Mi reflexión de hoy. Queridos amigos, ríos de tinta corrieron en el día de ayer sobre la vestimenta que lució el maravilloso Leo Messi en la entrega de su cuarto ( digo bien.?) balón de oro que le entrega la FIFA como mejor jugador del mundo.
Independientemente que a mi me guste el Barcelona y que desde pequeño haya sido » culé» ( creo que era por llevarle la contraria a mi hermano que es del Real Madrid a Muerte) y por mi primo Toño Faustino ( que en paz descanse) que era fanático del barsa y nos hacia simpatizantes del Barcelona, el atuendo de Leo Messi fue absolutamente increíble y no dejó indiferente a nadie.
Psicológicamente está comprobado que las personas que usan lunares en su vestimenta son nostálgicas, desprendidas, humildes, soñadoras, sacrificadas, con una elegancia innata y en este caso Messi ha elegido un precioso smoking diferente.
Y es que la moda debe tener también ese componente de sorpresa, debe ser divertida como bien dice mi amigo Isaac Tacoronte, y ya está bien de que los caballeros no puedan arriesgar a la hora de vestir y deleitarnos con esas piezas únicas e incomparables.
La moda mueve muchísimo desarrollo económico, el sector textil es un gran motor de nuestra economía, genera muchísimos puestos de trabajo, mueve infinidad de marcas. Hoy nos movemos en un mundo donde » la marca» es parte de la sociología e, incluso, se realizan importantes seminarios, jornadas en todo el mundo sobre la psicología de la moda. Hay grandes creativos que analizan la manera de ser de la sociedad desarrollada y la plasma en la manera de vestir. A eso se le llama en el mundo de la moda » tendencias».
Y es que con esa psicología, el smoking de Leo Messi supongo que fue perfectamente estudiado por los diseñadores dolce and gabanna, y no dejaron nada al azar. Los millones y millones de personas que vieron esta ceremonia por televisión se impactaron al ver algo diferente, fuera de lo común, distinto, elegante y divertido.
Y ayer, mientras en los noticieros hablaban de crisis, de primas de riesgo, de accidentes en carreteras, de Siria, de la enfermedad de Hugo Chávez y de muchas más noticias, casi todas negativas, surge el smoking de Leo Messi como un torbellino desenfrenado, como un caballo desbocado que se metió en nuestras casas a través de la pequeña pantalla y hoy ha sido motivo de comentarios en cafés, en tertulias y en columnas de opinión.
Hay opiniones para todos los gustos, las opiniones generan conversación y de un tema pasamos a otro pero hoy el hilo conductor de muchas conversaciones fue » el smoking de el pive de Rosario». Un abrazo queridos amigos y amigas.