Los colores del fútbol y la ciudad

2 junio, 2013 at 6:20

Mi reflexión de hoy.
Queridos amigos y amigas. Hoy será un día importante para nuestra isla porque estaremos todos, o la gran mayoría esperando que nuestro equipo representativo del fútbol Tinerfeño dé un paso y regrese a la categoría de plata del fútbol en nuestro país.
Muchos lo podrán ver muy importante y otros Menos . Yo pienso que es muy importante para la ciudad, para el optimismo, e incluso, para el desarrollo económico de nuestra isla.
Y cuando digo desarrollo económico me refiero a que un equipo del deporte más practicado del mundo forma parte vital del movimiento de una ciudad, e incluso de su estado de ánimo.
Además de ello, cuando el Club Deportivo Tenerife estuvo en primera división, cada vez que jugaba en casa se activaba el consumo en la ciudad, sobre todo en el sector servicios y de la restauración. Muchísima gente venía de otros sitios de Canarias a ver al equipo rival porque también era el de sus simpatías y eso generaba consumo.
Y si se genera consumo responsable se pueden también crear puestos de trabajo. Una vez me impresiono muchísimo como un señor que tenía un restaurante cerca del estadio Manzanares del Atlético de Madrid me dijo que estaba deseando que el equipo volviese a subir a primera porque su negocio se había resentido muchísimo. En ese momento reflexioné, hace años, que el deporte puede ser un factor a tener en cuenta para vitalidad económica de ese sector que a la vez genera riqueza en otros sectores productivos y económicos.
Y por supuesto la publicidad que significa que en todos los medios de comunicación aparezca cada fin de semana el nombre de tu isla. Si somos capaces de vender esa oportunidad seguro que para una isla donde el turismo es muy importante será beneficioso.
También generamos concepto de vida sana y muchísimos jóvenes imitan a los jugadores de su equipo. Está muy demostrado que aquellas ciudades donde tienen un equipo en divisiones de honor se practica muchísimo más el deporte rey. Y como todos los deportes, su práctica genera que tengamos una generación más sana y más vital.
Y genera optimismo. Necesitamos ser más optimistas. El fútbol es como un enorme psicólogo que nos aplica terapias de noventa minutos todos los fines de semana. Nos da sensación de pertenencia, sufrimos con el equipo, nos da alegrías, incluso nos potencia el tejido social de quien se sienta al lado cada quince días en un estadio y al final, lo consideramos algo » muy nuestro» como parte de nuestra vida, porque en esos noventa minutos se generan intereses colectivos que son totalmente beneficiosos para la vida diaria.
Evidentemente, las polémicas del fútbol mueven enormes tertulias, discusiones acaloradas pero amigables, y ha significado historia.
Hay un estudio donde la marca » España» tiene muchísimo prestigio en el exterior en el ámbito deportivo. Tanto prestigio tiene que los franceses quisieron mancharla y no pudieron porque le pagamos ( en fútbol) ganando un campeonato del mundo y un campeonato de Europa con la selección Española que también une.
Yo, cuando veo las terrazas de mi pueblo llenas de personas que están viendo el fútbol y consumiendo pienso que con ello estamos contribuyendo al desarrollo económico y al tejido social.
Evidentemente, no voy a decir ahora que si sube el Club Deportivo Tenerife se terminará la situación que estamos viviendo, pero todo lo que sea alegría, todo lo que sume, todo lo que inyecte optimismo bienvenido sea.
Espero dentro de unas horas estar feliz, estar más ilusionado y estar más alegre como todos ustedes. Un enorme abrazo de domingo y disfruten.

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El liderazgo.

31 mayo, 2013 at 6:33

Mi reflexión de hoy.
Queridos amigos y amigas. Hoy quiero reflexionar sobre el liderazgo o de algunos líderes.
En todas las empresas u organizaciones existen los líderes, los que dirigen, los que marcan las pautas, los que coordinan. Y dirigir es a veces complicado cuando se tienen rasgos en la personalidad que te impiden poder llevar el proceso.
Ayer, un jugador del Tenerife me dijo por washap: » bueno Efra, yo creo que hemos llegado hasta aquí porque ha existido un equipo sólido y una buena dirección lo que ha generado un buen ambiente» esto me lo dijo Suso Santana.
Pues en otros ámbitos de la vida hay líderes que lo son a base de inspirar miedo que ellos confunden con respeto. Les puedo asegurar totalmente que no es lo mismo el miedo que el respeto.
Cuando un líder ( o alguien que piensa que lo es ) trabaja desde el miedo, desde la amenaza, desde la imposición de criterios a costa de perjudicar el objetivo del grupo hace un terrible daño. Genera una sensación de poca pertenencia al grupo por parte de los demás, genera muchísimas desconfianzas, genera rechazo que no se demuestra ( o si), genera una serie de sentimientos negativos que, a veces, al resto del grupo no le queda más remedio que aceptar. Unas veces porque el resto se cansa de luchar, otras veces porque se espera un cambio de actitud, otras veces porque ya lo consideras habitual y normal y otras veces porque algunos pseudo/líderes tienen pseudo/apoyos.
Yo creo que un buen líder, un buen director, es aquel/aquella que genera complicidad con el resto del grupo para conseguir el objetivo, es aquel que comparte problemas, que los hace suyos, que es humano, que genera que el trabajo en equipo sea una premisa diaria, que no intenta derrotar a nadie por no pensar igual, que genera felicidad.
Todos hemos conocido en la vida una serie de líderes que llevan muchos años intentando serlo y que jamás lo han conseguido. Son tan soberbios que son incapaces de autoanalizarse para conocer la realidad de los que lo rodean. A veces piensan que son imprescindibles. Que equivocación. Nadie es imprescindible.
El jueves pude ver un grupo compacto. La banda de Música » amigos del Arte de Güímar». Era una maravilla ver a Nino, su director, regalando complicidad, regalando trabajo totalmente compacto que se convirtió en un maravilloso concierto de media hora. Al final le dije: » Nino, es que ni hablaste» y me contestó: » sobran las palabras». Y tiene razón. Cuando tu personalmente observas el trabajo fructífero de un equipo, sobran las palabras.
Pues en la política pasa lo mismo. Por más que hayan personas que quieran ser líderes, no lo podrán conseguir desde el temor. Porque hay cosas en la vida que son inviables y este proceso es uno de ellos. Desde la generación de miedo no se consiguen los objetivos.
Y no podemos confundir miedo con lealtad, ni miedo con respeto porque son cosas totalmente distintas.
La lealtad es vital para la vida y para la felicidad.
En cambio cuando crees que eres un líder porque infundes miedo, cuando te pierden el miedo te pierden el respeto y no hay nada más triste en la vida que te pierdan el respeto.
Así lo pienso así lo escribo.
Como verán me he referido con la palabra » equipo» al Club Deportivo Tenerife» y a la Banda de Música » Amigos del arte de Guimar». Por supuesto que hay muchos más ejemplos en nuestra isla de equipos que luchan incansablemente por conseguir los objetivos desde el respeto. Que luchan por tener una sociedad mas justa, mas solidsris y mas tolerante. Para ellos mi mayor RESPETO.
Feliz viernes amigos y amigas.

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Canaria como el gofio. ( Ángela Cruz)

30 mayo, 2013 at 9:06

SOY CANARIO COMO EL GOFIO
No hay bandera que mejor identifique a los canarios, dentro y fuera de estas Islas, que este alimento de harina tostada heredado de los guanches. El gofio, que fue fundamental en la dieta de los guanches, también lo ha sido de los canarios a lo largo de estos más de cinco siglos de nuestra historia. De ahí esa frase que ha dado introducción a esta pequeña charla: SOY CANARIO….COMO EL GOFIO
Siempre ha acompañado al canario allá donde iba, y con el emigró legal y clandestinamente en busca de nuevos horizontes, huyendo de las penurias. No había velero clandestino que no se surtiera de gofio para la dura travesía, ya que además de ser un alimento muy nutritivo y completo, es bastante duradero si se le guarda bien evitando la humedad. Cruzó con el canario los océanos y se convirtió en el alimento identificativo del emigrante, para después quedarse en aquellos países donde la canariedad enraizó, como en Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela, Uruguay, Argentina, Chile y algunas regiones del Brasil, donde se construyeron molinos de gofio para surtir primero a la población canaria y luego para formar parte de la dieta de muchos americanos. También está presente en algunos estados norteamericanos como St. Bernard Parish, Louisiana y Tejas, donde para los descendientes de los ‘isleños’ el vocablo gofio es ‘toasted cornmeal’.
El gofio es el resultado de moler el grano tostado del trigo, la cebada, el millo, el centeno y otros granos, al que se le añade una pizca de sal, dando como consecuencia un alimento muy apreciado por los nutricionistas dada su riqueza en vitaminas, proteínas, fibras y varios minerales indispensables para la dieta diaria, a lo que se une su carencia en colorantes y conservantes.
A este alimento siempre lo asociamos de forma tradicional a nuestros desayunos de leche y gofio, a las pellas de gofio y al escaldón, pero estos platos, cotidianos en los fogones de las abuelas, han dado paso a otros más «universales» que traspasan fronteras y presentan el gofio en los hogares extranjeros como un alimento natural, ideal para los desayunos en los meses fríos de invierno, y para una rica repostería en la que se incluye el mouse de gofio, batidos, magdalena, bizcochos y helados. Hoy es natural encontrar en la alta cocina, platos en cuya elaboración se incluye el gofio en alguna de sus variantes.
Pero en el gofio también hemos INNOVADO. Ahora podemos elegir diferentes tipos de gofio elaborados con distintos tipos de cereales y tuestes, enfocados a dietas para niños, para jóvenes y deportistas, y los tradicionales de trigo y millo. También hay gofio para diabéticos; para las personas que necesitan fibra en su dieta; y la joya de la corona que es el gofio elaborado con garbanzos, con una textura y un aroma exquisitos ideal para el gran gourmet. Además, el gofio es apto para la alimentación de personas que padezcan la enfermedad celíaca, ya que al tostar los granos, las proteínas que contienen aminoácidos glutamida, que son potencialmente formadores de gluten después de la ingesta, se deshidratan y posteriormente se desnaturalizan.
El gofio, nuestro gofio, ese alimento ideal, cuenta con el sello de Indicación Geográfica Protegida (IGP) reconocido por la Unión Europea, lo que hace más factible las exportaciones hacia esos países. Ha traspasado fronteras y ya se vende en Estados Unidos, donde se toma en batido frío como la horchata. Ha dado incluso el salto al Japón, donde se le promociona en sustitución de la harina kinako, utilizada para hacer dulces. Y ya es conocido y degustado en algunas regiones de África.
Este alimento considerado antaño como el alimento de los pobres, es en la actualidad un producto alimentario recomendado por los investigadores.
La crisis económica es hoy un revulsivo para colocar el gofio en el lugar que le corresponde en cuanto a producto de alto valor nutricional y, de hecho, está volviendo a cobrar protagonismo en los hogares canarios. Se trata de un alimento seguro porque no tiene contaminantes químicos y no vehicula ningún tipo de microorganismo patógeno. Además, es de fácil conservación y la mayoría de los molinos tienen instalado el denominado sistema de análisis de peligros y puntos de control crítico.
Los expertos en la materia afirman que un desayuno compuesto solo por leche y gofio es suficiente para afrontar la mañana, tanto para adultos como para niños.
No es casualidad que los campesinos y trabajadores isleños pudieran aguantar largas jornadas de faena tras su consumo.
( Ángela Cruz Perera)
Este escrito del gofio es obra de Ángela Cruz Perera. Gran compañera y amiga y, por primera vez una persona colabora en mis reflexiones. Me pareció tan interesante el artículo que hoy, por ser un día espacial también hago algo especial con mis reflexiones.
Feliz día de Canarias amigos y amigas. Que sean muy felices y que ser Canarios nos de cada día más felicidad.

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El galgo que más corre a veces no es el que primero llega.

29 mayo, 2013 at 6:18

Mi reflexión de hoy.
Una vez me contaron una historia de unos galgos. Habían varios galgos en unas praderas verdes y de repente a dos de ellos les entró mucha sed.
Se lanzaron a la carrera enorme para ver quien era el que primero llegaba. Evidentemente. Había un galgo que corría más que otro.
El galgo que corría más, miraba hacia atrás y se reía despiadadamente del otro galgo que seguía manteniendo la elegancia pero que los años le hacían mella a la hora de correr.
El galgo más joven miraba de reojo y se reía por dentro sabiendo que jamás le alcanzaría su compañero. » nunca me alcanzará en la vida, jamás logrará darme alcance».
El galgo que iba detrás tenía que administrar sus fuerzas pero tenía la experiencia de conocer el camino hasta el río. Conocía perfectamente, las subidas, las bajadas, los lugares escarpados, la llanura y la distancia y los peligros.
El galgo más joven llegó un momento que la soberbia le pudo. Apretó al máximo su potencial y dejó al galgo mayor bastante más atrás hasta perderlo de vista. El galgo se reía e incluso llegó hasta pensar que el otro galgo jamás llegaría.
El galgo mayor no hizo caso al reto y siguió haciendo su camino al ritmo de sus años, al ritmo de sus fuerzas y al ritmo de la vida. Incluso miraba al cielo y daba gracias porque todavía podía correr.
Justo cuando el galgo joven había recorrido las tres cuartas partes del camino le sucedió la mayor de las desgracias. Un cepo que había puesto un cazador para atrapar lobos le pilló una de sus patas y quedó atrapado. Al galgo joven se le vino el mundo abajo y pensó: tanto correr para morir en la orilla del río.
El galgo mayor que venía a su ritmo pasó al lado de él y vio a su compañero llorando amargamente. Se detuvo y después de tranquilizarlo empezó a intentar abrir el cepo con los dientes. Tanto esfuerzo hizo el galgo mayor que se dejó todos los dientes en el intento para poder salvar a su compañero.
Los cazadores que escucharon los lastimeros ladridos de los dos galgos, acudieron y al ver que no eran lobos soltaron al galgo que malherido de su pata continuó el camino al mismo ritmo de su compañero mayor.
Cuando llegaron al río se produjo un milagro. El galgo de más experiencia lo llevó a un lugar donde el agua tenía poderes mágicos y así fue. El galgo joven metió la pata en aquella agua sulfurosa e imantada y se le curó la pata sin dejar rastro de la profunda herida.
El galgo mayor miró al cielo cuando ya era de noche y le agradeció a la estrella donde van todos los galgos cuando mueren que le hubiese concedido esa petición.
Por eso, amigos y amigas, en la vida, muchas veces «el galgo que más corre no es el que primero llega».
Feliz miércoles solidario amigos y amigas.

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