Popular Tags:

Las redes sociales : ¿ una chorrada?

12 septiembre, 2013 at 6:32

Queridos amigos y amigas.
Ayer un compañero me dijo lo siguiente: » las redes sociales son una chorrada, yo no tengo ni facebook ni Twitter ni nada». Lo miré y me sonreí lánguidamente, como a veces suelo hacer cuando las situaciones son totalmente lánguidas. Como la que me sucedió ayer. Absolutamente lánguida. Evidentemente la conversación fue más larga. Pero en resumen, fue lo que les comenté anteriormente.
Yo, les puedo asegurar que tengo una comunión con las redes sociales y ustedes. Que necesito saber que piensan los ciudadanos y ciudadanas: que podemos corregir, que indicaciones nos pueden dar. Me gusta sentir ese trato directo que me proporcionan las redes sociales y que creo que han democratizado muchísimo la comunicación.
Me gusta saber que está pasando en el mundo desde diferentes puntos de vista, que está sucediendo a mi alrededor, que piensan de un determinado tema. Me gusta navegar por el mundo del social media y conocer posturas distintas, gente diferente, personas que te comunican sensaciones diarias, bien sea en un Twitter, bien sea en tu Facebook, bien sea en una maravillosa foto en Instagram.
Pero es que además, creo que mi compañero tampoco sabrá que las redes sociales se han convertido en plataforma de desarrollo económico cuando sabes darles el uso correcto. Hay una red social que se llama Fancy ( entre otras muchas) que está haciendo auténticos estragos en la venta electrónica de productos del sector textil. Pero además, es que existen plataformas virtuales para emprendedores, para búsquedas de empleo, para viajes, en definitiva para todo lo que nos pueda interesar en la vida y en el ciclo que nos ha tocado vivir.
Yo entiendo las redes sociales como un proyecto que debe tener continuidad. Lógicamente cada uno le pone su estilo, su impronta que, sin lugar a dudas, podrá gustar más o menos pero creo que debe tener continuidad. Bueno, ¡¡ allá cada quien !!!!. Yo, desde luego no soy experto para dar » consejos virtuales» porque para eso ya están los expertos como el caso que les relataré a continuación.
Precisamente, cuando estoy escribiendo esta reflexión, me llegan Twitter que me dicen que ahora, Francisco Mesa @franciscomesa en Twitter, a quien recomiendo seguir, me pone de ejemplo en La Orotava sobre el manejo de las redes sociales. Supongo que en lo bueno y en lo malo, pero viniendo de un profesional de probada solvencia en el mundo del social media como Francisco Mesa, me anima a seguir comunicándome con el mundo y para el mundo desde las medianías de Candelaria. ¡Gracias Francisco por tus enseñanzas y por compartir contenidos para que los demás sepamos cada día un poco más!. Hoy, por ejemplo, aprendí lo que es el » klout» y tengo una nota de 69. Hoy aprendí algo nuevo.
Yo me seguiré comunicando en persona, por las redes y por todo lo que se invente para poder comunicar. Las redes sociales han mitigado muchos momentos de soledad y me han acompañado en algunas noches de insomnio.
Y mientras hago un » potaje de berros» tal como me enseñó mi madre, al estilo de la gomera, miro Instagram, veo el Twitter y consulto el Facebook. Todo esto en la mesa de la cocina oliendo a comida casera que me hace sentir realmente feliz. Yo lo disfruto todo con muchísima intensidad. Y claro, intentando mantener mi estilo siempre. A veces lo logro y a veces no.
Y dentro de unos días, vendrán a enseñarme a usar Skype para hablar con mis sobrinos en América y poder verles las caras y no perderme acontecimientos importantes de su vida.
Un abrazo amigos y amigas y feliz jueves.

20130912-073151.jpg

Share

Los cambios.

11 septiembre, 2013 at 6:43

Mi reflexión de hoy.
Queridos amigos y amigas. Cuando en la vida aparecen cambios nos entra un desasosiego que es normal. Nos entra un nerviosismo y muchas veces nos podemos sentir hasta perdidos por el temor que encierra un cambio en si.
La rutina muchísimas veces nos vuelve cómodos, poco creativos y hasta sedentarios porque tenemos recelo a lo que nos pueda traer un cambio en nuestras vidas. Yo he sufrido muchísimos cambios en el ámbito laboral, en la vida diaria, y debo decir que los cambios siempre me han traído debajo del brazo un gran abanico de posibilidades para crecer como persona.
Yo creo que los cambios en la vida también te ayudan a madurar sin duda alguna. He leído en algún artículo que los cambios » tienen la capacidad de sacudir los falsos fundamentos y marcar un nuevo comienzo. Y si te sientes vivo, nada mejor que comenzar algo nuevo siempre.
Es evidente que todo principio es difícil. Desde cuando nacemos lo estamos experimentando. Desde que salimos de ese estado de confort de nueve meses de gestación y nos enfrentamos a la vida, estamos en un continuo cambio. Cambios físicos, espirituales, geográficos.
El mayor cambio que yo sufrí en mi vida fue cuando emigré a Venezuela. Imagínense el choque que pudo significar para mi salir de un colegio interno ( el seminario de La Laguna) para llegar a una ciudad como Caracas. Recuerdo que sin conocer la ciudad, sin teléfonos móviles, sin GPS, sin ningún artilugio y con sólo una explicación llegué a la bomba ( gasolinera) del Peñón en Baruta para ver a mi Tia Marcela, que estaba en el otro extremo de la ciudad. Y así sucesivamente. Este cambio en mi vida lo recuerdo con cierto » vértigo».
Los cambios nos llevan a perfeccionar nuestras vidas. Las personas que propugnan los cambios sin ningún tipo de trauma suelen ser felices, desprendidas, visionarias.
Analicemos todos los cambios que hemos tenido que realizar en nuestra vida y también reflexionemos sobre lo bueno que estos cambios nos han traído. Cambios que a veces los hacemos acompañados en el camino y que nos retroalimentamos para conseguir los objetivos que conlleva el cambio y poder alcanzar un estado de tranquilidad espiritual.
Los cambios en la vida también sirven para ajustarnos y para desterrar situaciones que ya están obsoletas y que a veces no nos damos cuenta, pero como siempre han estado ahí, ya nos acostumbramos a ellas y muchísimas veces no nos dejan avanzar.
En los cambios debemos dejar muchas cosas por el camino, descubrir muchas nuevas y guardar las experiencias que hemos adquirido con los cambios para que, incluso, las podamos esgrimir como oportunidades y fortalezas en nuestras vidas.
Apreciemos lo que tenemos, no le tengamos miedo a los cambios. En estos días, en el mes de agosto y principios de septiembre, muchísimos amigos y amigas mías están envueltos en cambios. Por poner algunos ejemplos: en el Cabildo de Tenerife, mi amigo Vitolo que se va de Grecia a Turquía, mi hermano que se está ubicando en Miami, otro amigo mío que ha roto con su pareja, otro amigo que inició un pequeño negocio, mi hermana que ha sido trasladada desde Baeza a Santa Cruz de La Palma, llamadas de teléfono de personas contándome sus nuevos proyectos que en definitiva no son otra cosa sino cambios, continuos cambios.
Cambiar a veces es emprender, cambiar siempre debe traernos cosas positivas y sobre todo, a veces también tenemos que estar abiertos a cambiar pensamientos y actitudes para que el cambio sea real.
Siempre recuerdo una campaña electoral, creo que fue en Argentina, donde el Slogan de la misma en enormes carteles decía lo siguiente » te mereces un cambio».
En los cambios creo que debemos quedarnos con la experiencia y la sabiduría pasada y que nos han aportado personas de gran empuje y de gran corazón. Es un valor del que no nos podemos desprender jamás. La experiencia que nos dejan las personas que propugnan cambios, son de una gran sabiduría, de bondad y de absoluta entrega. Si queremos correr debemos quedarnos con la experiencia de cuando aprendimos a caminar. Si a eso le sumamos la ilusión, las ganas la fuerza y la vitalidad del cambio, creo que todo será más fácil.
Feliz miércoles amigos y amigas.

20130911-074302.jpg

Share

Atrás queda agosto.

10 septiembre, 2013 at 6:44

Mi reflexión de hoy. Queridos amigos y amigas. Después de una pausa para que ustedes descansaran de mi, ya he vuelto con mis reflexiones que serán casi diarias y que intentaré comunicarme con ustedes de manera franca, sencilla, unas veces ocurrente, otras veces la comunicación será más seria pero siempre intentaré comunicarme.
Muchos tuvimos la suerte de tomarnos unos días de descanso, de ordenar las ideas, de mirarlo todo con » cierta equidistancia» de analizar, de extrañar a personas, incluso, de saber quienes están a tu lado sinceramente. La distancia a veces ordena tu mente y es bueno poder encontrarte contigo mismo para seguir avanzando en la vida.
En estos días he podido pensar mucho. A veces escuchando el ruido del mar, otras veces entre el bullicio de la ciudad, otras veces en medio de una carretera que conduce a un lugar desconocido y que, como son distancias a las que no estamos acostumbrados, te da tiempo de pensar, y de pensar mucho.
Pensar en los que te rodean, pensar en que tienes que corregir, pensar en los proyectos que debes impulsar, pensar en ti también.
Las vacaciones también sirven para aprovechar el tiempo que a veces no tienes para hacer cosas que estaban pendientes. Yo en mi caso, terminé varios libros que tenía a medio leer y a veces quise tener esa sensación de » no hacer nada» de detener unas horas el mundo y zambullirte en tus pensamientos y en una historia inventada con un final inmensamente feliz.
El encuentro con tu familia que tenías tiempo sin ver te hace también feliz. Ver a los tuyos como han crecido, como van definiendo las personalidades, como te puedes sentir profundamente feliz de ver a tus sobrinos, por ejemplo, que viven al otro lado del Atlántico, como se están haciendo adultos, como viven de manera intensa, como quieren degustar hasta el último minuto del día. Eso me hizo totalmente feliz.
Y vuelves a la tarea diaria. A los proyectos de todos los días, a la vida que en definitiva te toca vivir, al reencuentro, a la lucha diaria, al quehacer, a los problemas con soluciones, ( todos los problemas deberían tener una solución) a añorar a los que dejaste atrás, a esperar volver a verlos, a soñar, a vivir, a caminar hacia delante.
Y llega septiembre, ese mes que siempre me ha parecido mágico. Septiembre es un mes que huele a vendimia, a comienzos, a milla cero, a inicio, a sueños. Septiembre es un mes que siempre me ha parecido sublime. También es cierto que en el mes de septiembre cambió el mundo después del tristemente atentado a las Torres Gemelas de Nueva York. Todo cambió en septiembre. Tristemente cambió.
Y la vida se va rápido. Ya estamos leyendo los periódicos que nos hablan del carnaval, que nos hablan de fechas que están por llegar y que llegarán más rápido que tarde.
Por eso debemos vivir intensamente cada momento, vivir desde el respeto, desde la tolerancia, desde el amor, desde la humildad, desde la generosidad. En definitiva: vivir.
Y aquí me tienen, amigos y amigas, como siempre, compartiendo con todos ustedes mis reflexiones casi diarias y mis momentos con vosotros que disfruto intensamente. Aquí me tienen, intentando vivir siempre.
Y septiembre sigue su curso.
Un enorme abrazo a todos y a todas.

20130910-074429.jpg

Share

Lo que extraño.

9 septiembre, 2013 at 6:37

Mi reflexión de hoy.
Queridos amigos y amigas.
Lo vi nacer. Él llegó el mismo día de reyes en Caracas. Ya supe que era un regalo poder nacer un día de reyes y llenar la casa de olor a pañales, a talco, a colonia de bebé, a miradas hacia la cuna, a colores azul pálido que dicen que nació un varón, a adornos de que se movían encima de la cuna, a sonrisas paternas y maternas, a carreras por las escaleras para que sus hermanos llegaran a la cuna después de llegar de clases.
Lo vi crecer de año en año, justo cuando venían de vacaciones a Tenerife, lo vi sonreír, reír, enfadarse y reírnos con sus ocurrencias.
De repente lo vi ahora transformado. Con un vocabulario casi adulto y dominando todos los aparatos de multimedia que le ponen en sus manos. Cinco años y sabe manejar un iPad mejor que yo, sabe bajar juegos con la advertencia que sólo puede bajar los que son » gratis». ¿ cómo es posible que los niños con cinco años dominen las nuevas tecnologías de una manera que jamás yo podré hacerlo? A veces te produce hasta una envidia sana.
El, como tiene un hermano de quince años y otro de diecisiete, es un afortunado. Está a caballo entre los juegos infantiles y las aficiones deportivas de los hermanos. Vive intensamente un cuento de Disney y el fútbol que le gusta a los mayores, vive intensamente a Caperucita Roja con la misma intensidad que al luchador » Ray Misterio» ya que a su hermano mayor le gusta la lucha libre americana.
Habla, reflexiona, piensa, quiere intensamente, te busca, te observa, te sonríe, » te quiere hasta el infinito» como dice él.
Es mi sobrino que me ha cautivado, que me hace añorar, que me hace tener nostalgias, que me hace contar los días para volverlo a ver, que me hace a veces sentir que las distancias son ingratas porque te pierdes lo mejor de los tuyos. Los extraño a todos, pero especialmente a » Carlitos».
Ahora me queda comunicarme con ellos por las redes sociales, que me cuenten, que me hablen de todo, que me digan cual ha sido la última travesura de Carlitos, que me cuenten como va el colegio, que compartan sus inquietudes y deseos.
Cuando tienes tu familia repartida, lejos, parece que te faltara algo.
Las nuevas tecnologías mitigan la distancia. Pero jamás se ha inventado ni se inventará un emoticono que sustituya a un abrazo a un beso, a un sonrisa, a una caricia y a un » te quiero hasta el infinito» dicho en vivo y en directo.
Feliz día amigos y amigas.

20130909-073730.jpg

Share