La lealtad

4 marzo, 2015 at 7:09

Queridos amigos y amigas.

Hoy les quiero hablar de LA LEALTAD y como yo la entiendo y que, seguramente esté equivocado, lo más seguro es que esté errado, pero es mi concepto de » lealtad».

Muchas veces, confundimos la lealtad con la fidelidad y a veces hasta con el servilismo. Eso hace que no tengamos claro el objetivo en la vida, sobre todo, cuando nos relacionamos con los demás, con la gente más cercana, con los que más queremos, con los que nos desenvolvemos: trabajo, familia, pareja, amistades. 

Lealtad en un equipo de trabajo es compartir el objetivo que anteriormente se ha marcado y se ha debatido. Cuando en un equipo no se comparten los objetivos, no damos la información, no hablamos de igual a igual, no es posible que exista la lealtad. Es absolutamente imposible. Podremos darle el calificativo que queremos pero menos el de » lealtad». 

Cuando en un equipo se compite sin tener claro que el objetivo que queremos alcanzar es un trabajo de todos y que todos debemos poner lo mejor de si para conseguirlo, les aseguro que la lealtad brillará por su ausencia. A veces los excesos de protagonismo, escenificados o no, con la otra persona, hacen que confundamos el termino correcto de la lealtad. 

Cuando en las relaciones pretendemos que la lealtad sea sólo de ida, no podremos experimentarla, porque la lealtad es un viaje de ida y vuelta. No se puede ser leal si la otra persona no lo es. La lealtad no va en una sola dirección. 

Lealtad no es contarle ( o platicarle como dicen los mexicanos ) a la otra persona » lo que quiere oír» o lo que, inteligentemente estudiamos que decir para poder quedar bien con la persona que va a recibir el mensaje.

Lealtad no es que nuestros amigos nos » rían las gracias» que a veces no son graciosas con la finalidad de quedar con » cierto postureo» y con la finalidad de alcanzar algún objetivo que no es el del equipo sino que son objetivos personales. Eso no es lealtad. Cuando el objetivo es personal no existe la lealtad. 

Lealtad no es el que te tengan que dar la razón en todo lo que hagas. Puedes estar incitando a que la otra persona que recibe tu comentario entre en un estado de soberbia supina porque estas ofreciendo una falsa lealtad. 

Para mi, la lealtad es una  virtud totalmente imprescindible en la vida. Sin lealtad no existe el aire y al final te quedas sin respiración. Te quedas sin colores, te quedas sin magia, te entra un vacío y claro, no puedes engañar todo el tiempo. 

Para mi la lealtad es un camino de largo recorrido que se va demostrando con el tiempo. El tiempo es el mayor juez de la lealtad. Hay un refrán que dice » el tiempo pone a cada uno en su sitio «, pues viene a decir que «el tiempo es quien dirá si tu lealtad es sincera o no». 

Y ya, con medio siglo a mis espaldas, cuando ya vienes de vuelta porque te vas dando cuenta que la vida es cada vez más corta podría contar cientos de historias de » deslealtades» y también muchas de lealtades. Las historias preciosas de lealtad sincera las llevaré siempre en mi mente y en mi corazón, las de deslealtad, tengo que hacer un esfuerzo sobrehumano por acordarme. Las olvido rápido. 

Cuando ya » pintas canas» cuando observas esas » lealtades interesadas» no dejan de producirte cierta hilaridad, cierta sonrisa y cierta tristeza contenida.

Es por eso, que hay que valorar la lealtad en su justa medida y devolver también con lealtad. Repito, ser leal no es ser servil ni declarar fidelidad. 

Es por eso, que en estos tiempos que corren, ya pocas cosas me asombran cuando me ha tocado vivir una época digital con los mayores avances han sucedido en este planeta, pero, aún me sigue sorprendiendo la lealtad fingida. No puedo con ella. Por eso, queridos amigos y amigas, valoremos la lealtad que nos pueden ofrecer como el mayor de los tesoros. Quizá la gente leal sea finalmente quien te visite en un hospital o se acuerde de ti cuando ya no estés. Yo lo más que deseo en esta vida es que me puedan recordar como una persona leal que, en definitiva es ser buena persona. 

Feliz miércoles amigos y amigas .