Laika.

30 enero, 2013 at 7:51

Mi reflexión de hoy. Ayer, cuando venía hacia candelaria de Santa Cruz, encendí la radio y en ese momento estaban contando una historia apasionante que paso a relatarles a mi manera, poniendo ingredientes de fábula en esta reflexión.
Era el otoño de 1957 en Moscú, ella se había escapado de sus dueños y decidió convertirse en » callejera». Tenía una pandilla de otros amigos y amigas que compartían espacio, la poca comida que se tiraba en la Unión Soviética de aquella época, sabía en que lugar podía calmar su sed y aprendió a sortear los peligros de una ciudad donde callejear se me antoja que no era nada fácil.
Una tarde, Dimitric, que trabajaba en la Agencia Espacial Federal de la Unión Soviética ( FKA), fue a rezar a la catedral ortodoxa de San Basilio, esa maravillosa catedral que está en la plaza roja de Moscú. Justo cuando salió de rezar y de encender algunas velas para que mejorara su situación la vio, la observó y la eligió.
Como sí fuera su destino, cuando salía Dimitric de la Catedral ella se levantó. Él la miró. Era justo lo que estaba buscando: tamaño ideal, peso ideal. Era ella, ella sería la elegida.
Inmediatamente Dimitric contactó con la agencia espacial para que vinieran urgentemente al sureste de la plaza roja provistos de elementos para detenerla, para detener su viaje callejero.
Y así, fue. A eso de las seis de la tarde,cuando ya anochecía, Laika fue detenida y llevada a la Agencia espacial. Esa noche le dieron una opípara cena y ya al siguiente día comenzaron sus entrenamientos porque Laika estaba llamada a ser historia.
Alguien filtró a un medio de comunicación que una perra sería lanzada al espacio y que no tendría retorno, que moriría porque no se contemplaba que la perra regresara. La FKA lanzó inmediatamente un desmentido diciendo que sería lanzado un ser vivo al espacio y que regresaría nuevamente al planeta. ( ellos sabían que eso no sucedería).
Y llegó el día. Y vistieron a Laika de perra Astronauta. Antes de lanzarla al espacio, los dueños de Laika la reconocieron por la televisión y se dirigieron a la agencia espacial para intentar recuperarla. Laika cuando vio los niños que eran sus antiguos dueños ladró tres veces pero ya era demasiado tarde. Laika se iría al espacio.
Fue todo un acontecimiento mundial. Todo el planeta estaba pendiente del destino de Laika. En todos los continentes se hablaba de la perra astronauta. Y conectaban para todo el mundo porque la noticia era LAIKA.
A las horas de ser lanzada al espacio Laika murió. El motivo de su muerte se supo en 2002 cuando terminó la guerra fría y desclasificaron los papeles secretos. Murió de estrés y de un calientamiento del Sputnik 2.
Nunca dieron la noticia verdadera y muchos pensaron que Laika estaría viviendo en otro espacio, en otra galaxia, en otra dimensión. Hubo silencio total,los rumores se dispararon en Moscú, e incluso se dijo, que Laika cuando llegó al espacio se convirtió en ser humano y cuando Sputnik regresó, Laika se quedó en La zona de Siberia pero ya convertida en persona.
Cuando se enteraron de la noticia, Dimitric volvió a la catedral de San Basilio a rezar por Laika, los niños que eran sus antiguos dueños lloraron desconsoladamente, y en toda la Unión Soviética y en el mundo entero se hizo un profundo silencio. Más nunca se supo de Laika.
Años después, como para recordar que existió un ser vivo que lo lanzaron al espacio sideral, el recordado grupo » Mecano» le dedicó una canción maravillosa.
Ya en el siglo XXI se hizo justicia con «Laika» y la Federación Rusa le erigió un monumento para la posteridad y para que todo el mundo sepa que hubo una perra rusa que decidió vivir en libertad, callejeando y de repente se vio en el espacio.
Si alguna vez vuelvo a tener una perra, le podré » Laika»
Buenos días amigos y amigas, feliz miércoles.

20130130-075105.jpg