Lo imposible en posible.
Mi reflexión de hoy.
Queridos amigos, amigas y confidentes. Ayer fue un día donde me sentí realmente feliz porque el jugador tinerfeño y personal amigo Vitolo, me invitó a que acompañara a un equipo de fútbol sala a un encuentro con los internos del centro penitenciario Tenerife II.
Se lo agradezco mucho porque para mi fue una auténtica experiencia vital.
Compartir con las personas que formaron parte del equipo del centro fue una experiencia que no la podré olvidar.
Llegamos al centro y una vez pasados todos los controles accedimos a un polideportivo cubierto donde el equipo de Tenerife II ya estaba esperando. Saludos, agradecimientos, y ganas de compartir con el equipo de Vitolo se veía y se palpaba en el ambiente.
Cuando comenzó el juego, los amigos de Vitolo se dieron cuenta inmediatamente que no lo tendrían fácil, como así fue. Los internos jugaban de manera prodigiosa. Después me enteré de que ellos son campeones de la liga donde juegan y que los partidos, tanto de local como de visitante los realizan en el centro penitenciario.
Yo hacia las veces de entrenador del equipo » amigos de Vitolo» pero mi papel me lo » usurpó» otro gran amigo hasta que me impuse y le dije, aquí los cambios los hago yo ( jejeje).
Jugaron intensamente los dos tiempos y al final el resultado fue 3/3 aunque los » amigos de Vitolo» pudieron haber caído derrotados de forma estrepitosa. Por lo menos un 6/3. En esta ocasión la suerte les favoreció.
En el intermedio, al campeón de España de Boxeo y amigo Ibrahim López lo invitaron al gimnasio que está en el centro para que escribiera una frase en la pared donde practican este deporte. Ibrahim escribió una dedicatoria en la pared y la finalizó plasmando » nunca dejes de perseguir tu sueño».
La dedicatoria y la frase me emocionaron. Y realmente tiene razón. Hasta en los peores momentos debemos soñar, debemos tener nuestros propios sueños y perseguirlos.
Realmente si no tenemos sueños ( algunos llaman objetivos) no podremos tampoco tener la capacidad de ilusionarnos. Y la vida tiene un gran componente de ilusión, de magia, de buenos deseos, en definitiva de poder hacer lo imposible en posible.
Es importante precisamente convertir lo imposible en posible. Creo que debemos luchar incansablemente porque sea así. Esa frase se la escuché atentamente a un gran amigo mío que ya no está con nosotros. » lo difícil es convertir lo imposible en posible». Me la dijo Adán Martín hace años cuando le fui a plantear un problema. Lo imposible en posible.
Que sea posible no es lo mismo que se logre. Pero yo creo que cuando damos el paso de hacerlo, ya deja de ser imposible por el simple hecho de intentarlo.
Yo agradezco mucho a Vitolo y a todos sus amigos que me hubiesen elegido a mí para acompañarlos. Es otra vivencia que me ha enriquecido, que me me ha hecho reflexionar profundamente y que se me quedará en la retina para siempre.
A veces hacemos felices a los demás con gestos que quizá no valoramos. Pero ayer fue un día de esos. El secreto de la felicidad es tratar de hacer felices a los demás.
Gracias Vitolo. Gracias a todos los compañeros que me invitaron. Gracias al público que llenó el polideportivo y que se ilusionaron por unas horas. En definitiva, gracias nuevamente a la vida.
Feliz jueves.