Crisis de masculinidad

17 abril, 2013 at 6:53

Mi reflexión de hoy. Queridos amigos y amigas. Yo creo que con esta crisis que nos está tocando vivir se suman también otras » crisis de valores», de roles, de comportamientos. Y desde luego hay una crisis que pude determinar ayer y que la denomino » crisis de la masculinidad».
Me cuenta un amigo/conocido mío que está pasando por un momento francamente malo en su vida. Hace tres meses se quedó sin trabajo. Vive con su mujer y una hija de cuatro años por lo que han tenido que hacer » ajustes de toda índole». Su mujer sigue trabajando.
Mi conocido/amigo me reconoce que todas las mañanas, cuando ve salir a la mujer a trabajar se queda el resto del día fatal. Tiene que hacer » tareas» que jamás había pensado que tendría que hacerlas: darle de desayunar a la niña, vestirla, llevarla al colegio, hacer la compra, poner la lavadora, hacer la comida, los recados domésticos, y un largo etcétera de «asuntos» que, según él, lo dejan en una situación psicológica muy mala.
Yo le dije que tenía » crisis de masculinidad». Que se sumaba la crisis económica con la del género masculino y que eso tenía que » drenarlo» porque podía causarle problemas en un futuro bastante próximo. Creo que lo aconsejé lo mejor que pude.
Me dice mi conocido/amigo, que hasta se le han quitado las ganas de tener relaciones sexuales con su pareja porque se siente muy agobiado. Crisis de masculinidad.
Y es que a nosotros, los que somos de una generación más antigua, de la generación de los años sesenta del siglo pasado, veíamos normal que el sustento de la casa lo trajera el hombre, que la mujer estaba para las tareas domésticas y criar a los niños ( siempre entre 3 o 4) y había una sumisión diríamos » pactada» en algunos casos y en otros » impuesta» pero que se tomaba con naturalidad.
Yo recuerdo que cuando nosotros emigramos a Venezuela, en los documentos de mi madre decía: profesión » sus labores». Pero el mundo afortunadamente ha cambiado.
Le dije a mi conocido/amigo que era cuestión de que aceptara su » rol» que no es otro que la responsabilidad compartida. Que entendiera que una pareja se compone de dos personas que aparte de amarse ( eso se supone) se comparten intereses y objetivos y que ambos deben luchar por conseguirlos.
El objetivo de esta pareja de amigos míos ahora creo que debe ser la educación de su hija, la búsqueda de la felicidad, el poder compartir ratos sencillos pero que nos hacen grande, poder conseguir que dos cuerpos se fundan en uno hasta con una mirada, poder rozar el cielo porque estás con la persona que verdaderamente amas.
¿Y que más da quien haga la colada? Y ¿ que más da quien lleve la niña al cole.?. Yo creo que estos roles y estereotipos bastante antiguos debemos erradicarlos. Afortunadamente, las nuevas generaciones piensan de una manera diferente a nuestros padres pero todavía tenemos que avanzar. Aunque hoy este conocido/amigo me sorprendió de que pensara de esa manera a sus 34 años.
Es por eso que la lucha por la auténtica igualdad de género es una asignatura diaria. A mi ya me choca cuando veo un encuentro de representantes públicos y no hay ninguna mujer en el estrado. Les puedo asegurar que todavía pasa y es absolutamente chocante y esperpentico.
Hoy tenemos una sociedad que evoluciona. Una tasa de mujeres profesionales universitarias, en puestos de alta dirección que hace apenas quince años atrás era impensable. Pero aún seguimos teniendo a mujeres que cobran menos dinero por desempeñar las mismas funciones que un hombre en el mundo laboral.
Y que conste, que no soy un feminista redomado o algo parecido. Soy lógico, normal, soy de la vida diaria. Y realmente sigo diciendo que me chocó profundamente la » crisis de masculinidad » de mi conocido/amigo.
Es por ello que todos tenemos que poner nuestro pensamiento en la auténtica igualdad. Les puedo asegurar que seremos mucho más felices, más afortunados y más personas.
También reflexioné sobre lo feliz que yo hubiese sido si hubiese tenido una hija y la hubiese podido vestir, hacerle la papilla, llevarla al colegio, escucharla decir papá. Creo que es el mayor estado de felicidad. Pero la felicidad completa dicen que no existe.
Por eso, tengamos cuidado con las » crisis de masculinidad». Que pueden derivar en otras crisis, y en otras situaciones que al final, incluso, podríamos hasta arrepentirnos.
El mundo está compuesto por seres humanos que hacen mover este planeta. Por personas independientemente de su sexo, raza o condición sexual. Bastante utópico de mi parte porque la realidad es otra pero las utopías pensadas con intensidad a veces se cumplen.
Espero haber podido aconsejar bien a mi conocido/amigo.
Buenos días y feliz miércoles.
Les doy una dirección web donde se habla de la crisis de la masculinidad infinitamente mejor que mi reflexión. Espero que la lean.
http://www.lr21.com.uy/comunidad/1055105-la-crisis-de-masculinidad-y-los-“nuevos-hombres”

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