La vida nos debe una primavera.

La vida nos debe una primavera y nos la tiene que pagar. A las 00:00 horas del domingo 15 de marzo, casi empezando la primavera, la vida nos enclaustró y nos atemorizó con un virus que venía de Oriente ( siempre pensé que de oriente venía todo lo bueno traído por los Reyes Magos) y que podía ser letal.

De repente nos vimos mirando a través de las ventanas las calles vacías, sonidos nuevos pero que siempre estaban y que no los apreciábamos, sufrimos viendo a compatriotas nuestros y del resto del planeta que fallecían contándose por miles. Vimos como ángeles con batas de médicos luchaban en el campo de batalla de las urgencias haciendo malabarismos para no caer, vimos ilusiones que se esfumaban, tristezas que no cesaban, vimos a servidores públicos y servidores en general arriesgando su vida para proteger la nuestra y vimos situaciones que nos desbordaban.Ya la primavera estaba en su esplendor.

Hoy, que apenas faltan unos días para que llegue el verano, y después de meditarlo mucho, pienso que “ La vida nos debe una primavera”.

Yo deseo que se nos devuelva en forma de ilusión, en forma de sonrisas que no terminen, en que impere más justicia social, más libertad, más igualdad y más fraternidad ( frase que nació como lema en la Revolución francesa) pero que hoy está de total actualidad. Que terminen los odios viscerales, los discursos sin sentido, las posiciones radicales, el daño gratuito y la soberbia “envasada al vacío”

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Que nos devuelvan la primavera que nos deben viendo con nuestros ojos el fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar en igualdad de condiciones, educación de calidad, igualdad de género, agua limpia y saneamiento, energía asequible y no contaminante, trabajo decente y crecimiento económico, más industria, innovación e infraestructura, eliminación de las desigualdades, ciudades y comunidades sostenibles, producción y consumo responsable, acción por el clima, vida submarina sin contaminación, vida de ecosistemas terrestres, paz y justicia en nuestras instituciones cada vez más solidas y mucho diálogo para lograr estos objetivos en todo el planeta.

Los objetivos anteriormente mencionados (Objetivos de Desarrollo Sostenible) los adoptaron todos los líderes mundiales el 25 de septiembre de 2015 con la finalidad de erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos.

Si se van cumpliendo, es cuando la vida nos estará devolviendo la primavera que nos debe y que nos encerró para que pudiésemos meditar todo lo que nos falta y lo que nos sobra para ser felices. Pero depende de nosotros que se nos devuelva la primavera perdida.

Si eso es así, si somos más humanos en el más amplio sentido de la palabra, entonces la vida nos está devolviendo la primavera que nos debe. Ayudemos a la vida a que nos entregue la primavera que nos falta en nuestro calendario. Recuperémosla y vivamos. Pronto estará aquí el verano. El tiempo no se detiene.