Los cambios.
Mi reflexión de hoy.
Queridos amigos y amigas. Cuando en la vida aparecen cambios nos entra un desasosiego que es normal. Nos entra un nerviosismo y muchas veces nos podemos sentir hasta perdidos por el temor que encierra un cambio en si.
La rutina muchísimas veces nos vuelve cómodos, poco creativos y hasta sedentarios porque tenemos recelo a lo que nos pueda traer un cambio en nuestras vidas. Yo he sufrido muchísimos cambios en el ámbito laboral, en la vida diaria, y debo decir que los cambios siempre me han traído debajo del brazo un gran abanico de posibilidades para crecer como persona.
Yo creo que los cambios en la vida también te ayudan a madurar sin duda alguna. He leído en algún artículo que los cambios » tienen la capacidad de sacudir los falsos fundamentos y marcar un nuevo comienzo. Y si te sientes vivo, nada mejor que comenzar algo nuevo siempre.
Es evidente que todo principio es difícil. Desde cuando nacemos lo estamos experimentando. Desde que salimos de ese estado de confort de nueve meses de gestación y nos enfrentamos a la vida, estamos en un continuo cambio. Cambios físicos, espirituales, geográficos.
El mayor cambio que yo sufrí en mi vida fue cuando emigré a Venezuela. Imagínense el choque que pudo significar para mi salir de un colegio interno ( el seminario de La Laguna) para llegar a una ciudad como Caracas. Recuerdo que sin conocer la ciudad, sin teléfonos móviles, sin GPS, sin ningún artilugio y con sólo una explicación llegué a la bomba ( gasolinera) del Peñón en Baruta para ver a mi Tia Marcela, que estaba en el otro extremo de la ciudad. Y así sucesivamente. Este cambio en mi vida lo recuerdo con cierto » vértigo».
Los cambios nos llevan a perfeccionar nuestras vidas. Las personas que propugnan los cambios sin ningún tipo de trauma suelen ser felices, desprendidas, visionarias.
Analicemos todos los cambios que hemos tenido que realizar en nuestra vida y también reflexionemos sobre lo bueno que estos cambios nos han traído. Cambios que a veces los hacemos acompañados en el camino y que nos retroalimentamos para conseguir los objetivos que conlleva el cambio y poder alcanzar un estado de tranquilidad espiritual.
Los cambios en la vida también sirven para ajustarnos y para desterrar situaciones que ya están obsoletas y que a veces no nos damos cuenta, pero como siempre han estado ahí, ya nos acostumbramos a ellas y muchísimas veces no nos dejan avanzar.
En los cambios debemos dejar muchas cosas por el camino, descubrir muchas nuevas y guardar las experiencias que hemos adquirido con los cambios para que, incluso, las podamos esgrimir como oportunidades y fortalezas en nuestras vidas.
Apreciemos lo que tenemos, no le tengamos miedo a los cambios. En estos días, en el mes de agosto y principios de septiembre, muchísimos amigos y amigas mías están envueltos en cambios. Por poner algunos ejemplos: en el Cabildo de Tenerife, mi amigo Vitolo que se va de Grecia a Turquía, mi hermano que se está ubicando en Miami, otro amigo mío que ha roto con su pareja, otro amigo que inició un pequeño negocio, mi hermana que ha sido trasladada desde Baeza a Santa Cruz de La Palma, llamadas de teléfono de personas contándome sus nuevos proyectos que en definitiva no son otra cosa sino cambios, continuos cambios.
Cambiar a veces es emprender, cambiar siempre debe traernos cosas positivas y sobre todo, a veces también tenemos que estar abiertos a cambiar pensamientos y actitudes para que el cambio sea real.
Siempre recuerdo una campaña electoral, creo que fue en Argentina, donde el Slogan de la misma en enormes carteles decía lo siguiente » te mereces un cambio».
En los cambios creo que debemos quedarnos con la experiencia y la sabiduría pasada y que nos han aportado personas de gran empuje y de gran corazón. Es un valor del que no nos podemos desprender jamás. La experiencia que nos dejan las personas que propugnan cambios, son de una gran sabiduría, de bondad y de absoluta entrega. Si queremos correr debemos quedarnos con la experiencia de cuando aprendimos a caminar. Si a eso le sumamos la ilusión, las ganas la fuerza y la vitalidad del cambio, creo que todo será más fácil.
Feliz miércoles amigos y amigas.