Las estrellas.
Mi reflexión de hoy. Queridos amigos/as, anoche, como a las tres de la madrugada me desperté, fui al baño y de repente me asomé a la ventana. Hacia ese frío característico de las madrugadas del mes de enero pero me quedé un rato sintiendo el silencio,mirando al cielo y viendo estrellas que precisamente se veían rutilantes en todo su esplendor.
Por estas fechas, si miramos al cielo, vemos conjuntos de estrellas de tres y yo siempre pensé que se trataban de los reyes magos que estaban de camino a Oriente.
Siempre he pensado, que cuando alguien abandona este planeta, va directamente a una estrella, que desde ahí siempre mira hacia abajo y que nos esperan para cuando nosotros iniciemos el viaje que nos tocará. Yo creo que todos tenemos una estrella reservada llena de luz, de calor placentero y de una gran dimensión.
Para mi, que soy creyente, las estrellas siempre me sirven de hilo conductor para mis oraciones, mis plegarias y mis rezos que, normalmente no son convencionales. Creo que para cada persona podemos tener una oración diferente, una petición diferenciada y por supuesto, deseos comunes para todos.
El cielo siempre tiene esa atracción y, cuando lo miramos fijamente, tiene ese poder balsámico de serenarnos. A mi particularmente me gusta más el cielo nocturno, en una noche despejada y como decía, lleno de estrellas.
Adoramos las estrellas, las tenemos en nuestro vocabulario diario: » tiene estrella» » es una estrella» » estrellas del deporte» estrellas de la música» » nació con estrella» etc.
Por eso, cuando te sientas que no te quedan fuerzas, mira las estrellas, míralas fijamente, diles, que ellas que están más cerca de lo místico, de lo mágico y de lo eterno, te den luz, armonía, sosiego, tranquilidad, humildad. Yo estoy seguro de que escuchan.
Miremos nuestra estrella, todos tenemos una para nosotros, y cuéntale ese secreto mejor guardado, ese deseo mágico, esa petición especial, esa ayuda para quien más lo necesite. Estoy seguro que ellas, que están vivas, que brillan y que nos miran, sabrán trasmitir nuestros deseos.
Yo anoche, a eso de las tres de la madrugada, hice mis peticiones. Ojalá se den porque están todos incluidos en ella.
Un abrazo a todos/as.