El equipo.

20 septiembre, 2014 at 8:39

Queridos amigos y amigas.
A veces escuchamos la palabra : «equipo» , o trabajar en equipo, o trabajar en «grupo» y créanme que no es nada fácil poder conseguir un equipo compacto y sólido.
-No es lo mismo un equipo que un grupo-. Yo pienso que un equipo comparte objetivos pero un grupo comparte intereses. Y entre unos objetivos y unos intereses hay una diferencia mayúscula.
Un equipo que comparte objetivos siempre, sus actuaciones, se basan en el principio de la solidaridad, de compartir responsabilidades, de la ayuda mutua, de la motivación para conseguir las metas, del respeto mutuo, de la sinceridad.
Un equipo sufre muchas veces en silencio por los ataques externos que, sin lugar a dudas, siempre suceden. En un equipo, lo que le pasa a uno de sus miembros le está sucediendo inmediatamente a todos y cada uno de los que lo forman. Si no es así, entonces es que ese grupo de personas no es equipo. Es sencillamente un grupo.
Pero un equipo no se forma de la noche a la mañana. Los miembros del equipo deben conocerse, tener complicidad, respeto mutuo, franqueza, sinceridad y sobre todo, comunicación fluida. Yo en mi trabajo siempre tenemos que compartir los problemas, como nos sentimos, como vemos las diferentes situaciones , y, por supuesto, el líder del equipo siempre toma la decisión que más convenga después de analizar todos los puntos de vista sin que existan vencedores ni vencidos.
La función del líder es, muchas veces, ingrata. Por eso es que todos los componentes del equipo siempre deben ayudar y ser copartícipes de las decisiones. Algunas acertadas y otras no. Pero es que nadie es perfecto y cuando te toca ese rol tienes que tomar decisiones. El líder debe ser la locomotora que arrastra al resto de los vagones por railes seguros para llegar al destino final.
Otra cosa muy distinta es «un grupo». Eso ya es más fácil. Para mi, un grupo es la suma de personas que van a sus intereses muy particulares sin compartir objetivos. Los grupos siempre tienen fecha de caducidad. Ahora mismo lo podemos ver en los chats y sobre todo en el watspap con la facilidad en que se abandonan » los grupos» cuando no te aportan nada o no son interesantes, o lo que es lo mismo, no te interesan o no pierdes el tiempo en algo que, sencillamente no va con tus intereses sean cuales sean.
Normalmente en los grupos después se establecen sub-grupos que van minando la esencia de éste.
En el equipo no. En un equipo sólido no existen grupos, ni sub-grupos. En un equipo existe la tolerancia, la lealtad, la confianza, el poder de la escucha, la empatía, el desprendimiento, la generosidad, y porque no? La amistad.
Los que pertenecemos a un equipo desde otro ámbito, también tenemos responsabilidades ineludibles. Somos todos importantes y todos jugamos un papel primordial para llegar al final con la satisfacción del deber cumplido. No podemos decir que estamos en «un equipo» y no compartir objetivos. Unos ponen trabajo, otros animan a conseguir los logros, otros le ponen pasión y otros dan sus puntos de vista. Si todos sumamos, avanzamos seguro.
A un equipo hay que dejarlo madurar, hay que tener la paciencia de que se adapte, de que compartan. Eso siempre lleva un tiempo y, la desesperación en muchos casos, es muy mala consejera.
Así que queridos lectores, yo creo que para conseguir los objetivos que nos marquemos en la vida y que necesitemos imperiosamente de otras personas, tenemos que ser » menos grupo» y más » equipo »
Las grandes victorias en la vida siempre se han conseguido cuando existen equipos consolidados. En el mundo de la empresa, en la política, en el deporte y en cualquier ámbito de la vida siempre ha sido la fórmula perfecta.
Mi mayor deseo es que consolidemos «equipo» para conseguir llegar a la meta con los objetivos cumplidos.

IMG_4067.JPG