real Federación Española de Futbol y muy concretamente su presidente Luis Rubiales ha negociado organizar en Arabia en los próximos tres años y más exactamente en la ciudad donde más se violan los derechos humanos, Yeda, la Supercopa Española de Futbol. La “Real Federación” se embolsará unos cuantos millones que se repartirán también los equipos del Valencia, Real Madrid, Atlético de Madrid y Barcelona.

Rubiales, con toda la desfachatez del mundo declara que “mientras dure la Supercopa” consiguió que las mujeres podrán acceder en igualdad de condiciones y como quieran: …..”mientras dure la Supercopa”. Y ni se despeinó.

Y mientras nuestros cuatro equipos más representativos estén sudando la camiseta, miles de niños y niñas de Yemen “ sudarán” para que no les caiga un nuevo misil mandado desde Arabia, los homosexuales “ sudarán” muertos de miedo porque en cualquier momento puedan ser sorprendidos amándose, las mujeres seguirán en inferioridad de condiciones y no podrán hacer muchos tramites sin la autorización de un varón y seguirán siendo tuteladas hasta para poder casarse, o seguirán intentando tapar el asesinato y descuartizamiento del periodista Jamal Khashoggi que estremeció al mundo por el “ modus operandi”.

Me siento orgulloso de la Televisión Española que se ha negado a retransmitir estos partidos desde la “petrolera” Arabia pensando este país que con Petrodólares todo se puede comprar y ojalá las otras cadenas, atresmedia o mediaset o Mediapro sigan el mismo camino.

Si existiese una autentica Responsabilidad Social Empresarial y los consumidores ejerciéramos nuestra presión, las empresas que se anuncien en este evento deberían sentir que la masa consumidora de este país está totalmente en contra de “blanquear” lugares donde se mancillan los más elementales derechos a través del deporte. En otros países simplemente se boicotean los productos que se anuncien en estos eventos y dejan de consumirse.

Yo empezaré una campaña de recogida de firmas en la plataforma Change.org para enviársela al Señor Rubiales y entienda que después de los lujosos hoteles imitando Jaimas, los dátiles, los dulces árabes y la sonrisas de lobos con piel de cordero, existe mucho dolor y mucho drama. Ojalá no se celebre y una federación que lleva el título de “Real” de por fin ejemplo de una sociedad más justa, tolerante e igualitaria

Cuando los teléfonos móviles se convierten en un problema.

9 noviembre, 2019 at 9:10

Cuando el Teléfono móvil se convierte en un problema.

Me contaron en Estambul que los presidentes de los distintos gremios de comerciantes están muy preocupados. Se han reunido en el más alto secreto para poder analizar un fenómeno muy grande y extraño que está sucediendo en el sector comercial y que tiene al sanedrín de sabios y personas que toda la vida se han dedicado al comercio muy aturdidos.

Ni que decir tiene que Estambul es la ciudad comercial por excelencia, no solamente del Medio Oriente, sino de todo el mundo. Son miles y miles de personas las que llegan diariamente al cuerno de oro a comprar, otras miles a hacer negocios, otras miles a vivir su cultura, otras miles a perderse y, otras miles a comprobar que la película ” el expreso de medianoche ” o “ la pasión turca” nada tiene que ver con la realidad.

Los mayores comentan que ahora, los que atienden en las miles de tiendas, comercios y almacenes, han perdido la frescura, actitud, ganas y talante.

La cultura del ” regateo” nació en el imperio otomano y más concretamente , en el gran bazar hace ya muchos siglos y de ahí se expandió por casi todo el mundo. Una transacción comercial se hacia entre risas, bebiendo el tradicional té aromatizado y una total comodidad hasta que se llegaba a un acuerdo en un ambiente mágico.

Pero ahora hay un grave problema para los mayores del lugar.

Cuentan, que las nuevas generaciones que se están incorporando al sector del comercio se han vuelto tristes, huraños, algunos hasta antipáticos. Ya casi no dicen ” Madrid-Ronaldo Barcelona-Messi” ya no dicen ”más barato que en corte ingles”, ya casi no dicen ” españolo, italiano, arabi? ” para averiguar cual es tu nacionalidad y de esa manera poder entablar una transacción comercial aunque sea por un llavero con el mágico ” ojo turco “. Algo pasa.

Me tomé la libertad de preguntarle en mi último viaje a la cuna otomana a Abderrama que es un sabio turco de unos 65 años y que ostenta el cargo de Presidente del gremio de artesanos ceramistas del gran bazar y del barrio de beyazit si era cierto el rumor que corría por la Ciudad.

Me dice amargamente en un español que yo entiendo a trozos que desde hace un tiempo , pero muy especialmente desde el año pasado, los dependientes y algunos propietarios de tiendas del gran bazar, no levantan los ojos cuando te acercas a la tienda porque están seducidos y abducidos por los teléfonos móviles, los celulares, los android, los teléfonos inteligentes, los iPad.

Ya ni miran!! Me dice muy triste Abderraman. Las ventas han bajado amigo español”. Yo lo miro incrédulo y lo despido después del delicioso té de menta en su pequeña tienda de cerámica de Anatolia. Las veces que he ido siempre voy a verlo porque me dice que, en sus tiempos de marino, se detuvo en Canarias de paso hacia África transportando cemento. Mi amigo se conoce medio mundo y el otro medio lo conoce a él.

Y me doy una vuelta por todo el gran bazar y compruebo que en muchos casos, mi amigo de Izmir tiene razón. Muchos están pendientes del celular, de los juegos, de las redes, de sus amigas y amigos que están en otras latitudes y que alguna vez el destino los llevó a una tienda de los bolsos, y verdaderamente le resta encanto ver a los dependientes con la mirada dirigida” al suelo” en un espacio tan vital donde cinco mil comerciantes comercian oro, plata, inciensos, alfombras, lamparas y todo lo que se pudiese vender en la antigua ruta de la seda.

A los dos días pasé nuevamente por la tienda de Abderraman y me comentó con cara de felicidad que habían acordado prohibir el uso del teléfono inteligente en horario de trabajo. Yo le dije: !! Que buena noticia¡¡ me dice el antiguo marino que si yo en las tiendas Zara veía a los dependientes con teléfonos móviles mientras trabajaban. Yo sonreí.

Cuando me marchaba, en una tienda de la esquina, el mismo joven que ayer ” no levantaba la cabeza del movil” hoy gritaba en un gracioso castellano “: amigooooo, amigooooo : pasmina barata casimir seda, amigo, relojes, pantalón, bolso. Amigoooooo amigooooooo.”

Pero ahora, para colmo de males, las telenovelas turcas están triunfando en el mundo entero desplazando a Latinoamérica. Las series turcas tienen todos los ingredientes para enganchar: exotismo, historias de amor imposible, venganzas al más típico estilo oriental, decorados suntuosos y actores y actrices con millones de seguidores en instagram

Ya contra eso, es muy difícil que Abderraman pueda luchar porque, si nos enganchamos en occidente desde Alemania hasta Estados Unidos, imagínense en el gran bazar de Estambul.

“ Juicios de Valor con Bogotá”

2 noviembre, 2019 at 12:22

Juicios de valor con Bogotá”

les puedo asegurar que no estaba dentro de mis prioridades en posibles viajes, no se me pasaba por mi cabeza. Ciertamente ya conocía algunas ciudades de ese país y solamente usaba el aeropuerto de “El Dorado” para hacer escala y regresar. Jamás estuvo en mis planes conocer la Ciudad de Bogotá, quizá porque me había hecho un juicio de valor anticipado. “Que daño hemos podido hacer con nuestros prejuicios fruto de nuestra imaginación en muchas situaciones de nuestra vida”.

Fue en el mes de Diciembre, hace unos años, cuando visité la ciudad invitado por Artesanías de Colombia para su feria anual donde se comercializan tantos maravillosos oficios artesanos. Cuando llegué al recinto, realmente se trataba de ocho Pabellones y más de mil artesanos siendo cada espacio casi del tamaño de nuestro Recinto Ferial. Aprendí tanto de tantas personas venidas de toda Colombia con muchos oficios de la época precolombina y que hoy se mantienen o se han transformado manteniendo sus elementos, que ahí empecé a lamentar mi “juicio de valor” tan desafortunado y equivocado con la Gran Bogotá.

Ana María Frías, la gerente de Artesanías de Colombia, nos explicó todo, desde la comercialización hasta el empoderamiento femenino o de las diversas etnias indígenas que han sido desplazadas por la guerrilla o el narcotráfico y que tanto daño a hecho a un país genuino y único en nuestro planeta y que la artesanía era y es su medio de vida para todas esas personas.

Ana María Frías es una auténtica experta en oficios artesanos y arte de todo el mundo además de gran conversadora. Nos explicó que el nombre de la capital era realmente Santafé de Bogotá y capital del Departamento de Cundinamarca. Cuando escuché el nombre de “Cundinamarca” me imaginé a una reina del carnaval de Santa Cruz de Tenerife con ese nombre….Cundinamarca….. homenajeando a la exuberante y diversa Colombia.

De repente me vi caminando por las mismas calles por donde paseó el Libertador Simón Bolívar llevando del brazo a Manuelita Sáenz. La Plaza que lleva su nombre donde se encuentra la gran Catedral de estilo neoclásico, o el Capitolio Nacional, el Palacio de la Justicia y el Ayuntamiento de la ciudad te traslada a siglos atrás y sientes que en cualquier momento se aparecen en la plaza, como la época de la conquista, las típicas mujeres tapadas y a los atractivos y altivos mantuanos venidos de Venezuela para luchar junto a Bolívar cortejándolas .

Un día domingo nos llevaron a la Catedral de Sal de Zipaquirá que es absolutamente impresionante y se debe superar la claustrofobia porque te adentras en un mundo que pareciese que el mismo Gabriel García Marques se hubiese inspirado ahí para que le brotase su surrealismo. Estatuas de sal, imágenes, santuarios y bendiciones escritas en paredes.

La comida en cualquier pequeño restaurante del Barrio de Usaquén puede ser tan deliciosa que no podrás olvidar su popurrí de sabores. Cuando llegas a Usaquén ya te huele a viandas apetitosas. El Ajiaco Santafereño que tuve que compartirlo por la cantidad, los ricos tamales de maíz parecidos a la hallaca venezolana, ( el continente americano fue alimentado con maíz) un sorprendente chocolate que lo acompañan con unos pastelitos de queso combinando lo Dulce y lo salado, las empanadas que ya se venden en todo el mundo porque los colombianos son migrantes y muy trabajadores, los dulces (el arroz con leche, el dulce de papayuela, o el arequipe, los dulces de coco que llaman cocada, y la tarta de tres leches que allí me aseguraron que era colombiana, son algunas de las delicias de la cocina bogotana.

Fue precisamente en pleno centro de Bogotá en el Barrio de la Candelaria donde disfrutamos mucho de la comida, del museo del Oro, del museo de Botero, o el de las esmeraldas.

En nuestro tiempo libre pudimos subir al cerro de Monserrate en plena cordillera de los Andes para poder admirar una ciudad que fue conquistada por los españoles pero que los mantuanos venezolanos que antes mencioné y un ejército de aguerridos llaneros llegaron hasta la misma Santafé pasando primero por Tunja y donde ganaron una de las más importantes batallas al ejercito realista español. Ahora, Netflix está ofreciendo una serie de la vida de Simón Bolívar y Manuelita que nos traslada a la Bogotá colonial y les recomiendo.

Quizá, otro “Juicio de Valor” que me había hecho de Bogotá es que sería una ciudad insegura y nada más lejos de la realidad. Absolutamente tranquila y evidentemente, como en las grandes urbes tenemos que tomar las precauciones normales. Bogotá es una ciudad para vivirla y comérsela. Es una ciudad para hablar mucho porque los bogotanos cuando hablan parece que cantan. Esta ciudad es una de las mas amables del mundo con mucha gente sonriendo al mismo tiempo. Una ciudad que ha sabido sobreponerse a muchas vicisitudes y aflorar la felicidad y la solidarida. Bogotá es única y conocerla es puro alimento para el alma.

Después, al año siguiente, la Feria Tricontinental de Artesanía de Tenerife fue dedicada a Colombia. Hoy se siguen estrechando lazos y vínculos indisolubles. Y es que la artesanía no tiene color político. La artesanía solo entiende de oficios antiquísimos y nos pide con ese idioma intangible que conservemos, valoremos y difundamos.