Domingo de Otoño
Mi reflexión de hoy. Los domingos de otoño siempre me han perecido un día muy especial. Es de esos días que te levantas más tarde de lo habitual, sueles desayunar a eso de las once de la mañana, el almuerzo es un poco más tarde, hay sobremesa, el sofá te invita a » echarte» un rato y es ese día donde te vuelves ocioso. O sales a esos restaurantes del norte y no paras de reír hasta que llegan las 19:05.
Ya cuando llegan las 19:05 horas, y con el cambio de hora aún más porque se vuelve de noche más rápido, te entra de repente un estado de ansiedad mental porque viene » el lunes,» y empiezas a ordenar en tu cabeza todo lo que tienes que hacer. Pero ya como a las 20:22, analizas la » agenda de la semana» y ahí es cuando vas a la » gaveta» y miras a la cajita de » alprazolam» ( nombre genérico de trankimasin,) y estás a punto de ingerir uno, pero piensas en calmarte con algunas infusiones antes de lanzarte a lo químico.
Después miras papeles, vas al calendario ese de los días muy grandes, el que tienes en la cocina para que no se te olviden las citas médicas y ves que » Te espera una semana larga».
Te haces el remolón, y miras el noticiero que habla de las colas que se han formado en la entrada de las grandes ciudades, que habla de la crisis y de nomenclaturas que desconocemos pero escuchamos con atención.
Después vienen los propósitos del lunes como, «dejo de fumar,» empiezo al gimnasio», haré dieta,» tengo que poner al Dia esto y aquello ( antes eran a principio de año, ahora son todos los domingos).
Los domingos se dividen en dos fases, hasta las siete placenteros y después se las siete, puñeteros.
También los domingos es cuando salen todas las bicicletas de la isla. La película se equivocó de título y no es» las bicicletas son para el verano, yo creo que el título ideal sería» las bicicletas son para el domingo »
Menos mal que empieza «Aída» psicológicamente puesta el l horario perfecto, o nos vamos al Cine( muy de domingo) para dormir tarde tarde, aunque el lunes estemos » groguis». Otros muchos tienen problemas mucho más graves que los nuestros, muchísimo más graves que deseamos todos que se resuelvan cuanto antes. Para ellos, las preocupaciones del lunes, nada tienen que ver con las nuestras.
Feliz mitad de domingo y paciencia con la otra mitad.