Venezuela

1 octubre, 2012 at 7:37

Mi reflexión de hoy.

Dentro de unos días, Venezuela se someterá a las urnas, en una de las elecciones mas reñidas que jamás se hayan celebrado en ese gran país.

Yo en Venezuela me gocé varias contiendas electorales. Vi ganar a los adecos y a los copeyanos, o lo que es lo mismo: los socialdemócratas y los socialcristianos. Yo siempre tuve una especial simpatía por los adecos. En esas filas tenía grandes amigos, entre ellos, Claudio Fermín que fue Alcalde de Caracas y candidato , y muchos mas que, aun siguen siendo mis amigos, aunque ahora los emails llegan en su mayoría desde Miami u otras ciudades del exterior.

Al siguiente dia después de las votaciones, de ese domingo electoral, ganara quien ganara, la vida transcurría con total normalidad. Ya cuando ganó Carlos Andrés Pérez en el año 88 creo, se notaba cierta convulsión social que derivó en el famoso » caracazo» que yo viví en primera persona y creo que por eso me regresé nuevamente a mi tierra.

Cuando tu emigras, especialmente a Venezuela, ya tienes dos tierras. Nunca podrás olvidar el país que te acogió y te dio las oportunidades que en Canarias por aquella época no tenias. Venezuela te integraba de manera natural. Vivíamos intensamente todo lo que allí sucedía y sufríamos cada vez que algo no resultaba bien.

Recuerdo cuando el dólar pasó de 4.30 a 7 bolívares . Aquello parecía la debacle. Recuerdo tantas cosas que, créanme, yo a veces me despierto y no se si estoy en La Guaira o en Candelaria.

Por eso, mi mayor deseo es que en este proceso electoral Venezuela salga fortalecida y ocupe el lugar que le corresponde en el ámbito internacional. Que quien pierda acepte la derrota de manera democrática y quien gane sepa administrar la victoria con humildad. Que el que gane sepa conducir este gran país por las sendas del progreso y el que pierda colabore para que así sea.

Que el que gane sepa trabajar en equipo y que elija a los mejores independientemente de su pasado político y que pueda hacer un gobierno de consenso de concertación, de dialogo, de paz, de progreso, de humanismo, de tejido social potente, de desarrollo comunitario, de reparto justo de las riquezas, de coherencia, de protagonismo internacional y sobre todo, de cohesión social.

Termino esta reflexión de hoy, encendiendo una vela blanca por Venezuela para que abra todos los caminos de lo dicho anteriormente y cantando: VIVA VENEZUELA MI PATRIA QUERIDA.