Ibrahím López
Muy pocas veces en la vida he tenido la sensación de » flotar» de » levitar» de » dejarme ir». Y esa sensación me sucedió anoche en el Pancho Camurria de Santa Cruz de Tenerife.
Cuando llegué al recinto y pude observar que allí estaban todas las colaboraciones ya hechas realidad, se me encogió el estómago, y pensé» es imposible que después de que tantas personas e instituciones se han volcado de esta manera sin nada a cambio IBRA no gane.
Yo anoche tuve la mágica sensación de que tenía » a mi hijo» luchando por un sueño. Me dolía cada uno de sus golpes, me angustiaba cada uno de sus gestos de dolor, me moría porque Ibra viviera su sueño.