Y para muchos llegó el verano con crueldad.

26 junio, 2013 at 6:45

Mi reflexión de hoy.
Queridos amigos, amigas y confidentes. Y llegó el verano. Hoy, después de casi dos semanas de no ir a caminar porque realmente no he podido, me he dado cuenta de que el verano se nos ha echado encima, para algunos de nosotros con » cierta crueldad».
Hoy he visto en la avenida de Candelaria a todos aquellos y aquellas que han superado la prueba otoñal, invernal y primaveral y pueden lucir » esos cuerpos» trabajados, esculturales, casi salidos de templos griegos y que, como no puede ser de otra manera, los lucen a veces produciendo envidia sana que para eso se han aplicado y han sacado un sobresaliente en junio. Este sobresaliente se nota en pectorales, abdomen plano, tatuaje impecable, depilaciones láser realizadas en tiempo y forma, corte de pelo moderno. Y un largo etcétera.
Otros, lo intentamos pero no nos hemos aplicado. Y por mas que hemos caminado » avenidas maritimas» les voy a decir en que hemos fallado: justo en el verano anterior ya empezamos a » salirnos del tiesto» en cenas veraniegas, comidas afrutadas y manjares en fiestas patronales que nosotros no nos hemos privado ( carne de cabra, carne fiesta, papas fritas, postres vinos etc)
Después vienen los cumpleaños de septiembre y octubre, otras jartadas para enmarcar.
En noviembre viene el descorche de los vinos y esas fiestitas de San Andrés. Normalmente se suelen comer castañas con carne. ( no nos imaginamos las calorías que nos estamos metiendo) acompañada de vino nuevo, pero nosotros pensamos que eso » lo quemamos todo». Que error.
Después vino diciembre. Ay diciembre…… Navidad, dulce Navidad. Turrones, polvorones, dulces, embutidos, ( así estamos muchos embutidos pero de verdad). Encima, durante las fechas navideñas, están nuestros » compañeros de trabajo», precisamente los que van al gimnasio, que todas las mañanas llevan mantecados, peladillas, alfajores, roscos de vino y las cajas que tienen que vender para el viaje de fin de curso de sus hijos. A esos » compañeritos de trabajo» desde hoy los pongo en » observación. Es que me he dado cuenta que ellos traían todos esos dulces, pero » jamás» les vi probar ninguno. ( muy sospechoso).
Ya en enero viene el roscón de reyes y la preparación de los carnavales. Todos sabemos que nos comemos las cajas de polvorones que sobran en Navidad. Nos las comemos preparando los disfraces.
Ya en los carnavales también nos » salimos del tiesto» cervecita por aquí, roncito por allá, y hasta una » papona» de esas nos hemos mandado en la feria. ¡ ay Dios mío¡
Pero después viene Semana Santa. Descansito y las torrijas que hace mamá. Pues nos hemos comido unas cuantas torrijas, huesos dulces de santo y un largo etcétera de productos comestibles calóricos, regados con cervecitas y hasta de » atrevidos» nos hemos largado algunos licores dulces.
Luego en mayo viene el baile de magos de Santa Cruz donde nos volvemos a coger una » embostada» de pronóstico que, queridos amigos y amigas, va todo al mismo sitio del cuerpo.
Saben una cosa? Yo creo que debemos dar gracias de no estar pesando más de cien kilos. Analicen para que vean que nos merecemos pesar más de lo que pesamos.
Y ahora vienen las prisas de última hora que, desde luego no nos podrá remediar esos kilos de más que se han alojado en nuestra barriga y en nuestra cintura de flotador. Ahora vienen las prisas y apuramos el paso en las caminatas pero ya » el mal está hecho».
Así que los que se han machacado durante todos estos meses, que luzcan el cuerpo fantástico y que produzcan esa envidia. Pero que tampoco se pasen. Que la envidia no es buena consejera ( jejejejejejej)
Y a los que no nos hemos aplicado. Ya no hay solución. Llegó el verano sin darnos cuenta. Así que sólo nos queda caminar por la avenida sin que se nos ocurra quitarnos la camiseta, y llevar nuestros kilos de más con orgullo, con la cabeza bien alta y pagando la penitencia de las cenas, los turrones, las torrijas, los cumples, la carne fiesta de las romerías, los vinos afrutados, las cajas de polvorones que hemos comprado para ayudar a viajes de fin de curso y las papas brava con doble ración de salsa ali-olí. Todo eso se nos fue a los michelines y ya no hay vuelta atrás.
Y sentirnos orgullosos de lo que tenemos. Y si tenemos estos michelines también nos lo hemos pasado muy bien con nuestros amigos y amigas en reuniones, encuentros y comidas amistosas.
Así que, a mis amigos que se han » machacado» dos horas diarias en el gimnasio y han estado todo el año comiendo pechugas de pollo, arroz integral y tortillas de clara de esas que venden en Mercadona ( hasta en la cena de Navidad) los felicito de todo corazón.
A los que no hemos pasado el examen en junio, pues nos queda septiembre. Pero me parece a mi que tendríamos que aplicarnos mucho, pero mucho mucho.
Al final, lo importante es ser feliz. Yo soy feliz viendo como los demás muestran el trabajo de todo un año y son totalmente felices.
Felicidad que nunca falte. Eso si. ADVERTENCIA: que no se le ocurra a nadie intentar venderme una caja de polvorones para el viaje de fin de curso de los hijos porque los insulto. ( jejejejeje).

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