La vida me sigue sorprendiendo.
Mi reflexión de hoy. La verdad, amigos y amigas, que no hay nada más placentero en la vida que trabajar en equipo, y ahora más que nunca.
En el mes de octubre del pasado año, el concurso de jóvenes diseñadores que ya se había celebrado por cuatro años consecutivos dejaría de hacerse por falta de presupuestos y porque era realmente imposible.
Se reunió todo el equipo conmigo con propuestas para poder sacar adelante la V edición. Todos aportaron ideas, todos dispuestos a darlo todo, pero a lo que no estaban dispuestos era a que una idea que genera una oportunidad magnífica para los jóvenes creativos desapareciera.
De ahí surgió de repente esa magia que hace que las cosas tengan sentido. De ahí surgieron las colaboraciones, de ahí surgieron las alternativas y con todo ello se retomó el proyecto y » todos a una» se ilusionaron, me ilusionaron e ilusionaron a muchísima gente para seguir trabajando en ello.
Y ayer fue el gran día. Todos nerviosos, todos habían trabajado para sacar una nueva edición adelante y el éxito no se hizo esperar.
Todo el equipo, y muchísimas personas que no lo son habitualmente pero que siempre están, vivieron anoche algo especial. Vivieron que cuando se tiene constancia, se trabaja con armonía, compartiendo objetivos todo sale adelante. Anoche se vivió algo tan mágico que será irrepetible. Podrán haber y habrán muchas más ediciones del certamen de Jóvenes Diseñadores, pero el de anoche será irrepetible, único,mágico.
Todo esto ha sido gracias a que cuando proyectas buenas energías, los resultados son positivos. Cuando entregas el alma recibes bendiciones. Cuando trabajas con humildad y con esfuerzo viene la suerte. Cuando te aplicas para llegar a ver el resultado final lo visualizas.
Definitivamente soy afortunado, inmensamente afortunado. La vida me ha dado momentos que me hacen sentir que vale la pena levantarse en la mañana y seguir luchando porque estoy seguro que no estoy sólo.
La vida me sigue enseñando a interpretar sonrisas, a valorar a las personas que se entregan, que se afanan, que no se rinden, que te impulsan, que te hacen flotar.
La vida me sigue enseñando que de lo que das recibes el doble. La vida me sigue enseñando que hay personas tan maravillosas que son prácticamente eternas, que hay momentos que nada ni nadie me los podrá arrebatar jamás.
Ls vida aún me sorprende, como la noche del jueves cuando terminó el V Concurso de Jóvenes Diseñadores y que, sencillamente no hacia falta que nos habláramos. Sólo con mirarnos y sonreír nos lo decíamos todo.
Gracias inmensas a la vida y a todos ustedes que el jueves me hicieron creer aún más en mi, en ustedes y en disfrutar cada momento con todo este equipo que hemos conformado.
Dejémonos sorprender por la vida. Todos los días, si miramos a nuestro alrededor, veremos que la vida vale la pena.
Gracias por volver a sorprenderme. Gracias a todos. Un inmenso abrazo.