Enredos

11 diciembre, 2012 at 9:00

Enredos . Efraín Medina. ReflexionesMi reflexión de hoy. Ayer, alguien, de la manera más natural del mundo, me hace un comentario absolutamente dañino de una persona a la que quiero mucho. Me sorprendió la naturalidad con la que me lo contó, y dando por hecho que lo que me decía, lo que le habían contado era la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.
Yo, que conozco totalmente a la persona en cuestión, le desmentí categóricamente lo que estaba afirmando, indicándole del grave daño que un comentario de esa índole podía ocasionar.

Me hizo reflexionar profundamente como, de manera fácil y gratuita, podemos verter, decir, a veces inventar comentarios de otras personas que, a la larga, pueden calar.
Y pueden calar mucho más en una isla donde la relación social es más intensa y nos conocemos mucho más que si viviéramos en una gran ciudad.
Ya lo dije una vez en una de mis reflexiones, la calumnia, el comentario incierto, la inventiva puede causar a veces un daño irreparable a la persona que lo recibe.
A veces he notado hasta » ensañamiento» cuando escucho a personas referirse a otras, y pasa en todos los estamentos de la sociedad.
Es como subir a una montaña alta y en un día de fuerte viento, esparcir una almohada de plumas. A ver como las recoges después.
Pues una calumnia es igual. Se esparce pero después jamás se podrá resarcir el daño que se puede causar.
Por Eso» antes de poner la lengua en movimiento, pongamos nuestra cabeza en funcionamiento».