David Pérez

27 noviembre, 2012 at 9:33

Mi reflexión de hoy. Se llama David Pérez, y claro, si pones en google “David Pérez” pueden aparecerte miles, si buscas en las páginas amarillas ese nombre, podrán aparecerte cientos, si te metes en facebook hay unos cuantos David Pérez. Pero al que yo me refiero, a mi amigo, a ese, si es verdad que no lo van a conseguir por más que lo busquen porque es único.

Cuando yo llegué al Cabildo fue una de las primeras personas que conocí. Era el informático que se encargaba de geolocalizaciones y cosas por el estilo. Solo bastó un café en la cafetería de la primera planta del palacio insular para ya saber que entre nosotros dos, existiría el mejor de los tratos profesionales como así fue.

Lo mágico fue cuando David comprobó que me atraían las redes sociales. Inmediatamente se volcó en enseñarme todo lo habido y por haber. Terminaba la jornada laboral y nos comíamos una pizza y eran clases maratonianas. Muchas veces me sentía “ CONEJILLO DE INDIAS” en sus manos, pero yo gustosamente aceptaba a que me enseñase todo el maravilloso mundo del 2.0.

Pero David sabe de gastronomía, cocina, es un deportista casi de elite, gran compañero de trabajo, colaborador, inquieto, desprende ilusión, y eso, se agradece.

David creó un hashtag en twitter que se denomina #necesitocafe porque a veces, llega al trabajo a las 5:45 de la madrugada. A mí me dice que es para que “el día le alcance”.

Ha colaborado de chofer, de protocolo, imparte cursos de redes sociales, atiende los problemas de informática de todo aquel que se lo pide, sobre todo de los artesanos. Hay que hacer turno para que te atienda, pero él, no sé cómo se las arregla, atiende a todo el mundo.

Lo último que me ha realizado en jornadas maratonianas de tarde es mi blog. Yo le dije que por favor, no quería ya nada más porque yo no puedo atender más redes ni siquiera puedo con las que tengo. Ya no puedo comer más pizzas vespertinas.

Si David no existiera habría que inventarlo. Menos mal que él es feliz con lo que hace, lo vive, lo siente, porque si no, ya me lo hubiese fichado Apple, o Google o Microsoft.

Gracias David, por ser así, ejemplo de constancia, sabiduría y amistad.