Viaje al interior del alma y un camión mal aparcado
Mi reflexión de hoy. Queridos amigos, amigas y confidentes.
Ayer me tocó reflexionar a mi. Es bueno a veces viajar hasta tu interior, hasta lo más recóndito de tu interior y abrir los baúles de los recuerdos, detenerte, mirar al futuro a ver que visualizas y alimentarte el alma. Siempre es bueno.
Cuando yo estudiaba en el seminario de La Laguna durante el mes de noviembre teníamos una semana de » ejercicios espirituales» donde el objetivo era que » escucháramos el alma» y esa práctica me quedó de por vida, ahora adaptada a la vida que me ha tocado vivir.
Durante ese viaje a lo más profundo analizas tu vida, lo que te está valiendo la pena y lo que no, Lo que tienes que ir dejando por el camino para aliviar las cargas, lo que debes corregir, lo que debes mantener y lo que debes intentar.
Es un ejercicio que debe ser desde la sinceridad, desde el análisis, y muchas veces desde la frialdad.
De repente me he visto en mi casa con CDs con el platico aún sin escuchar. Con múltiples libros aún sin leer, con cosas por ordenar, con ideas que realizar, con personas que tengo que recuperar y que con la vida que llevo se me han quedado en el camino y que me hacían inmensamente feliz.
Y es que la vida pasa. Ayer era Navidad, hoy ya es verano. Mañana es otoño y dentro de un año a vuelve a ser septiembre. Y ya casi no hay febreros porque la vida pasa tan rápido que ya es 2017.
Me detuve y me abrí uno de los CDs que no había escuchado aún desde hacia tiempo y estaba ahí como esperando a que le hiciera caso con el plástico todavía . Casualmente era Paolo Vallesi y me encantó una canción del Cd que titulaba » la Forza della Vita» . La escuchaba mientras miraba por la ventana y perdí la vista hacia el inmenso Atlántico. Recordé a mi familia que tengo tanto hacia el norte de este mar como hacia el sur. Pero así es la vida, cada uno toma un rumbo, inicia una nueva vida y tu te quedas como expectante, como esperando a que crezcan, como mirando de reojo y deseando lo mejor. Esperando siempre buenas noticias.
Y la vida continúa. Yo recuerdo que cuando falleció mi padre me sorprendió que todo siguiera igual, que los coches siguieran circulando, que el repartidor del agua tocara la puerta, que los bomberos siguieran saliendo a las emergencias, que de repente comenzara a llover de manera despiadada, que las horas siguieran su curso. Eso fue en Caracas. Yo siempre pensaba que cuando me faltara alguno de los míos el mundo se detenía para despedirlo. Pero no fue así. Todo continuo igual. El repartidor del agua dejó la botella de quince litros y esperó el pago y su propina y bajó rápidamente del piso diez porque estaba » mal aparcado».
Bueno,» sentido pésame y me voy porque estoy mal aparcado». Yo me asome a la ventana del piso 10 y efectivamente estaba aparcado sobre la acera. La vida continuaba. Tiempo después me entere de que a nuestro repartidor de agua lo asesinaron en Caracas un martes de carnaval. Y vino otro repartidor y siguió llegando el agua. Y la vida continuó. Cuando volví a Caracas en años posteriores, una noche me asomé a la ventana y me pareció ver el camión del agua mal aparcado. Era sólo un espejismo. La vida continúa.
Pensé en mi reflexión en los que no están ya. De todos ellos visualicé un buen recuerdo que me hiciera sentir feliz. De mi padre recordé cuando en su enfermedad le ponía canciones de Manolo Escobar y le cantaba. Él miraba incrédulo y cantaba conmigo. Cuando recuerdas a los que ya no están debes hacerlo con algún recuerdo feliz que nos alimente el alma y el espíritu. De verdad que reconforta.
Y mañana nos recordarán a nosotros.
Hace unos días un amigo mío me dijo que el solo quería que lo recordarán como » buena persona». Me dejó pensando y llegué a la conclusión que es el mejor de los recuerdos que pueden tener de ti. Buena persona.
Ya en la noche, mientras seguía escuchando a Paolo Vallesi miré al cielo y vi la estrella de todas las noches y pensé desde mi soledad: » buenas noches, ahí estas como todas las noches» una vez lo dije. Cuando nos vamos nos convertimos en estrellas y siempre tenemos inmensa luz.
Feliz sábado amigos y amigas.