Javi el Comandante.
Mi reflexión de hoy. Era el año 2004 y ese joven vino a verme al despacho que me asignaron en el edificio de Múltiples ll en la segunda planta. Cara muy aniñada, acento del Oriente venezolano, para ser más exactos de Carúpano, ( aunque ya le ha desaparecido)yo lo miré y pensé para mis adentros, «creo que hay un error porque yo esperaba a un piloto».
Siempre me gusta que las personas con las que converso se sientan en buen clima, con lo que empezamos hablando de José Ángel que trabaja en el ayuntamiento de Candelaria y de otros amigos en común. No hay nada mejor para romper el hielo que sacar a la luz amigos en común y personas conocidas. Eso casi siempre funciona.
Pues el joven, que yo le echaba unos 18 años, cuando ya entramos en el tema de conversación me dice: me llamo Javier Antonio Delgado Medina, tengo 23 años y soy piloto. ( yo me quedé de piedra) y creo que le contesté: tan joven y piloto?. Es que no le echaba más de 18 años, apurando, apurando.
Recuerdo que le dije, tenemos el mismo apellido ? No seremos familia.? Estuvimos hablando como una hora y les puedo asegurar que pocas veces en la vida he visto alguien con tanta fuerza y tanta convicción para conseguir su objetivo.
«Mis padres que son canarios de pura cepa me pagaron carrera de piloto con muchísimos sacrificios Señor Efrain, y yo no los puedo defraudar» me dice Javi. Usted no se imagina lo que se sacrificaron.
Me contó que estaba trabajando en una pizzería en Arafo pero que él quería ser piloto. Me contó las horas de vuelo que tenía, en donde había trabajado en Venezuela como piloto, y de su gran experiencia siendo tan joven y relacionada con el mundo de la aviación.
Yo me le puse a su disposición y le dije que yo creía que entre todos, y su experiencia se podía conseguir su meta, que tenía que seguir luchando por ella. Y así fue.
Recuerdo que los hermanos González Yanes eran los dueños de Islas Airways. Les llevé el currículum, les hablé de Javi, del sacrificio de los padres, de las ganas que tenía, de lo maravillosa persona. La hablé les hablé. Recuerdo que de repente todos se interesaron en Javi. Es que no era para menos. Regulo, Nelson. Todos. Pero sobre todo él, que insistía hasta el agotamiento.
Recuerdo que un día me entero que alguien de Islas Airways estaba en el Puerto de la Cruz, y mandé a Javi para que lo localizara y se entrevista con él. Me llama y me dice, » «no me quiere recibir». Le pegué tres chillidos y le dije: » tu de ahí no te vas sin que te reciba». Todos los días surgían noticias nuevas, algunas esperanzadoras y otras no.
Hasta qué llegó el año 2004 y después de unos meses de lucha intensa Javi entró a volar en la compañía Islas después de pasar no se cuantas pruebas. Ese día, disimuladamente y sin mucha algarabía subimos unos cuantos al aeropuerto. Cuando lo vi entrar con el uniforme a mi se me saltaron las lágrimas. Yo estaba muy emocionado pero Javi flotaba y parecía que levitaba por toda aquella terminal. Recuerdo que cuando entraba, se giró y nos regaló una sonrisa que aún conservo en mi retina.
Nosotros nos fuimos a tomar un café y Javi a ser copiloto de Islas Airways.
La compañía cambió de dueños y uno de los nuevos propietarios le dijo una vez, ¿ usted no es muy niño para ser piloto.? Javi, que es la educación personificada se mordió la lengua, pero nada más llegar a la Palma me llamó indignado y yo me reí muchísimo. Le dije, pero Javi, es que es verdad!!!!!!.
De ahí le ofrecieron en el año 2007 ser comandante de la filial de Binter, Naysa. Y Javi, con 27 años, ya era comandante. Recuerdo que lo celebramos almorzando en la calle La Noria. Javi hablaba tan emocionado que las palabras salían a más de quinientos kilómetros por hora. Sólo un avión y Javi podían tomar esa velocidad.
Ahora Javi es comandante con miles de horas de vuelo. Su segundo sueño fue tener su propia casa y la adquirió en Tabaiba. Menudo problemita con la luz de la casa que estuvieron años con un motor para toda la comunidad. También lo sufrí porque todos los días me comentaba semejante problema que yo no entendía ( jejeje)
Lo mejor de Javi.? El amor que le tiene a su familia y a sus amigos, su calidad humana, su vocación de servicio, el amor por su trabajo, su entrega en todo lo que hace, su vitalidad, sus buenos sentimientos. Yo este año no pude ir a su cumpleaños que fue el 26 de diciembre porque coincidió con el partido benéfico de Vitolo. Pero Javi me lo perdonó, o al menos yo lo creo así.
De vez en cuando nos vemos, comemos y nos ponemos al día. El me habla de aviación y yo me pregunta de política. El me habla de sueños porque todavía sigue soñando y yo lo pongo sin que se de cuenta en la tierra. Ambos hablamos de Venezuela y, de vez en cuando nos tomamos una tarde para nosotros. Los dos hablamos mucho.
Lo único es que ahora no tiene es novia. Yo le digo que es uno de los solteros más cotizados de la isla. Él se ríe. Yo le insisto que tiene que darnos un día la noticia y el anuncio de su próximo matrimonio porque ha conseguido en uno de esos vuelos interinsulares a » la mujer de su vida» él se ríe.
Así que cuando viajen en Naysa y digan que el comandante Javier Delgado Medina les da la bienvenida a bordo, ya conocen esta bonita y luchadora historia.
Muchas veces en la vida, si se lucha por un objetivo, se logra la meta. Javi es lo que quiere ser, porque se preparó y luchó por ello.
Y para que no hayan dudas, pongo una foto de un viaje que hice a La Palma y que, para disgusto de mi madre, volé en la cabina con mi amigo Javier. Mi madre que le dan miedo los aviones cuando me vio entrar en la cabina le dijo a mi hermana: » ay Ani, imagínate si Francis( así me llaman en mi casa) toca un botón y este avión se viene al mar. Mi hermana Ani cuando aterrizamos me pregunta: pero Francis ese niño es piloto.? Y yo le contesté: no es piloto Ani, es » comandante».
Feliz entierro de la sardina, y que con ella, se queme todo lo malo. Un abrazo.