Los «Suecos».
Queridos amigos y amigas. Ayer me invitaron al Gym dude de Candelaria para presenciar el último entrenamiento del equipo olímpico de Boxeo de Suecia que llevaba un tiempo entrenando en Tenerife y que quisieron hermanarse con este emblemático gimnasio de Candelaria.
Romen Mantecón, el dueño, me invitó insistentemente y yo, por supuesto se lo agradezco que me hayan abierto las puertas de ese establecimiento de par en par con tanto cariño y con tanto respeto.
Como a las cuatro y cuarto llegaron doce púgiles suecos. Yo me los imaginaba altos y rubios pero me equivoqué. Eran todos absolutamente raciales porque habían peleadores con rasgos otomanos, otros más achinados y algún que otro Rubio. Suecia ha aceptado la emigración como algo natural y como una oportunidad para el país. Y hoy nos pudimos dar cuenta que los estereotipos a veces son erróneos.
Los chicos de Candelaria les entregaron unos detalles de recuerdo a los compañeros suecos y se saludaron cariñosamente mientras se preparaban para ese entrenamiento en el ring donde pudimos observar la camaradería, el respeto, la gallardía y la humildad que lleva este deporte. El público que abarrotó el gimnasio aplaudía indistintamente el buen hacer de todos los deportistas. Los de aquí y los de allá.
Yo, al final de la sala no me perdía detalle. Y reflexioné sobre lo afortunados que somos en vivir aquí. Durante el invierno, en Suecia es muy duro entrenar al aire libre, hacer carreras, deportes en el exterior porque las temperaturas son absolutamente gélidas. Habían chicos de las ciudades más importantes de Suecia.
El entrenador, en lo poco que hablamos me indico que era una enorme suerte vivir aquí, que los chicos se habían preparado a conciencia y sobre todo en altura ( Estocolmo es evidentemente más llano) y que entrenar a más de dos mil metros hace que los deportistas tengan mucha más resistencia. Que grande es ese teide gigante.
Pues Imagínense el potencial tan enorme que tenemos en esta isla. Hay muchos deportistas que vienen a prepararse en nuestra isla de manera discreta, bastante anónima. Muchos utilizan el refugio del Teide y ahí se preparan para competiciones internacionales. Han venido equipos de ciclismo, de atletismo y de otras modalidades deportivas.
Esta isla está bendita. Sus microclimas hacen que seamos sanamente envidiados. Tenemos ese recurso que se debe seguir explotando junto a otros que nos regala nuestra inmensa naturaleza, nuestros espacios naturales y las bellezas incomparables que aquí se encuentran.
Todo esto sumado a la tranquilidad, a nuestra forma de ser y a nuestro gentilicio hacen que seamos optimistas y saber que tenemos una bendición.
Los deportistas suecos se marchan mañana para Estocolmo. Aquí tienen este referente, esta isla, esta gente, estos magníficos jóvenes del Gym dude de Candelaria y esta naturaleza que hacen que se vayan alucinando. Y miren que ese conjunto de islas fantásticas llamadas Estocolmo son realmente hermosas. Pero nosotros tenemos esos inviernos suaves que hacen que tengamos esa personalidad entre Europa y el trópico.
Feliz regreso a Suecia. Fue una tarde inolvidable.
La foto que ilustra mi reflexión es precisamente del entrenamiento de ayer en la tarde.