» no te veo pero te pienso».

8 julio, 2013 at 6:13

Queridos amigos amigas
Los caminos de la vida son inescrutables. ¿ nos hemos detenido a pensar a cuantas personas conocemos a lo largo de nuestra vida? . Unas dejan una enorme huella, otras las hemos conocido en un momento puntual de nuestras vidas, otras han pasado como aves de paso y otras, quizá las menos, se han quedado y siempre están.
Hagamos un ejercicio para ver cuantas personas conocemos. Ahora mismo tomemos nuestro teléfono móvil en nuestras manos y vayamos a la » lista de contactos». ¿ cuantos contactos tenemos? Estoy seguro que hay muchos teléfonos que tenemos grabados en la memoria que ni siquiera sabemos quienes son, o al menos, no nos acordamos.
Y eso es normal. Hay situaciones en la vida que nos dejan un número de teléfono y que al tiempo aparece porque estábamos buscando otro contacto y pensamos ¿ y de quien será este teléfono?. Es normal.
Después existen muchos intereses lógicos. Personas que se comunican porque existe un interés para conseguir algún objetivo y también es normal porque han pasado por nuestras vidas en un momento en que quizá, ambas personas nos necesitábamos. Pero eso no quiere decir que nos comuniquemos diariamente y no lo hacemos por una sencilla razón: los objetivos que teníamos en común ya no los tenemos.
También, hay muchas veces en la vida que buscamos la soledad, unas veces porque realmente lo queremos y otras veces porque nuestra sintonía de comunicación está emitiendo en frecuencias diferentes y no llega. Yo creo que la soledad siempre hay que disfrutarla porque en ella nos podemos encontrar interiormente.
Me decía una vez un amigo mío que los momentos más exquisitos que pasaba era cuando » estaba sólo». Cuando todo el mundo se iba de su casa y él se encontraba con esa paz y ese silencio que no tenía precio. Pero que a las dos horas ya se asomaba a la ventana a ver cuando regresaban sus seres queridos.
Para ello hay muchos refranes Castellanos. » prefiero estar sólo que mal acompañado» o » el buey solo bien se lame» o » sólo no me matan». Nuestro refranero es tan rico que hasta en la soledad es inmenso.
Pero también existen personas que buscan la compañía de manera desesperada y eso es un error monumental. No podemos obligar a nadie a que mitigue nuestros momentos de soledad porque nos frustraremos muchísimo. Dos no se juntan si uno no quiere. Así que no debemos apurar los procesos porque nos equivocaremos. Los procesos de comunicación personal no debemos apurarlos. Tienen que surgir solos.
Todos tenemos esa gente especial que siempre está. Gente que llegó » para quedarse». Gente que está en nuestros pensamientos siempre
Yo, a veces digo una frase de un gran amigo mío de Venezuela que ya no está entre nosotros y que, en los años 90, cuando no habían estas tecnologías para comunicarnos nos veíamos normalmente los viernes. Siempre nos reuníamos en el mismo sitio y mi amigo, a veces tardaba quince días en ir y cuando volvía decía lo mismo: » no los he visto pero los he pensado mucho».
A mi esa frase se me quedó grabada para siempre porque él la decía de manera muy natural. Yo la adapté a mis frases y la transformé en » aunque no te vea te pienso».
Y es que la mente humana es prodigiosa. ¿ de cuantas personas nos acordamos al día que hace tiempo que no vemos?. Yo particularmente siempre estoy recordando. No se sí será por haber sido emigrante y haber tenido la dicha de conocer muchísima gente.
Y eso nos seguirá pasando hasta que tengamos que marcharnos. Una amiga mía conoció precisamente cuando su padre estaba en fase terminal a un enfermero del hospital donde estaba internado su familiar. miren por donde, él fue el hombro de consuelo de esta amiga mis y terminaron casándose. Hoy son felices y tienen una preciosa niña. Yo hace tiempo que no la veo pero » la pienso».
Por ello, siempre tenemos que estar abiertos a la comunicación, sabiendo que hay comunicación puntual, comunicación con fecha de caducidad y comunicación que es eterna.
Feliz lunes amigos y amigas.

20130708-071219.jpg