Otoño caliente

5 septiembre, 2012 at 12:13

Mi reflexión de hoy. Queridos amigos. Hoy, después de mucho trabajo en el salón Internacional de la Moda de Madrid vuelvo a estar aqui en mi espacio habitual de reflexiones.

Empieza ya el ultimo empujón para terminar el 2012. He leído en diferentes medios de comunicación que » nos espera un otoño caliente» algunos comentaristas y tertulianos nos plantean un panorama » dantesco» de una España que se hunde. Angela Merkel ha entrado en nuestras vidas para quedarse. Ya escuchamos hablar de » la Merkel» hasta cuando nos tomamos el cortado en cualquier bar.

Tenemos todos los días que aprendernos palabras y terminologías nuevas, y algunas no tan nuevas: » prima de riesgo» » hombres de negro» » rescates» » impuestos al valor añadido» » red tras europea de transporte». Y todos los viernes, esperamos a ver que nuevas medidas nos afectan.

 

Una de esas medidas es » la obligatoriedad de presentar el certificado de residencia para poder acogernos a las bonificaciones aéreas». De autentico juzgado de guardia.

Lo de las colas ayer en casi todos los ayuntamientos es de una imagen francamente deplorable. Estamos retrocediendo veinte años atrás con medidas absolutamente innecesarias y que hacen perder la productividad en las empresas. Son horas de espera para que te den un papel y demostrar que » eres canario» que vives a 2.000 kilómetros y que somos diferentes.

Si hablamos del avance que significan las nuevas tecnologias para la administración y los ciudadanos, esta es una prueba de que realmente no avanzamos tanto. Honestamente, España, con este estúpido decreto, nos quiere decir que no somos iguales. Sumemos las horas de productividad que ayer se perdieron en las colas del » certificado de residencia» y cuanto dinero ha significado eso para nuestra economía.

Y no me puede servir el argumento del fraude. El fraude hay que combatirlo y sancionar a los que defraudan. Métodos para detectarlo existen. Pero lo que no puede ser que de repente nos convirtamos todos en sospechosos.

Que tristeza ver que hasta para viajar entre islas tenemos que demostrar que somos de aqui.

En Venezuela hay un refrán que dice: al trompo se le acabó la liña y ya no puede dar vueltas». El Gobierno de España poco a poco, nos ha ido cortando la liña. Es preocupante y rompe la cohesión social.

Buenos días amigos/as.