El taxista Gomero

11 diciembre, 2012 at 9:32

20121211-093226.jpgMi reflexión de hoy. Definitivamente, no se cómo definirles, si como sociólogos empíricos, psicólogos de ciudad, analistas sociales, observadores del entorno. Ellos son » los taxistas».
Ayer tomé un taxi e inmediatamente me conoció. El señor, muy amable, me preguntó que » como estaba la cosa» y que medidas se iban a tomar para salir de esta crisis.
Yo, inmediatamente dejé el teléfono móvil y me dispuse a contestarle al señor. Le respondí que había que generar empleo, que las medidas que se tomarán debían ser favorecedoras par el desarrollo económico, que teníamos que intentar todos los días ponerle ilusión a lo que hacíamos y que hoy más que nunca teníamos que ser más solidarios y analíticos para poder, cada uno desde su trabajo, intentar mejorar la situación.
Seguidamente el taxista me dice: y como está tu madre.? Yo le dije: perdón? Cómo que como está mi madre.? No comprendía su pregunta porque me sonó a que después de mi diálogo me quería » cínicamente» insultar. ( siempre nos ponemos a la defensiva).
Me dice el taxista, si, que como está Doña Cira. Ya me relajé porque al darme el nombre de mi progenitora supe inmediatamente que no se trataba de un insulto. Ah ¿ pero usted conoce a mi madre.? Pues claro!!! Francis ( así me llama solamente mi familia y los que son de Vallehermoso ) y nos conocen.
Ah, pues está bien, con los achaques normales pero a veces está mejor que yo.
El taxista me dice, yo aún recuerdo cuando tu madre tenía la venta en Vallehermoso, en el valle Abajo, que todos comprábamos ahí porque sólo estaba la tienda de tu madre y la de la » gran parada». ( yo miraba al taxista intentando sacarle algún rasgo para ubicarlo).
El taxista, nacido en Vallehermoso me dice: » fíjate tu francis que en aquella época no teníamos nada, prácticamente nada y éramos muy felices, yo te llevo unos años, pero aún los recuerdo a todos ustedes jugando en el patio de Tía Juana. » hay que ver que tu eras pillo» me comenta el taxista. ( ya en este momento de la conversación supe quien era, mejor dicho, él me puso en situación).
Me contó que tiene dos hijas, que están casadas, que a una le iba mejor que a la otra, que tenía un yerno en paro pero que trabajaban el taxi a la mitad, que todos comían, gracias a dios, que recordaba a mi padre, y que siempre me veía por la tele y la mujer decía» mira ahí está Francis!!!!!!.
Ya estábamos llegando a nuestro destino que era el Cabildo de Tenerife, nos intercambiamos los teléfonos y me dice que » desde que llegue a casa le digo a mi mujer que te llame que tiene ganas de ver a tu madre».
Le dije que mi madre se iba a llevar una enorme alegría y me dice: » siii, pa que venga un día pa casa, que ahora siempre hacemos dulces gomeros y seguro que tu madre pasará una buena tarde.
No me cobró la carrera. Me dice, » esta corre por cuenta de la casa».
Así qué estoy contento, muy contento de este reencuentro, y sé que mi madre se va a poner feliz cuando se entrecrucen las visitas y que el destino siempre vuelve a conseguir a las personas que, alguna vez, tuvieron que separarse. En el caso nuestro por la emigración.
Y que hagan un dulce gomero que se llama » torta de vilana» que me encanta.
Mi reflexión de hoy se la dedico a esos psicólogos de ciudad que pueden llegar a darte el mejor de los consejos y no son otros que: LOS TAXISTAS».