Porque un amigo mío quiere que » termine el verano ya»

15 julio, 2013 at 6:17

Mi reflexión de hoy.
Queridos amigos y amigas.
Tengo amigos que son de lo más ocurrentes, simpáticos, alegres que, si los conocieran personalmente, capaz que dirían que no estoy en lo cierto. Pero es que muchísimas veces, las ocurrencias de los amigos,solo las disfrutan los amigos. Pero aquí estoy yo para contárselas y compartirlas.
Tengo un amigo en Candelaria que está deseando que termine ya el verano porque lleva un mes » en un sin vivir». Mi amigo, que vive felizmente en pareja, sale normalmente todas las tardes de paseo o a la playa y, de ver tanta mujer, tantas chicas ligeras de ropa, mi amigo se pone » malo» y le entran » pensamientos impuros». ( dicho textualmente por él).
Dice que es un sufrimiento cuando camina por la avenida con su pareja, la niña de dos años y la mascota porque tiene que hacer » esfuerzos sobrehumanos» para que la vista no se le desvíe porque su mujer puede darse cuenta en cualquier momento y generar una discusión por culpa de una mirada impropia.
Yo me he reído » lo que no está en los escritos». Me cuenta que en más de una ocasión, estando en la playa, ha tenido que irse directamente al agua a » refrescarse» y que jamás ha vuelto a usar bañadores tipo » slip» sino que usa Bermudas muy surfistas porque son más disimuladas, ya que con los otros bañadores, más de una vez se ha quedado al descubierto.
Dice mi amigo que es que en el verano, las endorfinas se revuelven y que si no, que saque la cuenta para que vea que la mayoría de los cumpleaños son en abril, mayo y junio. Yo, evidentemente que nací en diciembre y que fui engendrado en marzo no puedo estar más en contra de la teoría de mi amigo, que viene a decir que la mayoría de los proyectos de bebé de gestan entre los meses de julio, agosto y septiembre para ver la luz en la siguiente primavera. Pues habría que estudiar lo que dice mi amigo.
Me cuenta, que el otro día, en la heladería que está en la avenida marítima de Candelaria, se le cayeron los helados porque, justo cuando se dio la vuelta, estaban detrás dos jóvenes muy » playeras» y que no pudo evitar que los ice-cream se pulverizaran en el suelo, con el consiguiente cabreo de la mujer que le dijo: » desde luego, que si miraras para el frente no te pasaba esto, andaaaa, aguanta a la niña que ya lo hago yo, inútil». Yo no paraba de reír.
Mi amigo dice que el verano para él es un sufrimiento. También me cuenta que el mes que está la mujer de vacaciones es cuando » más discuten» y también me da una teoría propia de él que cuando más separaciones existen es en verano. ¡Y yo que pensaba que era en carnavales!.
Me dice que no es lo mismo estar los fines de semana juntos, que estar todo un mes donde los defectos afloran y al estar más tiempo juntos unido al calor, surge a veces el malhumor. Me dice que yo no lo puedo entender porque nunca he vivido en pareja pero que no es nada fácil convivir un mes las 24 horas del día con tu pareja.
Además, mi amigo dice que son fechas propias para que lleguen a casa a comer las primas, las hermanas y las amigas de la » parienta» después de ir a la playa y que, en la confianza familiar desfilan por el comedor y la cocina en bikinis y que él «no es de hierro».
Yo, la verdad es que después de toda la broma con risas incluidas reflexioné de que podía tener parte de razón en que a veces, idealizamos la convivencia en pareja y que no es oro todo lo que reluce. Yo pienso que cuando están más tiempo juntos, realmente se interactua más y esa interactuación puede generar roces.
Lo mejor, desde mi punto de vista, es que, aunque se viva en pareja, que me imagino que no será nada fácil, tiene que haber un respeto total por el espacio del otro.
Nosotros necesitamos un espacio vital, nuestros momentos de soledad, momentos exclusivos para nosotros, para encontrarnos. Eso desde luego es totalmente sano y enriquece una relación. Es agobiante cuando más que una pareja tenemos una persona que nos vigila todos nuestros movimientos. Debe ser un agobio y una desesperante sensación de claustrofobia.
Por eso queridos amigos y amigas, la base de la relación está en el respeto. Pero sobre todo en respetar los espacios vitales de los demás.
Nada de malo tiene que mi amigo mire a las jóvenes, y no tan jóvenes que en verano disfrutan de la vida. Una mirada respetuosa es un exquisito piropo. Lo mismo que si mira ella que no deseo que nadie me diga que la reflexión es machista.
Una amiga mía le preguntaba a su pareja que si le era fiel y el chico le decía que si. Ella remataba con otra pregunta diciéndole : ¿ pero me eres fiel de pensamiento también?.
Mi amigo, el que quiere que se termine el verano ya, me terminó contando que iba de mano con su pareja y soltó la mano de repente. La pareja lo miró y le dijo: porque me sueltas la mano? Y mi amigo le contestó : » porque la tengo sudada»….. Ay cuantos sudores pasan algunos y algunas en el verano. Mi amigo dice, ( siempre con broma y guasa) «y todavía me queda agosto y septiembre».
Feliz semana amigos y amigas.

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