Los teléfonos móviles a veces son un problema. (. Me lo contaron en Estambul 4) 

12 septiembre, 2015 at 10:19

Me lo contaron en Estambul (4)Me contaron en Estambul que los presidentes de los distintos gremios de comerciantes están muy preocupados. Se han reunido en secreto para poder analizar el fenómeno tan grande que está pasando en el sector comercial y que tiene a los mas viejos muy aturdidos.

Como todos sabemos, Estambul es la ciudad comercial por excelencia, no solamente del Medio Oriente, sino de todo el mundo. Son miles y miles de personas las que llegan diariamente al cuerno de oro a comprar, otras miles a hacer negocios, otras miles a vivir su cultura, otras miles a perderse y, otras miles a comprobar que la película » el expreso de medianoche » nada tiene que ver con la realidad.

Los mayores comentan que ahora, los que atienden en los miles y miles de tiendas, comercios, almacenes, han perdido frescura, actitud, ganas, talante.

La cultura del » regateo» creo que nació ahí, en el gran bazar hace siglos. Una transacción comercial se hacia entre risas, te aromatizados y comodidad hasta que se llegaba a un acuerdo.

Pero ahora hay un problema para los mayores del lugar.

Me cuentan, que las nuevas generaciones que se están incorporando al sector del comercio se han vuelto tristes, huraños, algunos hasta antipáticos. Ya casi no dicen » Madrid-Ronaldo Barcelona-Messi» ya no dicen » más barato que en corte ingles», ya casi no dicen » españolo, italiano, arabi? » para averiguar cual es tu nacionalidad y de esa manera poder entablar una transacción comercial aunque sea por un llavero con el mágico » ojo turco «.

Y esto porque ha sido? Le pregunto a Abderraman. Abderraman es un sabio turco de unos 65 años que es el presidente del gremio de Ceramicas del gran bazar.

Me cuenta que desde hace unos años, pero muy especialmente desde el año pasado, los dependientes y algunos propietarios de tiendas del gran bazar, ni levantan los ojos cuando te acercas a la tienda porque están seducidos y abducidos por los teléfonos móviles, los celulares, los android, los teléfonos inteligentes.

Ya ni miran!! Me dice muy triste Abderraman. Las ventas han bajado amigo español». Yo lo miro incrédulo y lo despido después del delicioso té de menta en su pequeña tienda de cerámica de Anatolia. Las veces que he ido siempre voy a verlo porque me dice que, cuando era marino, se detenía en Canarias como paso para África en el transporte de cemento. Mi amigo se conoce medio mundo y el otro medio lo conoce a él.

Y me doy una vuelta por todo el gran bazar y compruebo que en muchos casos, mi amigo de Izmir tiene razón. Muchos están pendientes del celular, de los juegos, de las redes, de sus amigas y amigos que están en otras latitudes y que alguna vez el destino los llevó a la tienda de los bolsos, y verdaderamente le resta encanto ver a los dependientes con la mirada dirigido » al suelo» en un espacio tan vital donde cinco mil comerciantes comercian oro, plata, inciensos, alfombras, lamparas y todo lo que se comercializaba en la antigua ruta de la seda.

A los dos días, Abderraman me comentó con cara de felicidad que se iba a prohibir el uso del teléfono inteligente en horario de trabajo. Yo le dije: !! Que buena noticia¡¡

Cuando me marchaba, en una tienda de la esquina, el mismo joven que ayer » no levantaba la cabeza del movil» hoy me gritó en un gracioso español : amigooooo, amigooooo : pasmina barata casimir seda, amigo relojes, pantalón, bolso. Amigoooooo amigooooooo.

Los turcos son muy hábiles para los idiomas y para la comunicación. Feliz sábado amigos y amigas.