Una hora es como un día, un día un mes y un mes un año.

5 julio, 2013 at 6:34

Mi reflexión de hoy.
Queridos amigos y amigas.
Hoy me han dado una lección de optimismo y de ganas de vivir. De ganas de continuar, de ganas de darle gracias a la vida por todo lo que me ha dado y me sigue ofreciendo.
Entré en una de las farmacias de Candelaria a comprar un medicamento y pregunté que quien era el último. Un señor que estaba sentado me dice » yo».
El señor mira para mi y me pregunta que si yo soy Efrain. Le sonrió y le digo que si. ¿ y tu no me conoces? No te acuerdas de mi?. Siempre he sido muy sincero cuando me pasan estas situaciones y prefiero decir que no recuerdo antes que decir que «si» y meter la pata.
Pues cuando ya me fue recordando, por supuesto que inmediatamente lo recordé pero es que parecía otra persona. Fue una de las primeras personas que conocí cuando vine de Venezuela en el año 1989.
Me contó en ese rato que le había padecido un cáncer de Colon y que los médicos hace dos años le daban apenas unos meses de vida, pero que él se aferró a la fe y a la esperanza de poder superarlo y lo superó. Que ahora estaba ya casi en la fase final de la quimioterapia y que los médicos le dicen que está francamente bien y no entienden esa recuperación tan espectacular. Los médicos se han quedado » perplejos» ante esta recuperación imposible pero real». Me dice el amigo.
Me dice que ahora una hora que vive es un día, un día un mes, y un mes un año.
Me habló de que ahora cualquier olor le parece un regalo, lo poco que come ( estaba muy delgado y por eso no lo reconocí) le parecen manjares y que lo más grande del mundo que le ha pasado es su mujer y su hija. La mujer que estaba con él miraba y sonreía.
Quiere volver a trabajar. Me dice que ahora no, pero que cuando se recupere, quisiera hacer algo desde su casa relacionado con el comercio electrónico. «Aunque dentro de un año estaré listo para trabajar en trabajos que no requieran un esfuerzo físico». Palabras textuales.
También hablamos de que hay enfermedades que nos cuesta comprenderlas como el cáncer pero que, aunque la medicina ha avanzado muchísimo, tenemos que pensar en que podríamos padecerla. » Lo importante es tener la mente preparada para salir efrain» me dijo este amigo mío. » si tenemos fe en nosotros podemos superar cualquier inconveniente» dijo este amigo mío, o por lo menos intentarlo.
Nos intercambiamos los teléfonos, me dijo que en la mañana daba paseos por la avenida de Candelaria y que desde su balcón me había visto pasar muchas tardes. Quedamos en vernos un día de estos para hablar largo y tendido.
Cuando me fui, detuve el coche en la avenida y reflexioné profundamente por todas las cosas que tenía que dar gracias.
Son tantas que sería eterno enumerarlas aquí. A veces nos hundimos en problemas estúpidos que nos parecen un mundo y creo que muchos no estamos preparados para un problema real, un problema de verdad, un problema como el que pasó el amigo mío que prácticamente le tuvieron que extirpar todo el intestino.
Hoy, este amigo mío me dio una lección de superación, de fe, de confianza en uno mismo, de ganas de vivir, de esperanza, de humildad, de lucha constante y de felicidad.
Se me quedó grabado en la retina la sonrisa de su mujer. Sonreía con orgullo, sonreía con gratitud, sonreía dándole gracias a la vida.
Si: «dándole gracias a la vida». Yo creo que es lo que tenemos que hacer a diario. Tenemos que dar gracias por los que están con nosotros y por los que ya no están pero que nos dejaron una huella inmensa, una huella eterna.
Me quedo con la frase siguiente: » una hora es un día, un día es un mes y un mes es un año». Yo voy a empezar a practicarlo porque creo que debemos vivir con intensidad los regalos que nos ofrece la vida todos los días,
Feliz viernes amigos y amigas. Mi mayor deseo es que el día de hoy sea tan placentero que parezca que es un mes.

20130705-073419.jpg