» los doce golpes de estado»

21 febrero, 2015 at 11:11

Queridos amigos y amigas, es nada creíble, totalmente increíble, absolutamente surrealista que, en un país se hayan fraguado doce golpes de estado y siempre, quien los auspicia sean aquellas personas de la oposición y que, por incómodas que parezcan a los partidos oficialistas, son el péndulo de la democracia y deben ejercer un sistema fiscalizador en todas las políticas que se ejecuten.
En el caso de Venezuela te acusan de conspirar, de delitos cometidos contra La paz del país, y, según los medios de comunicación que podemos leer, eres detenido con una » agresividad terrible» coartando todos tus derechos más elementales y pasando a ser » un presunto culpable».
De ahí viene lo terrible, cuando te aplican una » presunta culpabilidad» y no una » presunta inocencia» que, como siempre, debe ser en un estado de derecho constitucional.
Las imágenes de la detención de Antonio Ledezma, Alcalde Mayor de Caracas ( así se llamaba cuando yo vivía en Venezuela) y creo que ahora es Alcalde Metropolitano de Caracas, son escalofriantes. Ver entrar un desproporcionado número de efectivos uniformados del » Servicio Bolivariano de Inteligencia» ( nunca había escuchado ese servicio que supongo que es la antigua DIM) para detener a una persona elegida en dos ocasiones por mayoría absoluta en las urnas, y acusado por » enésima vez » de un supuesto golpe de estado es, cuando menos, increíble y surrealista.
Y es que ya ayer lo dijo el propio Presidente del Cabildo de Tenerife Carlos Alonso en su cuenta de Twitter : «no es posible la justicia social sin la libertad. La libertad de Ledezma es la de Venezuela»
Es totalmente cierto su mensaje. La libertad de un país pasa por el respeto de las libertades individuales y sobre todo, una persona que contra viento y marea gana en las urnas un proceso electoral en 2008 y 2013 y que lo que no han podido a través de las urnas deseen hacerlo a través de una detención y de un poder judicial que se confunde totalmente con el poder ejecutivo y que, para cimentar una auténtica democracia deben ser poderes totalmente independientes. Ahí tenemos el sangrante caso del fiscal Nismar recientemente asesinado y que conmociona a nuestros hermanos Argentinos.
Otra detención más que engrosa ya la lista de otros detenidos como es el caso de Leopoldo y otros ciudadanos que discrepan o tienen otra manera de pensar.
Y mientras tanto, mis amigos y amigas en Venezuela que se cuentan por cientos, me comentan que siguen las colas, sigue la escasez de productos básicos, sigue la terrible inseguridad, sigue la gente buscando nuevos horizontes, en un país que tanto nos dio y al que tanto amamos.
Escribo esto porque los 16 años más importantes de mi vida los viví en Caracas, los viví en Vargas, dormí años en una pensión en Quenepe, en Maiquetía, crecí caminando por aquellas calles y trabajé hasta el cansancio siempre y me duele profundamente. La gente de Venezuela es para mi parte de mi vida. A veces, cuando me despierto, ( aún me pasa) tardo cinco segundos en ubicarme en Tenerife porque creo que estoy despertando en Macuto. Fueron muchos años de vivencias continuas y moriré amando a la patria del Libertador, que, por cierto, no es patrimonio de ninguna tendencia política. Simón Bolívar es patrimonio de Venezuela y de muchos países latinoamericanos más.
Es por ello que, con conocimiento de causa, la gente de Venezuela se merece urgentemente una paz social continúa, un auténtico estado de democracia, un respeto a las libertades individuales, unas fuerzas de orden público que estén alineadas siempre con el pueblo y los derechos humanos, un abastecimiento de los productos de primera necesidad, un reparto equitativo de la riqueza (la lista Falciani es absolutamente escandalosa donde se mantienen depósitos por valor de doce mil millones de dólares en cuatro cuentas del HSBC donde el 85% del dinero esta abierto en cuatro cuantas a nombre de la Tesoreria Nacional y Banco del Tesoro de Venezuela y limitan los dólares a los Venezolanos que viajan al exterior).
Por eso, creo que no podemos levantarnos sin saber que hacer, hay que luchar por lo que se quiere, no podemos abandonar nada por miedo porque entonces no se convierten en realidad tus sueños, hay que creer en el futuro, hay que impulsar el diálogo, hay que utilizar el arma de la palabra porque es totalmente demoledora, hay que seguir creyendo en la libertad.
A veces es imposible tapar el sol con un dedo y hoy, mientras la gente habla de detención de Ledezma en Venezuela, mi amiga Marucha busca desesperada cualquier medicamento que contenga olmerzantán porque es hipertensa y hace semanas que no lo consigue. Ayer se los mandé con un conocido.
Feliz sábado amigos y amigas. Que impere el diálogo y la cordura.

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