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Innovación e investigación

23 marzo, 2013 at 9:14

Mi reflexión de hoy. Queridos amigos y amigas. El 21 de marzo, en el TEA se celebró el “foro de la Innovación y el Emprendimiento” que se viene celebrando todos los años y donde se muestra el talento de todos los emprendedores en innovación, sobre todo gente joven, ilusionada y esperanzada.
Mi compañero Antonio Garcia Marichal y todo su equipo estaban felices, y es que no era para menos. El éxito fue absoluto, tanto de personas asistentes como de proyectos que se mostraban a un público sorprendido e ilusionado.
Escuchar en este foro a Gaby Castellanos fue una autentica delicia. Gaby habló de reinventarse y dio píldoras tales como que “la gente que no es feliz genera menos economía” “la felicidad se practica” y “analízate que estás haciendo tu por ser feliz”. Gaby es divina, irreverente, mordaz, cercana. Y su mayor virtud es que enseña a los demás desde sus propios errores.
Habían ponentes absolutamente fantásticos. Yo solo pude escuchar a Gaby por motivos de agenda pero, según me contaron después, las charlas fueron totalmente interesantes.
Ver a tanta gente joven presentando proyectos innovadores me ilusionó. Me hizo reflexionar de cuanto talento tenemos en la isla de Tenerife y ojalá puedan seguir trabajando desde nuestra isla para el mundo. El mundo está cambiando y el componente innovador y de calidad es una de las grandes salidas.
Había programas y proyectos de control de vertidos, reutilización de aguas, desaladoras, energías renovables, y por supuesto, todos los proyectos que competían por ganarse el premio en ese escaparate innovador, de investigación y de desarrollo. Y todos investigados por personas de aquí, de Tenerife.
En esta isla existen grandes investigadores e innovadores en todos lo niveles, y la Universidad de La Laguna siempre ha tenido en su objetivo la investigación. Por ello la presencia en estas jornadas fue absoluta.
Aquí hay muchísimo talento. Hay jóvenes que hacen programas informáticos y otro tipo de programas innovadores que están siendo comprados en el exterior. En el social-media, nuestra isla es una autentica potencia. Pero creo que debemos creérnoslo, de que realmente podemos aprender pero también podemos enseñar.
Existen oportunidades de negocios en la innovación que generaran riqueza, bienestar, empleo y cohesión social.
Es por eso que ahora más que nunca, los programas de investigación deben potenciarse y que no sean también pasto de la crisis. La innovación está presente en todas las facetas de la vida, y si lo unimos a la calidad, entonces ya estaremos rozando la excelencia.
Hoy más que nunca se hace necesario que los Gobiernos apoyen la investigación, la base tecnológica, la posibilidad de conseguir socios que inviertan recursos para que estos proyectos no se queden en el cajón. Hoy más que nunca se hace necesario que todos vayamos de la mano para poder conseguir todos los objetivos de oportunidades de negocio. » la investigación alarga la vida».
Y sobre todo, porque es gente joven mayoritariamente. Gente que está saliendo de la universidad con un titulo y un proyecto desarrollado, jóvenes que no pierden la ilusión y que esperan llegar a la meta de el ansiado sueño.
Por eso animo a mis compañeros del área a seguir trabajando en la innovación, el emprendimiento, la calidad y la excelencia. El mundo evoluciona y nosotros con el mundo.
Abran paso que está llegando gente joven, innovadora y muy capaz. Yo me podré al lado para ver que aprendo. Ayer aprendí unas cuantas cosas con la paciencia del que enseña y la impaciencia del que está aprendiendo a una edad tardía.
Felicidades.

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Desahucios.

22 marzo, 2013 at 7:12

Mi reflexión de hoy. Antes del triunfo de la revolución en Cuba, cientos y cientos de campesinos fueron echados de la tierra donde vivían y expulsados a las orillas de los caminos porque no podían pagar ni con cosechas, ni con dinero a los dueños de las grandes extensiones de terreno que eran unos latifundistas propietarios casi toda la isla y que se dedicaban, sobre todo, a las enormes plantaciones de caña de azúcar.
Esta terrible acción y otras por el estilo donde se mancillaban los derechos de las personas, fue el detonante de lo que hemos vivido hasta hoy en la isla del Caribe.
Familias con niños, familias de campesinos, de pequeños agricultores miraban perplejos e incrédulos como la tierra donde vivían era quemada para que la abandonaran. Aun, en las ocho vías que une la Habana con el centro del país se pueden ver asentamientos de “guajiros” como se les denomina en Cuba, al borde de las carreteras pero ahora, sin la “espada de Damocles” encima.
Esto también viene ocurriendo, sobre todo en las comunidades indígenas de América, en las grandes plantaciones de soja y que obligan a los aborígenes de esos lugares a abandonarlos por una expulsión de facto.
En África sucede exactamente lo mismo. Llegan los propietarios “legalmente legítimos”, los que han comprado las tierras a “cuatro pesetas”, meten las palas mecánicas y arrasan poblados sin ningún tipo de consideración. Podemos ver los “éxodos masivos” que nos recuerdan pasajes del antiguo testamento cuando los hebreos vagaban sin tierra por todo el mundo.
Aquí en España también sucede. Terriblemente sucede. Y encima de una manera salvaje, indiscriminada, descorazonada, atroz. Aquí en España se llaman “desahucios”.
No veo ninguna diferencia entre el cubano que le obligaban a abandonar su tierra antes de la revolución porque no tenía como pagar a la familia española que le obligan a abandonar su vivienda porque tampoco tiene como pagar. Porque el mismo sistema ha hecho que sea imposible pagar. No veo ninguna diferencia.
Al guajiro de Cuba lo lanzaban al borde de los caminos. Al ciudadano de España lo lanzan al “vacío” de la angustia y del terrible momento. Hasta en Cuba, la solidaridad brotaba a flor de piel, aquí en España, lamentablemente nos estamos acostumbrando a que los desahucios sean noticia diaria. Me está recordando cuando en la España terrorista almorzábamos con un efectivo asesinado y llegó a ser algo cotidiano del telediario, como normal, como habitual.
Leo en un informe de ADICAE que el Estado Español le ha dado a la banca española un total de 146.000 millones de Euros, lo que significa el 8,4% del Producto Interior Bruto de nuestro país.
Yo, sin ser economista, entiendo que gran parte de este dinero tiene o tenía que ser destinado a planes de choque urgentes para generar empleo, consumo y desarrollo económico. No pueden seguir los bancos ganando partida tras partida mientras están “lanzando” a los ciudadanos al borde de los caminos o al borde de los precipicios.
No se puede permitir que el dinero que se le inyecta a la banca, y que es de todos, no pase directamente a la economía productiva de este país. Y la economía productiva es que todos los ciudadanos y ciudadanas de este país puedan acceder a solicitar un crédito en condiciones normales para sacar adelante su proyecto de vida y a tener un empleo digno precisamente para pagar.
No hace falta ser economista para entender de realidades, para saber el drama que viven miles y miles de familias españolas, la falta de crecimiento económico, las nulas expectativas en la juventud, la gran descomposición del sistema, la falta de libertades y garantías, la pérdida de valores sociales. Eso lo entendemos todos y no hace falta ser economista. Esto es muy grave. Ya no valen buenas palabras, ya no valen buenos deseos, ya es hora de actuar con contundencia y con responsabilidad social.
Lo peor de todo es que, quizá, nos estemos acostumbrando a que esta situación sea “normal” como dije anteriormente y no lo es. No podemos perder la memoria jamás, y ahora más que nunca, debemos estar atentos y con los cinco sentidos activados.
Esta situación exige una solución inmediata. Habrá que cambiar todo lo que haya que cambiar para mantener el estado del bienestar de los ciudadanos/as. Habrá que generar un tejido social y económico comunitario porque realmente, administran lo que es de todos. Habrá que generar políticas de choque para que el dinero circule generando empleo. Es que estamos hablando de 146.000 millones de euros solo entre 2008 y 2010, y estamos en el 2013. Si esos fondos se hubiesen utilizado para activar el empleo, la situación de nuestro país seguramente sería otra, no hace falta ser superdotado para comprender que la situación actual sería distinta.
Ellos, los bancos, no pueden seguir en esta dinámica explotadora, desalmada y descorazonada. Los que eligen deben tener la capacidad de destituir. Si hablamos de participación ciudadana que sea efectiva, no en papeles y leyes para la foto.
Y mientras tanto, no se puede permitir que se generen situaciones como las que pasó en la Cuba pre-revolucionaria, que como dije en un principio de esta reflexión, expulsaban a las familias y las “largaban” a los bordes de los caminos y las cunetas de las carreteras provinciales. Ojo avizor porque la situación ahora, aquí, es totalmente igual, o peor.
Buenos días amigos y amigas.

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El día internacional de la felicidad.

21 marzo, 2013 at 7:02

Mi reflexión de hoy. Queridos amigos y amigas. Ayer se celebraba el » Dia mundial de la felicidad» y por ese motivo me llamó una periodista del diario » la,Opinión de Tenerife» porque estaba haciendo un reportaje sobre la felicidad y me preguntó cual había sido el momento más feliz de mi vida.
¿ perdona.? Le dije. Y me volvió a repetir la pregunta. Les juro que me dejó en » treinta y tres» porque no supe que contestarle. Mi respuesta fue que realmente había tenido muchos momentos felices en mi vida, muchos pequeños momentos de felicidad que se convierten casi en un modo de vida.
Me dejó pensando en cual había sido mi momento de mayor felicidad en mi vida. Y les puedo asegurar que he estado toda la tarde pensando: » fue este», no » fue aquel» a Nooo » este fue insuperable» que va » fue el de hace unos años». En definitiva que estoy escribiendo la reflexión que comparto con ustedes sin poder decantarme o decidir cual a sido el momento más feliz de mi vida.
Yo creo que realmente soy feliz con poco, que los momentos felices los vivo intensamente porque sé que ningún momento de felicidad es igual a otro, porque sé que tenemos que ser generosos con los momentos de felicidad y es algo que se contagia si se comparte.
Creo que el secreto de la felicidad es tratar de hacer felices a los demás. Pero para lograrlo realmente debemos ser generosos, desprendidos y solidarios.
Y mira por donde, navegando en internet me encuentro con el estudio que realiza » New Economics Foundation » sobre los países más felices del planeta. En primer lugar se encuentra Costa Rica, seguido de Vietnam y Colombia. Los países latinoamericanos son los más felices del mundo y los más infelices están en el primer mundo. España ocupa el puesto número 62 y Estados Unidos en 105. La felicidad se está estudiando por diferentes organizaciones y universidades de prestigio internacional y casi todas coinciden en los países más felices del globo terráqueo.
Yo creo que es cierto eso de que » no es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita». Es una realidad que ahora se pone mucho más en valor porque, como decía anteriormente, debemos ser cada vez más solidarios.
Hace unos días, casualmente hablé de que la felicidad se practica. Cuando practicamos felicidad adquirimos destreza y aptitud y después sale sola. Eso se lo escuché a un tertuliano de la Ser y creo que tiene toda la razón del mundo.
Escuchamos frases que son reales como la vida misma: » murió feliz » o » es feliz a su manera» o » no hay nada que me haga más feliz que……» O » sería feliz si……». Todo lo asociamos a la felicidad. Pues entonces tenemos que practicarla, que vivirla.
Yo me niego a que mi país se encuentre en el puesto 62 del índice de la felicidad, y tampoco pretendo irme a vivir ni a Costa Rica, ni a Vietnam ni Colombia. Lo que tenemos que hacer entre todos es que para el próximo año subamos por lo menos 30 puestos en el ranking de la felicidad. Pequeños momentos que hacen un gran momento y que, cuando vengan esos de la» Foundation «se queden perplejos por la subida tan espectacular que hemos experimentado en la felicidad.
Y a la amiga periodista de la opinión, sigo sin poderle responder. Pero he pensado mucho esta tarde que nuestro recordado Adán Martín tenía toda la razón del mundo cuando en su discurso de investidura como Presidente del Gobierno de Canarias habló de la felicidad de la ciudadanía. Muchos se sonrieron, muchos que ahora están dirigiendo destinos se extrañaron, pero que bien les vendría/ nos vendría que » desempolváramos» ese discurso de investidura y lo pusiéramos en práctica.
A mi me hace muy feliz escribir mi reflexión todos los días. Es ese momento mágico que me transporta y me traslada a ustedes y les pongo » rostros». Ojalá consiga con lo que les cuento que sean » un poquito más felices» esa es mi intención.
Que tengan un día inmensamente feliz.

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El bocadillo de sardinas.

20 marzo, 2013 at 7:31

Mi reflexión de hoy. Ayer fue un día de esos » mágicos» donde, de repente surgen las buenas noticias y no hay nadie que te eche a perder ese magnífico día, aunque lo intenten.
En la mañana, me llaman de Madrid, vía Tenerife, para darme la buena noticia de que un proyecto que se estaba fraguando está viendo la luz y muy pronto se podrá hacer realidad. El trabajo en equipo siempre funciona.
El amigo de mi amigo Franko ( o sea mi amigo) afortunadamente está mejor. Nos dio un gran susto el domingo por la noche pero ya hoy mi amigo Franko estaba de mejor humor y muchísimo más optimista al ver que su compañero se recuperaba. Pero por supuesto que todo saldrá bien.
Mi hermano me llamó de Caracas con una muy buena noticia familiar. Eso fue como a la una de la tarde. Las buenas noticias que llegan desde lejos son más impactantes.
Mi madre me llamó también y desde que llegó a la península, como por arte de magia, le desapareció esa gripe que llevaba arrastrando unas semanas. Es que a veces hay magia.
Salió una noticia en la prensa que verdaderamente me emocionó. Las buenas emociones hay que vivirlas siempre. Dejar que fluyan.
David Pérez, el compañero que trabaja con nosotros en Informatica sigue feliz después de que le apareció el perro que se le perdió el sábado y gracias a las redes sociales fue encontrado. Las redes sociales dan muchas alegrías.
Tuvimos varias reuniones muy productivas donde, hemos podido comprobar, que con poco se puede hacer mucho. Y así lo vamos a hacer. Crecer y multiplicar.
Un amigo mío que es un pequeño empresario se tomó un café conmigo en el bar donde yo estaba comiendo y le dije, ¿ que te pasa.? Tienes la cara iluminada. Y me contestó » ¡¡¡ es que tenía pendiente una deuda importante para mi empresa y me pagaron hoy¡!! Desde que llegue a la oficina pago todo lo que debo y esta noche duermo tranquilo. ¡ que bueno es dormir tranquilo!.
Me llegó un libro que había pedido por internet que yo pensé que jamás me llegaría. Hacía cómo dos meses que lo había solicitado y….al fin llegó
Salí a caminar y me encontré con gente que tenía mucho tiempo que no veía. Sonrisas, saludos, miradas, más sonrisas. Que bueno es cuando la gente sonríe.
Fui a la Cope con mi amigo Juan Carlos Armas a una entrevista, y al salir nos tomamos un cafecito en el restaurante que está en el Centro Comercial Nuestra Señora de África. Como a la media hora me llama Juan Carlos para decirme que había perdido el iPad, que seguro se le había quedado en el restaurante. Inmediatamente llamé a la emisora de radio para que me hicieran el favor de bajar a ver » si por casualidad» todavía seguía el iPad ahí. Melissa Torres, la siempre amiga Melissa inmediatamente movilizó y a los cinco minutos me llama para decirme: «dile a Juan Carlos que no se preocupe que su iPad lo habían guardado en el restaurante y está en la emisora». Los móviles e iPad a veces dan disgustos.
Es que hay gente buena, honrada, leal , fantástica, maravillosa, increíble.
Yo, en honor a todas esas buenas noticias me » di» uno de los caprichos que más me pueden gustar aunque les parezca increíble y que hacia días rondaba por mi cabeza. Me preparé un súper bocadillo de sardinas en aceite de oliva ( les puedo asegurar que es una debilidad para mi).
Me fui a una venta de la carretera vieja de Candelaria y busqué dos latas de sardinas en aceite de oliva » Isabel» y un pan de pueblo o también denominado» gallego». Llegué a mi casa, me duché porque venía de caminar, me puse una » ropa de andar por casa», abrí el pan, le puse unas rodajas de tomate, abrí las latas de sardinas, le dejé escurrir el aceite en el pan y……….. Me puse morado. Disfruté de cada bocado, de cada sensación, disfruté muchísimo ese momento.
Después en Facebook, alguien puso una » estupidez» estúpida. Pero tenía tal subidon de » buenas noticias» que por esta vez, no le salió bien el plan de «intentar incordiar.»
No hay nada como unas buenas noticias y un bocadillo de sardinas en aceite que te escurra por las comisuras de los labios.
Feliz día amigos y amigas.

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