No podemos retroceder.
Mi reflexión de hoy. Queridas amigas y amigos. Hoy quiero reflexionar sobre lo que hemos alcanzado, lo que hemos avanzado y que es bueno recordarlo siempre.
No hace muchos años, cuando alguien tenía una emergencia y había que desplazarlo al hospital, se trasladaba al enfermo en un coche de un vecino y sacaban un pañuelo blanco por la ventanilla y tocando la pita llegaban al hospital. Hemos mejorado desde ese entonces, pero tenemos que seguir luchando y estar vigilantes porque esos avances son de todos. Hoy si tenemos una emergencia, existe un protocolo que está a años luz de lo que sucedía no hace muchos años.
Hace no tantos años, en los pueblos, se encendía un motor que daba electricidad desde las 7 de la tarde hasta las 12 de la noche. La iluminación pública ni existía. Hemos avanzado teniendo una serie de comodidades que nos ha dado el desarrollo, pero tenemos que estar vigilantes porque tener la luz cinco horas al día pasaba no hace muchos años.
Yo recuerdo que para tomar una » guagua» se distanciaban horas de una a otra, esto pasaba no hace muchos años. Para ir de Santa Cruz a los Cristianos, se tardaba hora y media porque la guagua realizaba su trayecto por la carretera vieja haciendo una parada en Guimar y otra en granadilla para bajarte. Eso pasó no hace muchos años y ahora tenemos guaguas continuas que te llevan a los Cristianos para tomar el Ferry que te traslada a la Gomera en media hora cuando antes tardaban los barcos denominados » Sant María» toda una noche y había diferentes clases para viajar. Hemos mejorado pero tenemos que estar muy atentos para no retroceder.
Para estudiar en una universidad, no hace muchos años, era un privilegio reservado para unos pocos. Tengo un tío que es ingeniero y que fue el único que pudo estudiar de mis tíos y hacer una carrera con infinidad de sacrificios. Hoy hemos mejorado pero tenemos que estar vigilantes para que todo lo que hemos conseguido no retrocedamos ni un metro.
Tenemos que seguir en la lucha diaria por que nuestros derechos y el de los que vienen no se vean mermados. Esta crisis no puede poner en » jaque» las conquistas sociales que hemos obtenido, en muchos casos, con personas que se dejaron la piel y la vida en ello. Es así, las luchas sociales en la humanidad han tenido personas que lo han dado todo, que se han entregado en cuerpo y alma y que han dejado un gran legado de auténtico humanismo.
Por eso, creo en el humanismo político. No hay nada más preciado que cualquier sociedad luche por un estado de bienestar igualitario y donde, repito, las conquistas sociales sean el principal objetivo.
Hoy las demandas son otras. La primera es el empleo. Ahí debemos trabajar todos codo a codo porque el empleo dignifica, nos hace libres, independientes. Nos hace fuertes ante las adversidades. El empleo genera confianza, libertad, y sobre todo, genera felicidad. Hoy ese debe ser el mayor de los tesoros y el logro que se debe establecer. Hoy más que nunca, la libertad individual pasa por el empleo.
La cultura de nuestro pueblo también debe ser nuestra principal premisa. Es absolutamente importante que no perdamos nuestros valores culturales que nos identifican como pueblo y que nos sintamos orgullosos de tener una cultura diversa que nos hace especiales.
Debemos luchar por una educación igualitaria, publica y universal. Eso hace que nos sintamos identificados como pueblo, como comunidad y detectar posibles problemas que los identifican los profesionales de la educación. Yo si estoy de acuerdo en la educación para la ciudadanía porque repito, nos hace libres.
En definitiva hemos avanzado desde luego, pero ahora más que nunca debemos estar vigilantes con que esos avances no retrocedan. Para ello se hace necesaria que la participación ciudadana sea obligatoria en todas las administraciones.
Admiro a los profesionales de los diferentes sectores de la educación, la sanidad, la cultura, los servicios, que, pese a la situación que nos está tocando vivir, siguen luchando día a día para no retroceder y para poder, entre todos, avanzar.
Debemos seguir en la lucha, ahora más que nunca, Porque «los grandes barcos siempre se miden en los grandes temporales».
Un abrazo a todos y todas.